Por John Jeffav
Fuente: nocamels.com
Transofrmar aire fresco en agua parecía nada menos que un milagro en 2012.
Fue entonces cuando la startup israelí Watergen reveló su primer generador de agua atmosférica al mundo.
Pero la tecnología avanza a buen ritmo. Y H2oll, otra startup israelí, dice que también puede producir agua potable de la atmósfera, pero de manera más económica, más eficiente y más sostenible. Y en cualquier clima.
Su objetivo es abordar la crisis mundial del agua, especialmente en el mundo en desarrollo, donde los países quieren evitar infraestructura costosa o suministros embotellados costosos.
H2oll ha agregado un nuevo elemento a la tecnología de agua del aire existente, a través de una solución salina concentrada.
En lugar de enfriar toda la masa de aire, extrae y enfría solo las moléculas de humedad (alrededor del dos por ciento del contenido de aire, dependiendo de la humedad) y las convierte en agua.
Watergen, posteriormente comprada por el empresario y multimillonario ruso-israelí Michael Mirilashvili, inventó el método de condensación directa para extraer agua de toda la masa de aire.
Pero H2oll usa tecnología de segunda generación para extraer agua solo de las partículas que realmente producirán agua. Así es como ahorra energía.
El método que utiliza se llama absorción o tecnología de desecante líquido. Un desecante es cualquier cosa que absorbe la humedad del aire.
En este caso, la empresa captura la humedad utilizando una solución similar al agua del Mar Muerto, que contiene una parte de sal por dos partes de agua.
“Nuestra tecnología cambia las reglas del juego en comparación con la condensación directa que utiliza Watergen”, dice Yoav Kirsch, director ejecutivo de H2oll.
“Creo que Watergen hizo un trabajo excelente e inspirador al presentar al mundo el concepto de generación de agua atmosférica. Y no es algo baladí, realmente hicieron un gran trabajo.
“Pero creo que tenemos una ventaja tecnológica con la tecnología de absorción. Tiene una eficiencia superior y puede funcionar en lugares donde Watergen probablemente experimentará dificultades.
“En lugar de enfriar toda la masa de aire, que es lo que hace la condensación directa, la pasamos por salmuera, una solución salina.
“La sal absorbe agua del aire, y luego condensamos solo el agua, porque lo que tenemos ahora es una solución de salmuera y agua. Y luego la calentamos y la enfriamos, la condensamos y la enfriamos y obtenemos agua fresca y de alta calidad”.
La tecnología se desarrolló en The Technion, el Instituto de Tecnología de Israel, en Haifa, donde un prototipo de prueba de concepto ha estado produciendo agua desde el otoño de 2019.
H2oll, un derivado del Technion, tuvo su investigación apoyada por la Autoridad de Innovación israelí estatal y el Ministerio de Medio Ambiente.
La compañía ahora está planeando otra prueba, en una escuela beduina en el desierto de Negev de Israel que no tiene suministro de agua corriente.
También está en conversaciones con sus primeros clientes potenciales. Inicialmente, la compañía apunta a áreas urbanas que sufren escasez de agua, o suministros contaminados, o ambos.
La idea es instalar su maquinaria en los tejados de los edificios de apartamentos de las grandes ciudades, como Nueva Delhi, Ciudad de México o Los Ángeles, y canalizar un suministro constante de agua potable a cada apartamento.
Cada máquina produce 1.000 litros de agua al día, suficiente para 200 personas.
“Es un dispositivo que puede instalar en una comunidad, un pueblo, un edificio de apartamentos, en cualquier lugar designado”, dice Kirsch.
H2oll venderá las máquinas directamente a los gobiernos o a las grandes organizaciones que puedan pagarlas o las proporcionará pagando por consumo. También podrían instalarse en los supermercados, de modo que los clientes puedan pagar para rellenar sus propios contenedores reutilizables.
El agua del aire funciona a la mitad del precio de los suministros embotellados y es más limpia que el agua del grifo, dice Kirsch.
El mayor gasto para producirlo es la electricidad, y H2oll está trabajando en una opción de energía solar que reduciría drásticamente el costo.
La mayoría de las empresas que desarrollan productos de agua del aire, tal vez el 90 por ciento, dice Kirsch, todavía están trabajando en la condensación directa, la tecnología de primera generación.
“Estoy seguro de que hay algunas empresas que intentan trabajar en la absorción, pero ninguna de ellas es exactamente lo que estamos haciendo.
Así que tenemos una oferta única para el mundo en cierto sentido al ofrecer este tipo de tecnología de absorción, específicamente nuestra torre de absorción, que en realidad extrae el aire al sistema y lo hace pasar por la salmuera y el generador de agua.
“El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE. UU. ha reconocido que esto es lo próximo y emitió una oferta importante. Era demasiado pronto para que pudiéramos participar.
“Pero demuestra que organizaciones muy grandes y serias dicen que esta tecnología es lo siguiente en la extracción de agua del aire”.
