Parece medio tonto comenzar una nota con algo tan evidente ¿no? ¿Acaso a alguien se le ocurre que la periodista palestina Shirin Abu Akleh de Al Jazeera fue la primera que murió mientras cubría un conflicto armado? A juzgar por las reacciones de algunos, demasiados, parecería que sí…o mejor dicho, por la diferencia en las reacciones.
Según un informe especial publicado por la Federación Internacional de Periodistas, 2.658 periodistas han muerto entre 1990 y 2020 en zonas de guerra. Algunos ejemplos notorios de muertos en zonas especialmente letales, son los 340 que murieron en Irak, 178 en México, 160 en Filipinas, 138 en Pakistán y 116 en India. Doce de los casos fueron periodistas de Al Jazeera, de los cuales 7 fueron muertos en Siria, 2 en Irak, 1 en Yemen, 1 en Libia …y la periodista palestina Shirin Abu Akleh que murió en Jenin días atrás cubriendo un choque armado entre israelíes y palestinos.
Estos datos fueron hechos públicos días atrás en un video que se ha viralizado, de Noa Tishbi, enviada especial contra el antisemitismo y la desligitimización de Israel.
Si te interesa la verdad y realmente te duele la muerte de Shirin Abu Aqleh, la periodista de Al Jazeera, tienes que mirar esto con atención. Los datos son contundentes. pic.twitter.com/l1MwuEDFY8
— Jana Beris (@JanaBeris1) May 21, 2022
“Cada una de estas muertes es horrible”, dice Tishbi en el video, pero en evidente alusión a la desproporción con que se ha cubierto el tema de Shirin, acota. “Pero no puedes nombrar a los otros 2.657 periodistas. Sólo puedes nombrar al que murió en enfrentamientos entre terroristas palestinos y el ejército israelí. En cualquiera de las otras muertes, no vimos reacciones y retórica tan virulentas, odiosas y horribles como las que hemos visto en la comunidad internacional, las redes sociales, las celebridades y las Naciones Unidas hacia Israel”.
El mensaje de Israel y de Noa Tishbi como una de las representante de su sociedad civil, no es minimizar la gravedad de la muerte de Shirin sino mostrar que a juzgar por la abismal diferencia entre las reacciones a su muerte y la casi ninguna reacción a la muerte de todos los demás periodistas en condiciones similares, hay aquí una animosidad anti israelí. “Esto es lo que llamamos un doble rasero… y está puramente arraigado en el antisemitismo a veces subconsciente, el racismo antijudío”. Por eso terminó su video con un pedido. “Sólo piénsalo por un minuto también. ¿Okey? Y descansa en paz, Shireen”.
Recordemos además que muchos no sólo se horrorizaron con esta muerte y no con ninguna otra, pero también fueron más allá y acusaron a Israel de haberla matado sin tener prueba ninguna de ella y sabiendo que estaba cubriendo un choque armado entre soldados israelíes y terroristas palestinos. Lo mínimo debería ser recordar que había dos opciones: que la haya matado una bala israelí o una palestina.