Entre el 9 y el 13 de marzo, tuvo lugar en Argentina el congreso mundial de la Academia de Liderazgo Sionista (ZLA, por sus siglas en inglés), un programa de la Organización Sionista Mundial (OSM) en colaboración con el Keren KayemetLeIsrael(KKL), que busca generar, desarrollar y unir, una nueva generación de líderes comprometidos con Israel y el pueblo judío. En él, participaron 63 extraordinarios lideres de entre 25 y 35 años provenientes de 27 países, algunos ya graduados de la academia (del año pasado) y otros integrantes actuales del programa.Además, estuvieron presentes Ariel Goldgewicht director ejecutivo del Departamento de NoarJalutz y DorHemshej de la OSM, DiklaStanger, coordinadora de la Academia, EstiGoldwasser, representante de KKL en el programa; Amnon Ben Ami, director general de KKL Mundial; Ronnie Vinnikov, director del Departamento de Recursos y Relaciones Internacionales de KKL.
La academia, que actualmente está cursando la mitad de su segundo año de existencia, es un programa de diez meses que consiste en reuniones víaZoomsobre liderazgo, comunicación, recaudación de fondos, sionismo e Israel, y dos encuentros presenciales de integración y capacitación. Este programa no está abierto al público general, sino que es de índole selectivo: los candidatos son postulados y recomendados por figuras importantes de sus comunidades, pasan por un largo proceso de seleccióndonde son evaluados por el comité de enrolamiento y finalmente son elegidos uno o dos de cada comunidad judía del mundo (dependiendo del tamaño de la comunidad).
Durante los días del seminario se animó a los jóvenes a dividirse en grupos para emprender un proyecto que tenga como objetivo hacer frente a alguno de los grandes desafíos actuales del pueblo judío, tales como el antisemitismo, la identidad judía y la imagen de Israel en el mundo. Las distintas propuestas serán presentadas en agosto en la segunda reunión presencial que tendrá lugar en Israel. Además, los participantes visitaron importantes lugares de la comunidad judía en Buenos Aires, como el Templo Libertad y la sede de la AMIA, y también viajaron a conocer las cataratas del Iguazú.
Una de las representantes de Argentina en el programa es Cecilia Denot, politóloga y magister en Relaciones Internacionales, docente y conferencista en temas de antisemitismo, Medio Oriente e Israel, quien resumió su experiencia de la siguiente manera: “Estoy muy agradecida de poder formar parte de esta academia, dado que no sólo me está brindando herramientas prácticas para mejorar el trabajo que actualmente hago en la comunidad, sino que me ha permitido conectar con líderes de otras partes del mundoyconocer sobre los desafíos que enfrentan como judíos en sus países y las herramientas que están utilizando para hacerlo. El fuerte del programa es justamente el networking, el crear una gran red de contactos, comunicación, apoyo e inspiración para el desarrollo de iniciativas en la comunidad local. Si el día de mañana necesito saber algo sobre lo que está pasando por ejemplo a nivel de antisemitismo en México, Guatemala u Holanda, ahora tengo a quién preguntarle de primera mano, con quién conversar y debatir sobre la situación ya que lo está viviendo de manera directa, lo cual resulta sumamente útil. En mi experiencia trabajando con jóvenes judíos en Argentina,he notado que muchos de ellosno tienen participación comunitaria, por lo que me parece necesario fortalecer y promover más proyectos como este, que involucran a los jóvenes, apuestan por ellos y los motivan a ser protagonistas en sus comunidades”.
Asimismo, Ariel Goldgewicht (OSM), fundador y creador del programa comentó: “Cuando unes a extraordinarios jóvenes profesionales, lideres apasionados, de todo el planeta, algo mágico ocurre. Una conexión inexplicable, a pesar de venir de distintos países, distintas culturas, y tener perspectivas distintas en relación con asuntos como política o religiosidad, lograron encontrar el comúndenominador que los une a todos - Su pasión por Israel y por sus comunidades-. Esta unión generó un vínculo de hermandad cuyo objetivo principal es el apoyo mutuo. Esto es una inversión a largo plazo, tanto la OSM como el KKL estamos invirtiendo grandes sumas en estos líderes, pero no estamos invirtiendoespecíficamente en ellos, estamos invirtiendo en el futuro del pueblo judío a través de ellos. Porque la inversión nuestra no es en estos jóvenes, es en lo que ellos van a hacer en sus comunidades. Es por eso que ahora ellos tienen un gran compromiso de mostrarnos a nosotros, a la comunidad y al pueblo judío, que no fue una inversión en vano".