Con el Rav Eliahu Birnbaum, en memoria de Yuval López
Al publicarse hace dos semanas la lista de los caídos en Gaza el día anterior, nombres y fotos, nos llamó la atención, entre otros, uno de ellos: Yuval López. Por su apellido y sus rasgos, estimamos que era originario de América Latina y probablemente converso. Pensamos que nadie mejor para saber al respecto que el rabino Eliahu Birnbaum, que dedicó durante muchos años un gran esfuezo de acompañamiento y apoyo a comunidades en distintas partes del mundo, que tienen raíces judías o que sienten un vínculo especial con el pueblo de Israel y desean convertirse y ser parte integral del mundo judío.
Birnbaum, nacido en Paysandú y radicado en Israel desde muy jovencito - a los 15 años de edad - nos respondió de inmediato, con emoción y tristeza, que en efecto conocía a Yuval (z”l) y toda su familia. No sólo eso sino que él había sido quien los convirtió al judaísmo tal cual ellos lo deseaban y lo habían solicitado, estudiando con ahínco para lograrlo.
“¿Qué te puedo decir? Siento que Yuval es como un hijo mío”, nos dijo Birnbaum, contando que su familia vivía en Trujillo, Perú, miembros de una comunidad de conversos.
Cabe recalcar que Yuval, un nombre claramente hebreo, no fue una adopción después de la conversión, ya que sus padres dieron a sus hijos nombres bíblicos al nacer. Los padres mismos también tenían nombres hebreos: Yojeved la madre y Yojai el padre. Otro de los hijos se llama Yehudá.
“En el año 2002 viajamos con una delegación del Rabinato de Israel para hacer conversiones. La familia de Yuval López se convirtió, primero los padres, Yojai y su esposa, y los hijos. Yuval tenía 4 ó 5 años”, recuerda. “Luego de la conversión, la familia se radicó en Israel. Todo el funcionamiento de la comunidad, su espíritu, allí en medio de las montañas, era impresionante”. El trasfondo, la motivación, Birnbaum la resume en dos palabras: “bíblica, espiritual”.
Horas después de nuestra corta conversación al respecto, Eliahu viajaba al funeral de Yuval. Dos de los hermanos del joven caído, salieron de su propio servicio de reserva para ir a darle el último adiós.
Ineludiblemente, cada uno siente su vínculo personal con la guerra en curso. También el rabino Birnbaum. “Yo hice aliá en 1972. Combatí en varias guerras, incluyendo una muy dura batalla en la guerra en Líbano, como comandante de tanques”, nos cuenta. “Creo que la actual es la guerra más difícil, posiblemente desde la creación del Estado. Más aún para mí personalmente… ya que ahora mi nieto mayor es tanquista y está desde hace tres meses en Khan Yunes, al sur de la Franja de Gaza, también como tanquista. Es complicado y duro, en todo sentido”.