Imágenes: capturas de pantalla de N12 de la televisión israelí
En la compañía israelí CorNeatKPro sentían claramente que la córnea artificial inventada por el Dr. Gilad Litvin, su fundador, iba a funcionar bien. Pero cuando fue implantada por primera vez en un paciente, Jamal Furani , un árabe israelí de Haifa, la felicidad fue indescriptible.
Jamal (78) lidió durante años con un continuo deterioro de la vista, por problemas sufridos en la córnea. Pasó varias operaciones y cada una de ellas, en lugar de solucionar el problema, terminaba de hecho empeorando más la situación. Jamal ya estaba casi ciego.Hasta que días atrás, el 3 de enero, fue operado en el Hospital Beilinson de la ciudad de Petaj Tikva, implantándosele la córnea artificial que no requiere por lo tanto ninguna donación de tejido humano.
Un equipo del informativo de N12 en la televisión israelí, acompañó a Jamal en el día más esperanzador de su vida. Y allí, presenció la gran felicidad que experimentó.

El Dr. Litvin, inventor del dispositivo especial, se dijo absolutamente emocionado, contando que fue “surrealista” presenciar el momento en que le quitaron las vendas a Jamal y se comprobó que veía.”Hubo muchas lágrimas en esa pieza”, aseguró. Y Hulad, su hija, que lo acompañó al hospital en ese día tan especial, contó que ahora Jamal podrá ver a su nuevo nieto nacido hace dos meses.

Más allá de la experiencia humana, de la vida de una persona y su familia que cambia totalmente, está el logro tecnológico. La CorNeat Kpro es la primera córnea artificial que se integra completamente con el ojo humano, sin tener que basarse en una donación de tejidos. “La innovación aquí deriva de la habilidad de lograr que algo totalmente sintético que no tiene ni células ni tejidos, pueda insertarse en el ojo convirtiéndose de hecho en parte del cuerpo”, explicó el Dr. Litvin.
Esta nota es sobre el caso de Jamal Furani, pero claro está que este éxito es absolutamente reproducible y puede salvar la vista de millones de personas que tienen serios problemas o ceguera total.
La Profesora Irit Bahar, directa de Oftalmología en el Centro Médico Rabin (Beilinson) explicó que el resultado de la operación y el implante superó ampliamente las expectativas.”Momentos como el que vivimos al quitarle las vendas son la realización de nuestro deseo de ser médicos”, comentó.