Una tradición cultural comunitaria, que se ha convertido casi en costumbre nacional
Al finalizar Pesaj y bajo el lema de la hospitalidad, la amistad y la alegría, los judíos de origen marroquí y junto a ellos numerosos israelíes que ya ven en la ocasión un evento nacional, festejan la “Mimuna”. Uno de sus símbolos principales es la”mofleta”, masa frita con miel, lo opuesto totalmente a la prohibición de comer productos leudados “jametz” durante toda la semana de Pesaj.
Es una fiesta que irradia luz, color y un mensaje de buena vecindad.
Si bien la nota que reproducimos a continuación es sobre la celebración en Israel, quisiéramos ante todo adornarla con una imagen comunitaria uruguaya, recordando una celebración de la Mimuna años atrás en Montevideo.
Es oportuno compartir una nota escrita tiempo atrás por el periodista Elías Levy Benarroch, en aquel momento en la oficina de EFE en Jerusalem.
Los judíos de origen marroquí celebran la Mimuna, día de la suerte y de la fe

Los judíos de origen marroquí celebraron el fin de la Pascua (Pésaj) y el regreso a sus mesas de los productos leudados o "jametz" con la tradicional Mimuna, en la que se desquitan de siete días de ayuno de pan comiendo dulces a base de harina, frutas, leche y miel.
La celebración, de origen incierto, es una de las más arraigadas tradiciones en el mundo judeo-marroquí y en las últimas décadas se ha convertido también en una de las más populares de Israel.
"Después de siete días de Pascua, Dios nos ha dado un octavo, Isru Jag, para alegrarnos y demostrar nuestra fe en él", dijo a Efe José Chocrón, mientras cumplía, en un céntrico parque de Jerusalén, con la ritual barbacoa que tanto caracteriza esta fiesta.
Nacido en Melilla y emigrado a Israel hace una década, recordó que fue al octavo día del éxodo de Egipto cuando Dios partió el mar para los israelitas, prueba a su entender de que también la redención mesiánica llegará algún día.
Un mesías que los exégetas judíos prevén que llegará en el mes de la Pascua, Nisán, y quizás un día como hoy.
De esta fe, "emuná" en hebreo, puede derivarse el nombre de la fiesta, "Mimuna", que ha sacado a decenas de miles de judíos de ascendencia marroquí a los parques en todo el país.
Otras teorías apuntan a que proviene del término árabe "mimun" (suerte) o del padre del filósofo y médico cordobés Maimónides, Mimón Ben Yosef, fallecido en Fez un día como hoy en 1166.
"Hay muchas razones e interpretaciones porque es a la vez una fiesta religiosa, histórica, identitaria, cultural y social", subrayó Sima Cohen sin dar demasiada relevancia a la incertidumbre sobre su origen.
Frutas secos, cáscaras endulzadas, dátiles, mantequilla y, por supuesto, leche y miel, ambos símbolos de abundancia y alusión a la tierra de Israel, engalanaban hoy la copiosa mesa de esta marroquí que vive en Jerusalén desde su infancia.
"La barbacoa es una invención local por influencia de otras culturas judías, en Marruecos la Mimuna es sólo un día de visitas a la familia", aseguró.
El primer reencuentro con el "jametz" es la llamada "mufleta" o "trid", una fina oblea frita a base de harina, levadura y agua -luego endulzada con miel- que los anfitriones dan de comer, de su propia mano, a los invitados.
Otra interpretación apunta a que la "Mimuna" es una fiesta de hermandad y amistad para eliminar rencores que pudieron haber surgido durante la Pascua, dado que los judíos más observantes se abstienen de comer en casa de amigos y familiares que no respetan las estrictas reglas de limpieza.
Para eliminar la desconfianza, el cabeza de familia iba de casa en casa a desear una "buena salida de Pascua" y bendecir al prójimo con el tradicional "Terbejú wua Tesadú", síntesis judeo-bereber para expresar deseos de éxito, abundancia, prosperidad y felicidad.
Por ello, con las puertas abiertas de par en par, los judíos marroquíes reciben a lo largo de toda la jornada de hoy a familiares y amigos, aunque en Marruecos solía incluir también un elemento de convivencia y amistad con el vecino musulmán, que era invitado a compartir el primer pan.