Fotos: Embajada de Israel en Costa Rica
Son variadas las áreas en las que América Latina ha disfrutado-y continúa haciéndolo- de los frutos del trabajo de MASHAV, la División de Cooperación Internacional de la Cancillería de Israel, que hace ya años cumplió su sexagésimo cumpleaños de prolífica actividad. En múltiples temas, becarios de numerosos países latinoamericanos han participado en cursos de alto nivel en Israel, lo cual les permite, al volver a su hogar, compartir conocimientos, multiplicarlo y aportar así a su sociedad.
Siempre nos pareció que esos cursos, así como el viaje de técnicos y expertos israelíes a distintos países a asesorar en diversas áreas, son una forma de Tikun Olam, el valor judío que apuesta a aportar a mejorar el mundo.
Uno de los mejores ejemplos de ello se está dando en Costa Rica, donde un ex becario local de MASHAV capacitó a otros al regresar a su país y ello fue finalmente inspiración para un proyecto rural de cultivo de e industrialización de cacao que recibe ahora apoyo directo de la Embajada de Israel.
Esta es la historia, que compartimos en base a un comunicado de la Embajada de Israel en San José, Costa Rica.
El proyecto, Morena Clara, de Hone Creek, en Limón, empresa comunal que cultiva e industrializa Cacao, fue inaugurado oficialmente por el Ministro de Agricultura, Renato Alvarado Rivera y el Embajador de Israel, Oren Bar-El.

El proyecto fue inspirado en las recomendaciones realizadas por Gerardo Cordero, ex becario de la oficina de cooperación de Israel, MASHAV, quien con su formación capacitó a los responsables logrando abrir oportunidades para un grupo de familias. La implementación del modelo israelí, incorpora la tecnología, ciencia e innovación a los procesos de producción agrícola y con su ejecución fue posible hacer realidad esta iniciativa.
El Embajador de Israel, Oren Bar-El, en su agenda de trabajo tiene como prioridad la proyección de apoyo y cooperación con las zonas alejadas de la gran área metropolitana, por lo que la sede diplomática apoyó con una donación de equipamiento industrial para la pequeña empresa que cultiva e industrializa el cacao.
Este modelo implementado por Morena Clara, incorpora y se proyecta a los diversos ámbitos comunales, ha sido elegido para que los estudiantes del colegio Técnico Profesional de Talamanca, realicen las realicen su práctica supervisada para graduarse como técnicos en el área de la agroindustria logrando un 100% de éxito, los estudiantes se involucran en todo el proceso de producción, con lo que el proyecto se convierte en un excelente aliado para colaborar con la educación del país, además, fue elegido por el Ministerio de Trabajo para que impartiera cursos de formación a los emprendedores, para que con su guía logren alcanzar modelos de éxito en sus diversos proyectos.
“Agradezco a la Embajada de Israel que llegó hasta esta comunidad para continuar estrechando lazos de cooperación de manera concreta, con ayuda dirigida a proyectos específicos”, declaró el ministro de agricultura, Renato Alvarado Rivera. “En este caso, se trata del emprendimiento en el cultivo e industrialización del cacao. Le reconozco su trabajo en zonas alejadas para comprender los desafíos y aportar soluciones para resolver con proyectos como este que tienen un gran impacto comunal. Además reitero el compromiso del Ministerio de continuar con las políticas de apoyo al sector cacaotero”.
Oren Bar-El, Embajador de Israel señaló: “La trascendencia para la comunidad que tiene el proyecto Morena Clara, abarca a jóvenes en riesgo social, y mujeres jefas de hogar. Con el equipamiento de la pequeña empresa, el gobierno de Israel quiere dar el valor agregado para la industrialización del chocolate, que en este caso se traduce en ahorro significativo e tiempo y de producción lo que genera más recursos económicos para todos los involucrados”.
La gestora del proyecto, Andreas Cordero, manifestó su agradecimiento al Estado de Israel, por lo que ha significado el llevar a otro nivel el proyecto, con el equipo donado los procesos de recolección, secado, molienda y elaboración de producto final ha tenido un avance abismal, lo que tardaba entre 10 a 12 días para su elaboración completa, con las máquinas donadas por la Embajada de Israel, el proceso se redujo a día y medio lo que implica un valor agregado en la industrialización y a la economía de las personas involucradas y lo que significa para esta zona.
