En días difíciles como los que vive hoy Israel, no sólo por el terrorismo de Hamas sino por los disturbios y la violencia de extremistas en la ciudadanía árabe que han atacado y continúan atacando judíos, y la respuesta violenta de grupos de vándalos judíos, se necesita luz. Y así como los hospitales de Israel iluminaron el país durante el año de pandemia, trabajando juntos equipos médicos judíos y árabes dedicando grandes esfuerzos a combatir el virus, también ahora en la crisis actual dan un ejemplo.
Iniciativas destinadas a destacar que lo que se vive en los hospitales es lo que debe caracterizar la vida en Israel, se vivieron en el Centro Médico Sheba, en el hospital universitario Hadassah de Jerusalem, en el Centro Médico Rambam de Haifa, en el Centro Médico de la Galilea Occidental en Naharia y muchos más. Las primeras fueron publicadas días atrás y este domingo fueron lanzadas otras.
En el Centro Médico Rambam en la ciudad de Haifa, en la costa norte de Israel, se juntaron este domingo por la mañana decenas de equipos médicos judíos y árabes se juntaron en una cita de solidaridad recalcando el lema central: “Judíos y árabes se niegan a ser enemigos”.
Esto es lo que debe imperar. El mensaje que sale de numerosos hospitales de Israel, con médicos y enfermeros/as judíos y árabes recalcando que seguirán trabajando juntos, como siempre. Aquí, desde el centro médico @RambamHCC . "Judíos y árabes rehusan ser enemigos", dicen juntos pic.twitter.com/PGEIPX9zx9
— Jana Beris (@JanaBeris1) May 16, 2021
Los organizadores del evento fueron el Profesor Gil Bolotin, Director del Departamento Quirúrgico Cardiológico, el Profesor Moreir Khamaysi , Director del Departamento de Medicina Interna y el Dr.Diab Mutlak del Departamento Cardiológico recalcaron: “Todos trabajamos juntos en los departamentos y las salas de operación. Somos una gran familia, y ese es el mensaje que debemos destacar”.

En estos términos se manifestó ya días atrás el Director General del hospital Rambam, Dr. Miki Halbertal, en un mensaje que escribió a todo el personal.
“Todos somos testigos de los recientes hechos en el país, caracterizados por gran tensión y violencia. Rambam es un hospital en el que trabajan hombro a hombro hijos de todas las comunidades y religiones, de todos los sectores. Todos estamos unidos en torno a una sola meta: ayudar a nuestros pacientes a mejorarse y a aliviarlos mientras están internados”.
Y agregó: “Cada uno de nosotros tiene sus opiniones personales y sus concepciones de mundo, variadas. Pero todo eso es irrelevante a nuestro trabajo conjunto en el hospital”. Y lo principal, su esperanza: “Mi aspiración es que Rambam, como una familia compuesta por distintos individuos, siga siendo una isla de cordura en medio de la nada sencilla realidad a nuestro alrededor, tal como hemos demostrado en todas las duras pruebas que enfrentamos juntos en los últimos años. Hemos construido aquí un ´hogar´especial al que cuidamos , un lugar armónico que recibe a todos, del cual yo personalmente estoy muy orgulloso de ser parte. Cuidémoslo juntos”.
El Rambam fue de los primeros en pronunciarse públicamente con un mensaje de unión y convivencia por sobre diferencias.
“Estamos juntos”, es el mensaje central. Médicos, enfermeros y enfermeras y empleados en los distintos sectores del hospital, se unieron en estos días complejos con un mensaje de paz, convivencia, unión y solidaridad y lanzaron una campaña con imágenes de compañeros de trabajo de distintas religiones y comunidades, para mostrar que aún es posible. Se tomaron fotos con carteles escritos en hebreo y árabe con la palabra Paz (Shalom y Salaam) y pidieron compartirlo lo más posible.
En el Centro Médico Sheba se reunieron ya el jueves pasado médicos y enfermeros/as judíos y árabes para manifestar su mutua solidaridad , recordando que todos están comprometidos a tratar a sus pacientes sea cual sea su identidad.
El Profesor Yitshak Kreiss, Director General del hospital, se dirigió a los presentes. “Miren cómo se ve el hospital a las 7 de la mañana. Llegan los médicos, enfermeras, de todas las profesiones de la salud, todos sus trabajadores, judíos y árabes, musulmanes, cristianos, y de otros grupos, de todas las razas, tipos y religiones, visten uniformes azules o blancos, y todos se ven igual. Atienden a los pacientes por su condición humana, comen juntos..”.
Mientras todos lo escuchaban, de pie, juntos, en silencio, algún religioso judío con “kipá” cubriéndole la cabeca y alguna enfermera musulmana con “hijab”, el Profesor Kreiss agregó, recordando lo que pasó durante el Coronavirus . “La pandemia no distinguía entre judíos y árabes, musulmanes, cristianos, religiosos y laicos, estos u otros. Teníamos una fuerte sensación de unidad, que estábamos juntos. Y cuando nos poníamos la máscara, ni siquiera se podía distinguir quién es quién. Y vimos que somos las mismas personas, que no importa quién es el paciente ni quiénes somos nosotros.”.
El Centro Médico de la Galilea occidental ubicado en la ciudad de Naharia, publicó su mensaje de solidaridad, mostrando a médicos judíos y árabes juntos.
Un mensaje con el mismo espíritu se envió desde el Hospital Hadassah hacia la sociedad israelí.
El Director General de Hadassah Profesor Zeev Rotshtein publicó un comunicado especial, afirmando que “en estos días tormentosos, nuestro hospital es una isla de cordura en la que se trata con profesionalismo y compasión a todo aquel que entra por nuestras puertas”. Recalcó que “nosotros mismos, somos un equipo maravilloso compuesto por hijos de todas las religiones y corrientes, mostrando al mundo que los seres humanos somos iguales que lo que nos une es mucho mayor que lo que nos separa”.

Se refirió también a los ataques de Hamas, señalando que “el terrorismo desde Gaza ataca a toda la población civil sin distinción” y recordando que “Hamas está comprometido con la destrucción del Estado de Israel mediante el terrorismo, lo cual es imperdonable”.
Y analizó la combinación entre los dos frentes con los que lidia ahora Israel, o sea los cohetes desde Gaza y los disturbios de ciudadanos árabes israelíes. “Uno de los objetivos políticos de Hamas, que comprendemos claramente hoy, es controlar a la población árabe de Israel. Los fenómenos de disturbios violentos, ataques a la propiedad privada y pública y a gente dentro de Israel por parte de árabes israelíes, muestra que la organización terrorista ha logrado incitar a parte de la población árabe con la que hemos vivido hasta ahora en una delicada coexistencia. En los últimos días, una minoría incitada rebasa el vaso imponiendo el temor, los disturbios violentos y actos vándalos, más que nada en ciudades mixtas . Nosotros, sin excepción ninguna, debemos condenarlo y hacer todo para volver a la vida cuerda, unos juntos a otros”.
Rotshtein agregó una exhortación especial: “Deseo fortalecer el espíritu que nos une e incrementar nuestra tolerancia entre nosotros y hacia afuera, también con nuestros propios pacientes. Pido que todos mantengamos la contención, que evitemos provocaciones y actuemos con respeto el uno por el otro también en este momento desafiante tanto en el trabajo como en nuestros hogares, así como en las redes sociales. Y lo principal, que evitemos vernos arrastrados a reacciones ofensivas de cualquier tipo”.
Agregó buenos augurios a los miembros de Hadassah: “A los musulmanes que celebran con sus familias la fiesta de Id el-Fiter, a los cristianos que celebran la Ascensión y a los judíos que festejan Shavuot. Que todos tengamos fiestas alegres y tranquilas”.
Sólo falta agregar “Amén”.