Por Luciano Mondino
Hoy son las elecciones en Brasil y es momento de hacer un rastreo de algunos de los grupos terroristas y criminales, ligados al narcotráfico, más cercanos al Foro de Sao Paulo. Dime con quién andas y te diré quien eres, es la mejor forma de ilustrar a quien puede hoy ganar la presidencia.
Primera aclaración muy importante: cuando hable de Nuevo Orden Mundial dejaré totalmente afuera cualquier connotación paranoica que ese concepto tiene por estas redes. Solo me refiero a un nuevo sistema internacional también bajo las reglas de países no democráticos.
Segunda aclaración: es un análisis de alianzas políticas, discursivas y causas judiciales que sobrevuelan en la atmósfera del Foro de Sao Paulo y Grupo de Puebla. Es también para demostrar que hay personajes en la política que se sienten muy cómodos con alianzas realmente increíbles.
Tercera aclaración: es verdad que UN tiene 193 estados miembro. Pero la cosa seria está entre los cinco del Consejo de Seguridad, Israel, Brasil, India y Japón. El resto se gradúa entre países aliados e importantes de los fuertes (Arabia Saudí) y muchos otros verdaderamente intrascendentes.
El Nuevo Orden Mundial
El Consejo de Seguridad de la ONU tiene a los países con poder nuclear (es decir, el botón rojo) y son Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y Gran Bretaña. Ellos tienen el famoso poder de veto, es decir, uno solo puede vetar cualquier acción sea la que sea. Luego existen miembros no permanentes entre los que se encuentra actualmente Brasil.
En los últimos años tanto China como Rusia vienen insistiendo, con estrategias distintas, ser también parte de la cocina en donde se hacen las reglas de juego de la política internacional. Si bien son parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y tienen poder nuclear, quieren destruir el poder occidental.
China va por la vía comercial y una expansión hasta hace poco silenciosa porque entraron en todos los rincones del mundo, especialmente en países periféricos de América Latina y África. Su poder militar, siempre en desarrollo, está reservado para cuando quiera definir la situación en Taiwán.
Rusia intenta revivir ese gran espacio vital ruso bajo el poder militar, que, aunque sea muy inferior al de Estados Unidos, a los rusos les gusta escenificarlo y salir a mostrar sus armas. Cuando Rusia tuvo que agredir, lo hizo sin pensarlo dos veces: Chechenia, Georgia y Ucrania desde 2014.
El objetivo ruso y chino es el mismo: decirle a Estados Unidos y la Unión Europea, pero especialmente al primero, que las reglas de juego también se van a empezar a escribir en Pekín y en Moscú. La táctica de ambos entonces es ampliar alianzas hacia cualquier personaje que coincida con el discurso anti occidental.
Acá llegamos, después de una larga introducción, a América Latina que es donde está Brasil y donde desde el 2003 se dieron una seguidilla de gobiernos que han hecho del discurso anti occidental, anti capitalista y anti EEUU como su principal bandera. Esto fue la reorganización de la izquierda.
El Foro de Sao Paulo
Casi siempre, el discurso anti occidental encuentra apoyo en lo peor de lo peor: grupos terroristas islámicos, narcotráfico, países que hacen gala del terrorismo y la muerte y empresarios altísimamente corruptos. El paraguas del sentimiento “anti” es muy pero muy amplio.
Ese Nuevo Orden Mundial que Putin y Jinping pretenden va a encontrar también sus socios en Irán, Venezuela, Cuba, Nicaragua y este tipo de países. Atención que también hay países que hacen un doble juego y que, aun siendo “del mundo libre”, estarían cómodos con ese NOM.
Este Orden Mundial también tiene el auspicio de la República Islámica de Irán, la teocracia responsable de miles de muertos dentro y fuera de su país, quien salió a la luz de muchos tras el asesinato de MahsaAmini, la joven kurda detenida y asesinada por llevar mal puesto el velo.
En 1990 cuando cayó la Unión Soviética se terminó el financiamiento de los rusos a Cuba, el triste experimento socialista de Fidel Castro, y la izquierda quedó totalmente desarticulada.
En esos años surgió el Foro de Sao Paulo como un frente anti imperialista y anti norteamericano que apoyó, entre otros, a Hugo Chávez, Rafael Correa y Lula. Pero atención con un dato: también recibían apoyos “satélites” de las FARC, responsables de más de 200.000 muertos en Colombia. Aunque el Partido de los Trabajadores (PT), partido de Lula, negó siempre la participación de estos grupos como apoyos del FSP, han sido públicas manifestaciones también de grupos terroristas islámicos como Hamas que mata civiles israelíes y busca la desaparición del Pueblo Judío. Te diré con quién andas…
A partir del 2005, después de que Lula llegara al poder, el PT se volcó a una táctica de no mostrarse con grupos ligados a las guerrillas latinas para intentar conseguir mayor aceptación en la región y así salvar su estrategia que era relanzar a la izquierda y profundizar lazos con China y Cuba.Sin embargo, la estrategia violenta del FSP se mantiene intacta: en su buena relación, en julio saludó al Frente Sandinista, responsables de ejecuciones masivas y torturas, por su 43º aniversario.
El crimen organizado y el PT
El primer nexo que habría sido evidenciado es entre el PT y el peligrosísimo grupo criminal Primer Comando Capital, PCC, que actúa también en Foz do Iguaçu, Triple Frontera, que es tierra de nadie. Es un grupo narcotraficante, que usa métodos terroristas y tendría más de 20.000 miembros.
El PCC es además, sino la mayor, una de las más grandes organizaciones criminales de todo Sudamérica que opera en distintos países y que es señalado por el asesinato del Fiscal Pecci, que investigaba el narcotráfico, en Colombia.
Marcos Valério es un publicista condenado a 37 años de prisión por sobornar legisladores y quien testificara sobre estos nexos entre el partido de Lula y el narcotráfico. En su testimonio, indicó que el PT se financiaba de fondos ilícitos a través del blanqueo de dinero utilizando bingos y casinos.
Un antecedente en la relación entre el PT y el crimen habría sido también el asesinato de un alcalde llamado Celso Daniel brutalmente asesinado en 2002 en medio de denuncias por financiamiento ilegal del partido. Muy cercano a Lula, Daniel fue torturado y finalmente ejecutado.Para su familia, algunos de los que luego fueron ministros en el gobierno de Lula, estaban al tanto del esquema de corrupción que incluía lavado de dinero en bingos y sobornos en flotas de autobuses entre funcionarios de Santo André y personalidades muy reconocidas del partido.
Siete testigos del hecho fueron asesinados a lo largo de los años y el caso de Celso Daniel se reflota siempre que el PT mueve sus hilos electorales. La familia continúa hoy solicitando mayor esclarecimiento en el caso.
Otro personaje que uniría al PT con el PCC es Joao Muñiz, un ex contador de Lula que tuvo la increíble suerte de ganar la lotería 55 veces en el 2021 y habiendo compartido, según el DENARC (investigaciones de narcóticos) 16 millones de reales con narcotraficantes del PCC.Muñiz fue responsable de firmar la declaración de impuestos de Lula entre 2013 y 2016 cuando ya había dejado de ser presidente. Para la policía civil, el beneficiario de esos 16 millones fue Anselmo Santa Fausta, uno de los hombres asesinados más importantes del PCC.
Además de haber sido indagado frente al Juez Moro, la justicia investiga su aparente relación con una empresa de transporte comprada por miembros del PCC y que presentó un contrato de 600 millones de reales con la ciudad de Sao Paulo.
En las últimas semanas también el PCC volvió a ser centro de atención después de que la prensa brasileña filtrara un supuesto pedido de apoyo de la organización criminala una candidata del PT, Fabiana Soler, casada con Evandro Andrade Da Silva un miembro de esta.
Con los vínculos entre el PT y el crimen organizado que la justicia y la prensa en Brasil persiguen, queda claro que el próximo presidente tendrá que abordar urgente la cuestión de la seguridad y que con Bolsonaro ha mostrado, según datos oficiales, una fuerte mejora. Bolsonaro utiliza estos datos para hacerse fuerte en la campaña electoral: logró, desde el 2019, que la tasa de homicidios se ubicara en torno al 18% frente a los 30,3% registrado durante los gobiernos de Lula (2003-2010) y Dilma Rousseff (2010-2016). La inversión en seguridad alcanzó el 5,5% del PIB. Los mismos datos señalan que desde el 2003, en Brasil se volvió muy común la sangrienta lucha entre bandas criminales y fue el propio Lula quien llegó a afirmar, en el 2010, que “estos actos violentos calificaban de terrorismo”. Se refería al asesinato de 19 personas, 8 de ellas quemadas dentro de un bus.
Nexos que llegan hasta la Franja de Gaza
El paso del terrorismo en Brasil también tiene lugar en la campaña electoral. No hay que olvidar que el terrorismo se define como la violencia planificada en donde los daños psicológicos, a través del terror, son mayores que los daños económicos. Acá entra el Movimiento de los Sin Tierra.
Conviene aclarar primero que fue en el 2016, año de los Juegos Olímpicos, cuando Brasil aprobó su primera legislación antiterrorista. Hasta entonces, el PT se negó a tratar cualquier tipo de legislación semejante amparados en que eran conceptos de la dictadura brasileña. Entre el 2003 y 2016, el PT no presentó ningún proyecto contraterrorista siendo Brasil uno de los tres estados parte de la Triple Frontera, territorio conocido por ser refugio de actividades terroristas y criminales. Igual que Argentina, paralizó el Acuerdo 3+1 para controlar dicha zona.
En lo que hace al terrorismo islámico, Brasil hasta el día de hoy sigue sin considerar a Hezbollah como una organización terrorista y esto dificulta una legislación común en la lucha contra el terrorismo en la triple frontera habiendo en Brasil personas detenidas por sus nexos con el ISIS. No hay que olvidar que para entonces, Rousseff había ganado con un estrecho margen y el G8, a través de sus acciones contra el financiamiento del terrorismo, habría amenazado a Brasil con incluirlo en la lista de países no cooperantes en la lucha contra el terrorismo internacional.
El Movimiento Sin Tierraes un grupo brasileño de filiación marxista que busca la reforma agraria a través de la usurpación y destrucción de la propiedad privada de forma muy violenta. Las usurpaciones tuvieron especial lugar durante los gobiernos del PT.Con más de un millón de combatientes sin tierra, es uno de los movimientos más grandes de la región. En el 2004, aprovechando la falta de legislación contraterrorista, Lula comenzó a anunciar la expropiación de campos para entregar al MST en el marco de una reforma agraria.
Solo entre marzo y abril de 2004, más de 15.000 familias habían ocupado 53 terrenos en 14 estados de Brasil. Una de las peores usurpaciones fue a la multinacional Veracel Celulose donde los Sin Tierra eliminaron cuatro hectáreas de eucaliptos para usurpar la tierra. Estos graves incidentes hicieron que se creara una Comisión en el Parlamento para investigar la reforma agraria. Allí, en el 2005, denunciaron que las FARC mantenían campamentos en campos usurpados del MST y señalaba el caso de Pernambuco.
En 2004 un Sin Tierra llamado César Aparecido da Silva fue arrestado por portación de armas y, tras ser allanado su domicilio, se encontró fotografías que lo vinculaban con guerrilleros FARC. El juez de la causa dio una declaración muy fuerte al afirmar que. Correspondía que el caso fuera trasladado a la Policía Federal ya que “el gobierno estatal protege a los Sin Tierra” y eso dificultaría la investigación cuya principal línea identificaba a las FARC como auspiciante y patrocinador del modus operandi del MST.
Entre 2003 y 2004 se inició una guerra que se extiende casi hasta nuestros días en donde se cuentan muertos por el choque entre los Sin Tierra y grupos paramilitares muchas veces contratados para defenderse de las usurpaciones. En 2012 tuvo lugar la operación “Enero Caliente”. Esa operación fue la usurpación en simultáneo de distintos terrenos para exigir el terreno para 8 mil familias. A pesar de estos antecedentes, Lula no solo se refiere al MST como una organización “con la que caminamos juntos”, sino que hay algo más.
La organización hoy ocupa 30 millones de hectáreas con 500.000 que responden a ella. João Paulo Rodrigues es miembro de la dirección nacional del MST y forma parte de los que acompañan la campaña presidencial de Lula. Hay 15 candidatos en la lista de Lula que son Sin Tierra.
¿Podría hacerse una semejanza con los terroristas mapuches del sur argentino y chileno que están masacrando civiles y amenazando la integridad territorial? Financiamiento, tipo de armamentos que circula, nexos con bandas criminales, entre otras cosas.
El apoyo de Hamas es una de las perlitas en la campaña de Lula. En julio de 2021, BasemNaim, jefe del grupo terrorista palestino, proclamó a Lula como un importante amigo de la causa palestina e instó a los brasileros a votar por él en las elecciones que se celebran este domingo.
La buena relación del PT con Hamas, aunque oficialmente diga promover la paz entre ambos, tiene un inicio bastante claro en sus entrañas ideológicas: las guerrillas de los setenta también comulgan por la lucha armada y terrorista como forma de resistencia.
En el 2010, el gobierno de Lula reconoció oficialmente a Palestina bajo sus fronteras de 1967, algo completamente ilegal porque no es algo que las autoridades palestinas controlen y porque implicaría la desaparición del territorio israelí por parte de quienes proclaman su eliminación.
Lula fue más allá: llegó a afirmar que Palestina debía ser un único estado unificado geográficamente, es decir uniendo Gaza con Judea y Samaria, sin importarle que allí existieran túneles y estructuras terroristas con las cuales Hamas y la Yihad Islámica atacan a Israel.
En los ataques contra Israel de 2021, fue el FSP completo quien no solo no condenó a Hamas, que lanzó cientos de cohetes contra civiles israelíes, sino que volvió a pedir por barrer con Israel, un Estado Palestino con fronteras de 1967 y con su capital en Jerusalemque es Israel.Es incoherente que el FSP diga en sus objetivos como organización que luchará por garantizar los DDHH mientras justifica el crecimiento de los grupos islamistas violentos muchos de ellos también integrantes después en el ISIS o Estado Islámico.
Organizaciones de este tipo pueden ser un caldo de cultivo inimaginable si consideramos el significativo aumento de la población de origen árabe que puede ser cooptada por quienes hacen uso de la violencia con fines políticos. En Brasil habría más de 10 millones.
Con los fondos de Odebrecht paralizados tras la operación Lava Jato, muchos grupos terroristas islamistas son señalados por algunos informes de prensa como posibles fuentes de financiamiento para la campaña de Lula.
No hay que olvidar quién es Hamas: el grupo terrorista que controla los territorios en Gaza, que somete a su población civil a asquerosas vejaciones y que planifica la muerte de civiles israelíes desde sus bases de misiles instaladas en zonas civiles hiriendo de muerte también a palestinos.
La relación con Cuba, ahora afectada por el apagón de la energía y la cada vez mayor represión del régimen, es sumamente estrecha con Lula. El FSP y su homónimo, el Grupo de Puebla, no pone excusas y muestra orgulloso con las dictaduras caribeñas.
Lula es solo una de las caras más visibles del Foro de Sao Paulo y que mayor peligro indica para Brasil y la región. Quedará constatar en unas horas qué gobiernos y regímenes lo saludarán en caso de convertirse esta noche en el nuevo presidente de Brasil.