Fotos: Telegram Abu Ali Express
Este miércoles tuvo lugar un incidente preocupante en territorio libanés, en el que estuvo involucrada la organización terrorista pro-iraní Hezbolá, en choque directo con las milicias cristianas de Samir Yaya, opuestas al grupo radical chiita, jugando un rol clave y negativo el ejército oficial del Estado libanés.
Un camión de Hezbolá, en el que fuentes libanesas estimaron desde un principio había armas y hasta misiles, volcó en un accidente en la zona de la aldea Al Kahala cuando se hallaba en camino desde la Baqa´hacia Beirut. Al correr rápidamente la noticia, llegaron al lugar numerosos miembros del grupo de Yaya, una milicia declaradamente opuesta a Hezbolá. Algunos trataron de tomar control del camión y fueron empujados por los miembros de Hezbolá, que rápidamente comenzaron a abrir fuego. En el momento de escribir estas líneas, está confirmado que hay dos muertos, uno de los cristianos y otro de Hezbolá.
Según el canal de Telegram de Abu Ali Express , el chiita muerto es Ahmed Ali Al-Qasas.
No se ha revelado el nombre del cristiano baleado.
Esto podría ser visto como un incidente puntual muy concreto entre dos partes tradicionalmente enemistadas en el complejo mosaico libanés. Pero en realidad, es un hecho que deja en claro el peligro que significa Hezbolá para el propio Líbano , no sólo para Israel que lo percibe como un peligroso enemigo.
Ante todo, lo sucedido deja en claro el dominio que ejerce Hezbolá en el país, tanto por su propia fuerza, como en su calidad de brazo de Irán en el país. La muestra está en que soldados del ejército de Líbano, o sea los efectivos que supuestamente representan al Estado soberano, intervinieron para alejar a los cristianos y proteger a Hezbolá. Pero no se trató de un intento simplemente de calmar los ánimos y tratar de impedir la violencia, sino de proteger claramente a Hezbolá.
Según Abu Ali Express en Telegram, un analista israelí que con este seudónimo hace un seguimiento detallad de lo que se publica en las redes árabes, una grúa del ejército libanés levantó el camión volcado y lo volvió a colocar en la carretera para que pueda seguir camino.
Y además, el ejército libanés, al parecer a pedido de Hezbolá, trasladó a uno de sus vehículos las armas y municiones que llevaban los terroristas.
El tema aquí pasa tanto por el hecho que Hezbolá constituye la fuerza militar más importante del país, mucho más poderosa que el propio ejército del Estado, como por su falta de voluntad de cambiar la situación, derivada por cierto de la política corrupta y fallida del Estado libanés. Podría uno preguntarse retóricamente si acaso realmente tienen alternativa, dada la enorme supremacía militar de Irán y Hezbolá. Pues probablemente hoy no, pero este monstruo fue dejado crecer hasta que hoy parece imparable. Y quizás la única forma de frenar su control, será cuando Israel no tenga más remedio que reaccionar a las provocaciones de Hezbolá, y arrase con su infraestructura armada. Eso, claro está, significaría también un serio daño para Líbano como país, que permite usar su territorio como base de preparación bélica contra su vecino del sur.
Pero además, salvo en lo que se refiere a la mayoría de la población chiita y parte de la sunita, el rol de Hezbolá mismo y su acción en pro de la agenda de los Ayatollas de Irán, es rechazado ampliamente por la población libanesa que le acusa de gran parte de los serios problemas con los que lidia el país.
En la imagen que publicamos a continuación, se ve claramente a habitantes libaneses cristianos en la zona de la aldea Al Kahala, manifestando contra Hezbolá e Irán con carteles que dicen: “Nosotros somos la resistencia (oposición) a la ocupación iraní”.
Evidentemente, en el camión no estaban transportando flores ni repuestos para autos. El esfuerzo armamentista de Hezbolá es constante. Israel sabe que de allí proviene una enorme amenaza. Pero la dinámica interna en Líbano deja en claro que Hezbolá es un peligro ante todo para el propio país en el que nació, mirando hacia Teherán.
