A la conocida práctica palestina de intentar demonizar a Israel de diferentes formas y de distorsionar la historia para minimizar o borrar el vínculo histórico judío con la tierra de Israel, se agregó estos días una nueva mentira. Aprovechando la pandemia que preocupa al mundo entero, nada mejor que presentar a Israel como insensible y cruel ante la lucha de la Autoridad Palestina contra el Coronavirus en Cisjordania.
Fuentes palestinas publicaron que días atrás Israel destruyó un centro palestino en el que se realizaban exámenes de Covid-19, en la zona de Hebron. Cualquier noticia de este tipo, en momentos en que se intenta lidiar con una pandemia mundial, y muy especialmente en Hebron, que es el foco más serio de Coronavirus en Cisjordania, es lógicamente combustible directo para azuzar llamas de odio contra Israel. El problema es que la noticia es absolutamente falsa, invento total, una mentira producida por los palestinos y repetida por sus seguidores en distintas partes del mundo.
“Contrariamente a las mentiras publicadas, no se trata en absoluto de una instalación para tests de Coronavirus ni de ningún tipo de clínica”, recalcó la Administración Civil israelí, un brazo de Tzahal, en respuesta a las preguntas que este portal planteó sobre el tema. “Se trata de la base de una estructura erigida ilegalmente por alguien que violó las reglas de construcción por su propio beneficio personal”.
La Administración civil israelí recalcó que “no hemos recibido ni de la Autoridad Palestina ni de organismos internacionales ningún pedido para instalar en el lugar un espacio destinado a exámenes de Coronavirus”.
Para comprender por qué es relevante el tema del pedido de permiso de construcción, por qué palestinos deberían presentar esa solicitud a Israel. Es que se trata de la zona “C”, que según los acuerdos de Oslo están bajo control y autoridad de Israel hasta que se firme un acuerdo definitivo entre las partes. Es la zona en la que se halla la enorme mayoría de la población israelí en Cisjordania (Judea y Samaria) y en la que vive una pequeñísima parte de la población palestina.
La historia, en detalle
Estos son los hechos confirmados por la Administración Civil de Tzahal:
El 12 de julio último, la Unidad supervisora de la Administración Civil israelí confiscó un camión, una grúa y otros equipos de construcción que se estaban utilizando en el cruce de la entrada principal a Hebron sin los permisos necesarios, ni permisos israelíes ni palestinos.
De acuerdo a lo que se conversó con el responsable en el lugar, que estaba actuando sin permiso, y a los carteles que habían sido colocados en el sitio en cuestión, queda claro que su plan original era instalar allí un área de exposición de autos.
Figuras oficiales en Hebron confirmaron que no había ningún plan de construir en el lugar un espacio para tests de Coronavirus. Un cartel que sí indicaba que se trata de un centro relacionado a la pandemia fue colocado allí por orden del Alcalde de Hebron, después de haberse recibido la orden de demolición de la Administración Civil.
Fue el propio Alcalde de Hebron Taysir Abu Sneina quien notificó a quien planeaba en el lugar una exposición de autos que estaba en contacto con el Ministerio de Salud Pública palestino y con el Gobernador del Distrito de Hebron para convertir la estructura en cuestión en un centro de tests y aislamiento. Todo, después de la orden israelí.
Activistas palestinos difundieron una foto inventada para demonizar a Israel.
Israel condenó “el uso cínico de un crisis mundial, a expensas de la población palestina en la zona de Hebron, conocido como foco de estallido de Coronavirus en Judea y Samaria, en beneficio de la promoción de los intereses de elementos particulares”.
