Fuente: aishlatino.com
por Sara Yoheved Rigler
Algunas cosas son más importantes que el deporte.
Carrozas de fuego, la película que ganó el Oscar en 1981, cuenta la historia de dos atletas británicos que compitieron en los Juegos Olímpicos de 1924. La película se basa en la historia real de Harold Abrahams, un judío, y Eric Liddel, un cristiano devoto que se negó a correr un domingo, su día sagrado.
Finalmente, ambos ganaron medallas de oro, pero la película es un estudio de contrastes. El cristiano es un hombre amable, con principios, idealista, que "corre por la gloria de Dios". El judío es una persona de mal carácter, ambiciosa y a veces ruda, que le dice a su novia no judía que corre porque es "una compulsión, una forma de rebelarse contra el hecho de ser judío". Al enfrentar un antisemitismo rampante como estudiante en Cambridge, él dice: "Los voy a agarrar a todos, uno por uno, y no les voy a dar descanso".
Carrozas de fuego comienza con el funeral de Harold Abrahams en 1978, en una iglesia. Él fue enterrado al lado de su esposa no judía en el cementerio de San Juan Bautista en Hertfordshire. En 1936, la Unión Atlética Amateur de Gran Bretaña consideró la posibilidad de boicotear los Juegos Olímpicos de Berlín, bajo el gobierno de Hitler. Abrahams lideró con éxito la lucha contra el boicot a las Olimpiadas de Berlín. Para él, el deporte era más importante que los principios. Abrahams fue a Alemania como reportero deportivo y se sentó cerca de Hitler. A lo largo de la película, Abrahams no tiene ninguna conexión con el judaísmo, salvo el hecho de ser víctima del antisemitismo.
Cuatro décadas después de "Carrozas de fuego", nos encontramos con Beatie Deutsch, campeona israelí de maratón femenina. Una judía religiosa orgullosa y apasionada, Beatie estaba entrenándose para las Olimpiadas de Tokio del 2020 cuando le informaron que su carrera tendría lugar en Shabat. Ella se negó a correr.
A diferencia de Eric Liddel en la Olimpiada de 1924, a Beatie, quien sólo había calificado para la maratón femenina, no le dieron otra posibilidad de competir. Después de que Eric se negara a correr el domingo en las eliminatorias de los 100 metros, su colega del equipo británico le ofreció su lugar en la carrera de 400 metros que tenía lugar en un día laborable. Eric ganó la medalla de oro en esa carrera.
Originalmente, la maratón femenina de la Olimpiada del 2020 estaba programada para un domingo. El calor de Tokio llevó a que fuera necesario trasladar la maratón a una isla con una temperatura más moderada. El programa fue cambiado, y la maratón femenina pasó a quedar programada para un sábado. Beatie pidió ante el Comité Olímpico que cambiaran la fecha. Ellos ya habían manifestado su disposición de aceptar los pedidos de los atletas musulmanes estableciendo un comité especial para trabajar con ellos, porque la Olimpiada tendría lugar durante el mes del Ramadán, cuando los musulmanes religiosos ayunan hasta la puesta del sol. El comité especial logró una concesión para que las eliminatorias de clasificación se llevaran a cabo el mismo día, pero más tarde. Pero no hubo ninguna concesión para las necesidades religiosas de Beatie Deutsch.
"No esperaba que cambiaran una carrera a causa de una atleta. Sin embargo, el mundo se mueve en dirección a una mayor tolerancia y diversidad. Hay una gran coalición de atletas, de la cual yo soy miembro, para que los atletas tengan más voz, para que sus necesidades sean consideradas y no sólo contemplen las necesidades de los medios de comunicación y de los patrocinadores. Lo que quiero decir es que si entendemos que hay una corredora de maratón en el grupo elite de corredoras mujeres que respeta el Shabat, ¿por qué no se puede respetar eso tal como se respetan tantos otros perfiles individuales? No creo que sea imposible acomodar la religión al deporte, tal como acomodamos el género al deporte".
Este año, Beatie calificó para el Campeonato Atlético Mundial, que tendrá lugar en Budapest en agosto. Cuando hace poco publicaron el cronograma, Beatie vio que la maratón femenina está programada para un Shabat y renunció a la carrera.
Como se puede entender, esto fue muy frustrante para el gobierno israelí, que estuvo patrocinando los entrenamientos de Beatie, incluyendo tres semanas de entrenamiento en las elevaciones de Kenia el año pasado. Esta fue la tercera gran competencia internacional que ella sacrificó por honor al Shabat. La presionaron para que lo consultara con su Rabino, quien dijo que la santidad del Shabat no puede transgredirse por ninguna carrera.
No se trata sólo del Shabat. Beatie sostiene con consistencia sus principios en todas las áreas. Ella corre vestida con recato, con mangas largas, una falda que le cubre las rodillas, y el cabello cubierto. "Creo que a todas las mujeres les da fuerzas saber que no tienes que exponer tu cuerpo para ganar", afirma.
Originaria de Nueva Jersey, Beatie llegó a vivir en Israel en el 2008. Ella es una madre dedicada de cinco hijos, algunos de los cuales la acompañan en el podio de ganadora.
En "Carrozas de Fuego", el corredor cristiano, Eric Liddel, dijo que corría por la gloria de Dios. Beatie Deutsch hace lo mismo. Ella le dijo a Aishlatino.com: "Pienso que si Dios te da un don, y tú lo aprovechas al máximo y reconoces que viene de Dios, esa es la forma en que glorificas a Dios en este mundo. Para mí, correr siempre fue una plataforma para traer al mundo la luz de Dios. Servir a Dios y construir una familia comp parte de ese servicio, son mis prioridades fundamentales".
Beatie Deutsch, una corredora campeona, un ser humano excepcional, una judía apasionadamente leal, es la réplica de "Carrozas de fuego" de nuestra generación.