Fotos: Eitan Oner
Dana Siton Silberman, la única hermana de Shiri, tía de los pequeños Kfir y Ariel, perdió a toda su familia de sangre. Sus padres Marguit y Yosi también fueron asesinados el 7 de octubre. En el funeral, al dar el último adiós a su hermana y sus sobrinos, se dirigió a ellos con los seudónimos cariñosos que usaban en su vida diaria.
Su testimonio, pleno de recuerdos personales muy íntimos, se combinaron con un mensaje central, clave a nivel nacional. “Los monstruos del otro lado de la frontera, no nos derrotarán”.
Estas fueron sus palabras:
“Baz, Lulu y Purpur, hace ya un año entero que me preparo para este momento. Pero nada podía realmente prepararme suficientemente bien para el momento de despedirme de ustedes.
Baz-este era el seudónimo de Shiri desde que éramos niñas-ya he contado cuánto esperábamos convertirnos en tías.Shiri y yo decidimos que cuando tengamos hijo, no debían llamarnos por nuestro nombre propio sino solamente ¡“tía”! Lía, Alon y Erez tuvieron el privilegio de tener una tía sin igual en el mundo, que siempre se preocupaba por ellos, que los amaba y los cuidaba.
Shiri y yo crecimos en un hogar de amor, compasión y comprensión. Papá y mamá nos criaron para que seamos mujeres fuerte, para que amemos al prójimo y respetemos al distinto. Cuando éramos niñas, yo era la hermana enervante y Shiri era siempre la ingenua y dulce. Si Shiri quería limpiar la mesa, yo me acostaba encima. Si quería mirar televisión, yo justo tenía que ponerme a bailar adelante suyo. Reconozco que la maltraté un poco y siempre esperé que reaccione. ¿Por qué no me devuelves?, le preguntaba. Y Shiri me decía: “Esperá, espera que sea más grande, ya te devolveré”.
Hace unos años le recordé que todavía estaba esperando. Cuando llegaron los hijos le conté lo que hacían y ella me dijo: “¿Ves? Ahora ellos te devuelven por todo lo que tú me hiciste”.
Cuando Shiri y yo recogíamos a los niños de los jardines íbamos directo a la casa de mamá y papá, abríamos la puerta y ellos corrían de inmediato a abrazar y besar a los nietos y se iban con ellos. Shiri y yo nos mirábamos y decíamos “bueno, parece que estamos de más acá”. Así es que ellos amaban a sus nietos. Un amor especial. Ahora Baz, tú estás al lado de ellos, con ellos, así que ya no me preocupo.
Mi Lulu, pequeño pelirrojo con risa traviesa, bromista y delicados, pequeño e inteligente. Sólo 4 años tuve el privilegio de ser tu tía, pero fueron 4 años de una tía orgullosa! Te extrañaré tanto! Extrañaré las cenas compartidas con Lía, Alon y Erez en la casa del abuelo y la abuela, comiendo la pizza de la receta inventada por el abuelo. Voy a extrañar tu forma de caminar, como si fueras un pequeño hombrecito. Tu risa, tus ojos buenos y tu dulce abrazo.
Purpur, alcancé a disfrutarte, para mi pesar, solamente 9 meses. No era difícil enamorarse de inmediato de ti , sonriente, puro, y también pelirrojo. No nos decepcionaste.
¡Ustedes fueron para mí sobrinos amados, especiales, únicos! Estarán en nuestros corazones por siempre y estarán eternamente presentes.
Quiero pedirles perdón en nombre del liderazgo y de nuestro ejército que no estuvo allí para ustedes aquel día. Y porque les llevó tanto tiempo devolverlos a vuestra tierra.
Por favor cuídenos desde arriba mis 5 ángeles, que son sólo míos.
Baz, abraza a papá y mamá bien fuerte por mí y cuídalos. Por favor envíen hacia aquí energías que saquen todo el mal del mundo, que quede aquí sólo el bien.
Te prometo, tal cual les prometí a papá y mamá, que los monstruos del otro lado de la frontera, no tendrán éxito en su misión, no harán que nos rindamos, no nos doblegarán. Al contrario. Su misión fracasó porque nosotros nos unimos, porque nos hemos fortalecido, porque nos hemos vuelto invencibles. Ellos perdieron. Ojalá que ustedes allí arriba estén abrazados con mamá y papá, jugando y corriendo en campos verdes de felicidad y amor.
Te prometo Baz, y les prometo a ustedes Lulu y Purpur, que nadie los olvidará. Lia, Alon y Erez crecerán sintiéndose orgullosos de ustedes. Estarán por siempre en nuestros corazones y nuestra alma por siempre. Y estoy segura que volveremos a encontrarnos”.
