Un soldado israelí murió y otros tres resultaron gravemente heridos en dos cruentos incidentes de este sábado en la Franja de Gaza, aparentemente relacionados. El rastreador Ghaleb (se pronuncia Raleb) Sliman A-Nasasra, ciudadano israelí beduino de 35 años, residente de la ciudad de Rahat, es el primer caído en las filas de las Fuerzas de Defensa de Israel desde que se retomaron los combates y se volvió a atacar blancos de Hamas. Es el soldado número 848 caído en la guerra.
Las últimas víctimas mortales habían sido el 6 de febrero, soldados de la Brigada Golani.
A –Nasasra cumplía su cargo en el marco de la división norte de la Brigada de Gaza, la misma en la que había servido también su padre. Numerosos miembros de su clan hicieron el servicio militar. Este sábado estaba sustituyendo a un amigo por el fin de semana y la peor suerte le tocó a él.
Todo comenzó cuando terroristas que salieron de un túnel cerca de la zona del así llamado perímetro- un colchón de seguridad de la frontera israelí a la que los palestinos no pueden entrar- lanzaron un proyectil RPG hacia un jeep militar que no tenía protección blindada, hiriendo a dos mujeres soldadas, una de ellas paramédica. Corto rato después el ejército envió un grupo de rescate al lugar pero una carga explosiva fue detonada a su paso. En esa explosión cayeron Ghaleb y otro rastreador.
