Al pensar en el flagelo del terrorismo, nos vienen a la mente en general imágenes de atentados con armas de fuego, atentados suicidas con explosivos y acuchillamientos. Pero también las piedras pueden matar o herir gravemente. Y no es una aseveración filosófica, sino una realidad confirmada en los hechos.
Rivka Tytell, una mujer israelí que viajaba este domingo 3 de enero en la zona de Biniamin, resultó gravemente herida por piedras lanzadas por palestinos hacia su automóvil, una de las cuales la hirió seriamente en la cabeza . En el coche estaban también sus dos niños pequeños, que por milagro no fueron alcanzados por las piedras. Taytell fue atendida por paramédicos de Magen David Adom y trasladada luego de urgencia al hospital Sheba-Tel Hashomer.
Sus hermanas dijeron que “la situación no es buena” pero agregaron que “ya ha habido milagros”.
Este es el primer caso de pedreas con resultados dramáticos desde el inicio del año, pero no se trata en absoluto un fenómeno nuevo.
Según datos publicados por el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, en el transcurso del 2020 se registraron 1500 casos de pedreas hacia automóviles israelíes o hacia localidades en distintos puntos de Judea y Samaria.
Esto significó un pequeño aumento en comparación con el año anterior (1469 en el 2019) y cierta reducción de los dos años anteriores: 1881 en 2018 y 2549 en 2017.
Hubo años en los que los números eran mucho mayores, como entre el 2004 y 2011, más de 4.000 ataques anuales con piedras.
Los métodos adoptados por los atacantes palestinos son diversos:
- lanzan piedras hacia los automóviles israelíes desde los costados del camino o alguna colina que les da ventaja
- preparan primero una emboscada llenando la carretera de rocas para que la gente no tenga más remedio que detenerse y es entonces que apedrean directo hacia el coche
- algo más reciente: lanzan las piedras desde un automóvil en marcha, que al pasar al coche israelí, desde muy corta distancia , logran mayor efecto al atacar
Un peligro real
Las víctimas principales de este tipo de terrorismo son los israelíes residentes en los asentamientos en Judea y Samaria. Las carreteras de dicha zona son desde hace muchos años escenario de continuos incidentes de pedreas, la mayoría de los cuales no llega a conocimiento de la opinión pública porque no llegan a mayores. Pero el peligro es constante.
Para captarlo basta con imaginar la escena: personas solas que viajan en su auto y súbitamente se ven atacadas, o familias con niños, a veces muy pequeños con niños en sillas de bebé.
Algo así le ocurrió a la familia Peretz del asentamiento Esh Kodesh en el mes de setiembre último . Renana y su esposo viajaban con de sus hijos, una de ellas una bebita de año y medio, cuando vieron la carretera bloqueda por cientos de piedras. Desde la colina cercana, apenas tuvieron que detenerse, comenzaron a lanzarles piedras y rocas. Su esposo salió del coche y según relató Renana, efectuó un disparo al aire para ahuyentar a los atacantes. Cuando se presentaron más tarde en la Policía para denunciar lo ocurrido, se sorprendieron al ver que ellos resultaron ser los interrogados por haber disparado al aire.
De fondo hay una seria problemática por la cual son muy pocos los casos en los que los responsables de los ataques con piedras son ubicados y detenidos.
Según datos publicados por el periodista Elisha Ben Kimon en una nota de 29 de setiembre 2020 en el portal israelí Ynet, en el año 2019 fueron abiertos 169 expedientes por pedras en Judea y Samaria, pero solamente 17 sospechosos resultaron detenidos.El abogado Yotam Eyal, Director General del “Foro Jurídico por Israel” citado en la mencionada nota, declaró que “las pedreas en Judea y Samaria son una plaga nacional , terrorismo diario en las carreteras contra ciudadanos del Estado de Israel”. “La realidad ha demostrado en más de una oportunidad que las piedras matan, a pesar de lo cual parecería que el Estado de Israel no hace lo suficiente para detener a los terroristas. Es inconcebible que solamente en la décima parte de los casos se lleven a cabo arrestos”.
Algunas de las tragedias
Ha habido varios casos en los que las pedreas terminaron con la muerte de los atacados o con serias heridas. En Wikipedia citan al historiador Raphael Medoff como fuente de la información según la cual por lo menos 14 israelíes murieron por este tipo de ataques palestinos, entre ellos 3 árabes israelíes identificados equivocadamente como judíos.
No podemos confirmar el número con otra fuente.
-Ya en el año 1983 murió una mujer por piedras lanzadas a su coche cerca de Daharia, en la zona de Hebron.
- En junio del 2001 murió un bebé de un año por piedras lanzadas por palestinos hacia el automóvil de su familia cerca de Shilo.
- En setiembre del 2011 murieron Asher Palmer y su bebé Yehonatan al darse vuelta el automóvil en el que viajaban como resultado del ataque con piedras que sufrieron desde un coche en marcha en la carretera Gush Etzion-Hebron. El responsable fue detenido y declarado culpable de asesinato.
- El 14 de marzo del 2013 resultó muy gravemente herida la niña Adelle Biton de 3 años en el accidente provocado por las piedras lanzadas por terroristas palestinos al coche de su familia cerca de Ariel. Murió dos años después.
- El 14 de setiembre del 2015, víspera de Rosh Hashana, palestinos atacaron con piedras el automóvil en el que viajaba Alexander Levlovitz en el barrio Armon HaNatziv, él perdió el control del coche , chocó y murió.
También del otro lado
En los últimos años ha habido también varios casos en los que israelíes judíos apedrearon automóviles de árabes. En las últimas semanas, desde el asesinato de Esther Horgan en Samaria, fueron aproximadamente 13 los casos de palestinos atacados a piedras por judíos en las carreteras de Cisjordania, en venganza por el atentado.
Uno de los casos más conocidos, porque terminó en tragedia, fue el de Aisha a-Rabi (47), palestina de Bidia, que en el 2018 viajaba en su coche junto a su esposo Yaaqub y su hija de 9 años , cuando desconocidos los atacaron desde un costado del camino, cerca del cruce Tapuah. Aisha recibió un golpe de una piedra grande en la cabeza y murió.
Yaaqub aseguró que los atacantes habían sido jóvenes judíos. Cinco menores fueron detenidos. El juicio de uno de ellos comenzó en octubre del 2020.
Está claro: las piedras matan.
