La pesadilla que viven las familias de los 59 secuestrados que aún se hallan en la Franja de Gaza-de los cuales en el mejor de los casos sólo 24 están vivos- se incrementa diariamente, al quedar en evidencia cuán poco clara es la situación. Contrariamente a lo pactado originalmente cuando se inició el 19 de enero el alto el fuego, las negociaciones para la segunda etapa del mismo –en cuyo marco todos debían volver a casa- no comenzaron a tiempo. En los últimos días se reanudaron los contactos entre Israel y los países mediadores, pero la delegación israelí ya volvía de Doha, Catar, y en el terreno hay más confusión que buenas noticias.
Por un lado, en Israel se reaccionó con gran molestia al filtrarse la noticia sobre el hecho que el enviado especial del Presidente Trump para el tema de los rehenes, Adam Boehler, había negociado directamente con Khalil el-Khaya, considerado hoy jefe de Hamas en el exterior. Si bien Boehler trató de restar importancia al contacto, en Israel eso causó bastante nerviosismo. En el interin, parecería que Boehler ya no está a cargo del tema y que la batuta vuelve a Steve Witkoff, el enviado de Trump a la región, que ya tuvo numerosos contactos tanto con los mediadores como con las autoridades israelíes y las familias de los secuestrados.
Pero este viernes, provocó cierto desconcierto el comunicado de Hamas diciendo que aceptaba liberar a Idan Alexander, uno de los secuestrados que tiene también ciudadanía norteamericana, y los cuerpos de otros cuatro que tienen doble ciudadanía. Si bien no se dijo sus nombres, si se trata de quienes también son ciudadanos norteamericanos, serían Judith Wainsten Haggai y su esposo Gadi Haggai del kibutz Nir Oz, el soldado Omer Neutra y finalmente Itay Chen.
De fondo, cabe recordar, está el constante clamor del Foro de Familias de los Secuestrados, por el logro de un acuerdo en cuyo marco todos sean liberados de una vez, explicando que no se puede lidiar más con la guerra de nervios que suponen las etapas por gotas, de unos pocos cada varios días.
El Foro publicó un comunicado destacando cuán importante es cada uno que se libere, y qué felicidad causa cada uno que vuelve a casa, pero explicando que este sistema es absolutamente destructivo para las familias, y que se debe terminar con este drama de una vez.
“El Foro de Familias de los Secuestrados da la bienvenida de todo corazón al regreso de cualquiera de los secuestrados, sea quienes vienen a rehabilitarse en su hogar o a recibir sepultura. El regreso de cualquier cantidad de rehenes debe ser simplemente el comienzo de un acuerdo inmediato y general que garantice la liberación de todos”. Y agrega: “Sabemos de boca de nuestros seres queridos que han sido liberados, sobre las condiciones horrendas que soportan quienes aún están en cautiverio. Si no se logra un acuerdo general, corremos el riesgo de estar sellando el destino de todos los que aún están secuestrados”.