Temprano a la mañana volvieron a sonar este viernes las alarmas en varias localidades civiles israelíes sobre la frontera con Líbano por el disparo de cohetes desde territorio libanés.Y por la tarde, Israel respondió atacando un edificio en la Dahia, el bastión chiita de Beirut, usado-según el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel- como depósito de drones usados por la unidad aérea de la organización terrorista Hezbolá. En un comunicado del portavoz militar israelí, se recalcó que “Hezbolá ubicó dicha instalación en una zona civil, mostrando nuevamente que hace uso cínico de su población”.
Las alarmas en el norte de Israel causaron gran nerviosismo en la población de la ciudad de Kiryat Shmona, en Margaliot, Tel Hai y otras localidades . La corta distancia hace casi imposible tener seguridad que la población logra resguardarse a tiempo y en general, la alarma suena cuando ya se oye el impacto del misil que intercepta en el aire al misil que ataca. Esto, si todo funciona bien y realmente se lo intercepta. La alternativa es que impacte en tierra, lo cual puede terminar en tragedia.
Fue la segunda vez en aproximadamente una semana que se lanza cohetes desde Líbano hacia Israel, en clara violación del alto el fuego. Al igual que la vez pasada, la organización terrorista Hezbolá publicó un comunicado afirmando que no había tenido nada que ver con ello y que “está comprometido con el alto el fuego”.
Israel, tanto este viernes como la vez pasada, desconoció el comunicado de Hezbolá, al que ve como su principal enemigo en Líbano, especialmente desde que el 8 de octubre de 2023 empezó a atacar territorio israelí con cohetes, misiles y drones. Formalmente, se proclamó que el responsable es el Estado de Líbano, que tiene que encargarse de hacer cumplir el alto el fuego de hace cuatro meses. Pero en la práctica, se lanzó una serie de ataques contra posiciones de Hezbolá primero en el sur del país, y luego, por primera vez desde la entrada en vigencia del alto el fuego, también en la Dahia en Beirut.
El portavoz en árabe de las Fuerzas de Defensa de Israel anunció de antemano que haría un comunicado, lo cual despertó gran expectativa en Líbano. Al llegar el anuncio, exhortando a la población libanesa en una zona determina de la Dahia, el enclave chiita de Beirut, a evacuar, estalló un gran nerviosismo. Poco después llegó el ataque en el que fue derribado un edificio en el que según Israel Hezbolá almacenaba droes.
“Todo aquel que aún no ha captado a fondo la nueva situación en Líbano, ha recibido hoy otro recordatorio de nuestra determinación”, decía un comunicado del Primer Ministro Netanyahu publicado después del ataque en la Dáhia. “La ecuación ha cambiado. La situación anterior al 7 de octubre no se repetirá. No permitiremos disparos hacia nuestras comunidades, ni siquiera un goteo”.
Netanyahu agregó que “continuaremos imponiendo por la fuerza el alto el fuego y atacaremos en cualquier lugar de Líbano contra cualquier amenaza al Estado de Israel, para garantizar que todos los residentes del norte de Israel puedan volver a salvo a sus hogares”.
Y el Ministro de Defensa Israel Katz agregó su propio mensaje: “Todo intento de atacar a las localidades de la Galilea, hará temblar los techos de las casas en la Dahia en Beirut. Prometimos calma a los habitantes de la Galilea, y eso es lo que habrá”. Y recalcó: “Kiryat Shmona, como Beirut. Si no hay calma en Kiryat Shmona y las localidades de la Galilea, no la habrá en Beirut. Mi mensaje al gobierno de Líbano es que si no hacen cumplir el acuerdo de alto el fuego, nosotros tendremos que hacerlo”.
Cabe recordar que tan solo una parte de la población del norte ha vuelto tras estar fuera de sus casas durante más de un año. Entre quienes no lo han hecho, están quienes aún tienen dudas si la zona es realmente segura ahora, quienes tienen problemas con el trabajo y quienes anotaron a sus niños ya en escuelas o secundarios en el centro del país y no quieren interrumpir los estudios antes de terminar el año. Y ahora, el regreso a los disparos, aunque no con la intensidad de la guerra, vuelve a despertar dudas en quienes ya volvieron.