No debería sorprender que agencias de las Naciones Unidas continúen difamando a Israel e inventando mentiras sin fundamento, que presentan evidentemente como verdades categóricas, aunque está claro que sus “fuentes” son nada menos que los terroristas de Hamas.
La nueva calumnia es un informe del Consejo de Derechos Humanos de la ONU que acusa a Israel de “violencia sexual sistemática contra palestinos”, sin presentar prueba ninguna. Esto contrasta con especial fuerza con la indiferencia total mostrada por dicha entidad internacional ante los crímenes de Hamas contra la población israelí el 7 de octubre del 2023, documentados por los propios terroristas y difundidos ampliamente en las redes. Esto incluyó numerosos casos de violaciones, sobre los que los rescatistas y equipos de emergencia hallaron pruebas claras en el terreno. Y a ello se agregan las evidencias sobre el maltrato de los terroristas a los civiles secuestrados, notorias en la mayoría de los casos al ver su aspecto al ser liberados, y fundamentadas en diversos testimonios públicos de ellos mismos. Nada de eso desató ni una mínima condena del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El trasfondo del nuevo libelo de sangre contra Israel, es la absoluta obsesión que tiene la mencionada instancia de la ONU con el Estado judío. La destacada ONG independiente UN Watch, que tiene carácter de observador en el Consejo, que hace un ordenado y serio seguimiento de sus prácticas y condena el apoyo a dictadores, las resoluciones fuera de lugar y las prácticas tendenciosas del mismo, elaboró un detallado informe que lo dice todo. Entender quién es el Consejo de Derechos Humanos, permite captar automáticamente que el nuevo informe es un nuevo intento de calumniar a Israel.
Vale la pena leer el documento completo de UN Watch, titulado: 7 problemas con el Consejo de Derechos Humanos
1 Obsesión por demonizar a Israel:
Único punto fijo y separado en la agenda
Israel es el único país del Consejo de Derechos Humanos cuyo historial en materia de derechos humanos se examina en un punto especial de la agenda (n.º 7), mientras que el historial de todos los demás países se analiza en el debate general.
Más resoluciones condenatorias que cualquier otro país.
Cada año, Israel es condenado en al menos cuatro resoluciones anuales (cinco hasta 2020, cuando se combinaron dos de las resoluciones) y es objeto de al menos cinco informes críticos, mientras que regímenes opresivos como Irán y Corea del Norte son criticados en una sola resolución. La mayoría de los peores regímenes del mundo no son objeto de ninguna crítica.
Más sesiones especiales que cualquier otro país.
Israel ha sido objeto de más sesiones especiales que cualquier otro país. Desde la creación del Consejo de Derechos Humanos, ha celebrado una sesión especial sobre Libia, una sobre Irán, tres sobre Myanmar, cinco sobre Siria y nueve sobre Israel.
Más comisiones de investigación que cualquier otro país.
Israel ha sido objeto de más comisiones de investigación que cualquier otro país. Desde la fundación del Consejo de Derechos Humanos, ha creado una comisión de investigación sobre Corea del Norte, una sobre Irán, dos sobre Libia, dos sobre Myanmar, dos sobre Siria y nueve sobre Israel. Desde mayo de 2021, Israel ha sido objeto de una Comisión de Investigación con un mandato indefinido, cuyo amplio alcance incluye examinar las causas profundas del conflicto, incluida la presunta discriminación sistemática por motivos de raza. Esta Comisión de Investigación también se conoce como la Comisión Pillay porque está dirigida por la ex Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien antes de su nombramiento ya era conocida por sus firmes posturas antiisraelíes, incluyendo su apoyo al Punto 7 de la Agenda, su defensa del proceso antisemita de Durban, su presión a favor del BDS y su declaración de Israel culpable de apartheid.
Mandato discriminatorio de la ONU.
El experto de la ONU en derechos humanos sobre Palestina tiene el mandato únicamente de investigar las violaciones del derecho internacional por parte de Israel, y no las violaciones cometidas por la Autoridad Palestina o Hamás. Por lo tanto, la actual titular del mandato, Francesca Albanese, ignora sistemáticamente los abusos cometidos por actores palestinos contra los derechos humanos de israelíes y palestinos, incluyendo los ataques terroristas y con cohetes de Hamás contra israelíes, las detenciones arbitrarias y torturas de palestinos por parte de la Autoridad Palestina, y las torturas y ejecuciones extrajudiciales de palestinos por parte de Hamás. Además, rechaza reiteradamente el derecho de Israel a existir, justifica los ataques palestinos contra israelíes y defiende a los terroristas. Después del 7 de octubre, negó las atrocidades de Hamás.
2
Concede impunidad a la mayoría de los peores regímenes del mundo, sin adoptar ninguna resolución sobre las graves violaciones de derechos humanos perpetradas en, entre otros países, Argelia, China, Cuba, Egipto, Gaza, Irak, Pakistán, Turquía y Zimbabue.
3
Incluye como miembros a violadores recurrentes de derechos humanos que utilizan su posición como una falsa insignia de legitimidad internacional. Entre sus miembros se incluyen China, Cuba, Egipto, Eritrea, Libia, Mauritania, Nigeria, Pakistán, Qatar, Rusia, Arabia Saudita, Qatar y Venezuela.
4
Nombra a figuras antioccidentales y pro-dictaduras como expertos en derechos humanos.
Alena Douhan, Relatora Especial sobre derechos humanos y medidas coercitivas unilaterales, utiliza su plataforma en la ONU para defender a algunos de los peores violadores de derechos humanos, como Irán, Siria, Cuba, China, Venezuela y Zimbabue. También realizó una importante visita de propaganda a Venezuela, presentando al régimen de Maduro como víctima de las sanciones estadounidenses, y aceptó una donación de 200.000 dólares de China.
El experto de la ONU Jean Ziegler, quien defendió abiertamente al régimen de Maduro, fue el funcionario con más años de servicio en el consejo. En 1989, anunció la creación del Premio de Derechos Humanos Moamar el Gadafi, que con el paso de los años fue otorgado al dictador cubano Fidel Castro, al notorio antisemita Louis Farrakhan y, en 2002, al propio Ziegler.
El experto de la ONU Alfred de Zayas aprovechó su visita a Venezuela en 2017 para elogiar al régimen y publicar fotos propagandísticas que negaban la hambruna generalizada en el país.
El experto de la ONU Idriss Jazairy utilizó su mandato para describir a los regímenes de Rusia, Sudán y Siria como víctimas de las sanciones occidentales.
5
Permite que regímenes represivos como China, Cuba y Venezuela evadan sus revisiones periódicas de derechos humanos (conocidas como Examen Periódico Universal) mediante la presentación de informes falsos de ONG que elogian el historial de derechos humanos de sus gobiernos.
6
Nombra a dictaduras para puestos de liderazgo en paneles clave de derechos humanos. Por ejemplo:
En 2023, justo después de que Irán ejecutara a dos personas por usar las redes sociales para criticar la religión, el Consejo de Derechos Humanos nombró a Irán para presidir el Foro Social anual, cuyo tema en 2023 fue la tecnología y la promoción de los derechos humanos.
En 2020, el Consejo de Derechos Humanos nombró a China para el Grupo Consultivo, un grupo de cinco embajadores con la facultad de seleccionar a altos funcionarios, incluyendo a un experto en derechos de la mujer, que influyen en la legislación internacional sobre derechos humanos.
En 2015, Arabia Saudita fue designada miembro del Grupo Consultivo.
7
Ofrece una plataforma global a dictadores y sus representantes.
En febrero de 2023, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hossein Amir-Abdollahian, se dirigió al Consejo, mientras el país se encontraba en medio de la violenta represión contra las protestas por el hiyab tras la muerte bajo custodia de Masah Amini.
En marzo de 2022, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, se dirigió al Consejo, justificando la guerra de Rusia en Ucrania y culpando a Occidente.
En febrero de 2019, el Consejo de Derechos Humanos invitó a la vicepresidenta iraní, Laya Joneydi, a dirigirse a un panel de alto nivel sobre multilateralismo. La funcionaria iraní utilizó la plataforma para criticar a Estados Unidos y a Occidente.
En septiembre de 2018, se permitió al ministro de Asuntos Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, pronunciar un discurso especial ante el Consejo de Derechos Humanos, donde mintió para negar las violaciones de derechos humanos en su país. En noviembre de 2015, el Consejo de Derechos Humanos extendió la alfombra roja para el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien pronunció un discurso de propaganda de 40 minutos en una reunión especial del Consejo de Derechos Humanos, y fue recibido con una ovación de pie.
Hasta aquí el análisis de UN Watch, explicando cómo actúa el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que no es digno siquiera de su nombre, claro que tampoco de su responsabilidad.
Dime con quién anda y te diré quién eres, afirma un dicho popular. Podemos adaptarlo a esta situación: dime quién acusa a Israel y te diré si es verdad o calumnia.
