Hace ya un mes que terminó formalmente el alto el fuego entre Israel y Hamas, aproximadamente una quincena que Israel volvió a atacar blancos de Hamas en Gaza, y en el horizonte cercano está una la muy probable intensificación de la presión militar en este sentido. Pero al mismo tiempo, se reanudaron las negociaciones entre las partes a través de los países mediadores, por ahora sumidas en un gran estancamiento.
Hamas había aceptado una propuesta presentada por los mediadores, de liberar a 5 de los secuestrados vivos, a cambio de 50 días de alto el fuego. Israel rechazó la fórmula y presentó una contra propuesta que está sobre la mesa pero no hay certeza ninguna que Hamas se acerque a ella.
Estos son sus puntos principales:
Israel propone un alto el fuego de 40 días.
En el primer día del alto el fuego renovado, serían liberados 11 de los secuestrados vivos, uno de los cuales sería Idan Alexandera, que tiene doble ciudadanía israelí y norteamericana. Cabe recordar que del total de 59 que están en Gaza, se estima que puede haber 24 vivos. Esto, en el mejor de los casos. O sea, se trata de 24 sobre los que no hay señal ninguna de que estén muertos. De varios de ellos se recibieron recientemente señales de vida.
En el quinto día del alto el fuego, Hamas tendría que proporcionar a Israel una lista de nombres con información sobre el estado de todos los secuestrados, tanto los vivos como los muertos.
En el décimo día del alto el fuego, Hamas liberará los cuerpos de 16 de los secuestrados muertos, aproximadamente la mitad de los que tiene en su poder.
En el día 40 del alto el fuego se llevarán a cabo conversaciones sobre la segunda parte del acuerdo en cuyo marco se hablará de la retirada total del ejército israelí y el fin de la guerra. Israel aún no se compromete a ello.
El resto de los secuestrados serían liberados al final del proceso.
Una de las condiciones claves que pone Israel es que aún después de la retirada, mantenga el control de una zona de seguridad, lo que se en Israel suelen llamar “el perímetro”, o sea una zona adyacente a la frontera a la que nadie puede entrar, para proteger a las comunidades fronterizas del lado israelí. Además Israel exige la desmilitarización de Gaza y ciertos arreglos de seguridad.
Una alta fuente de seguridad dijo al portal Ynet que “Israel rehusa comprometerse de antemano al fin de la guerra, pero si son devueltos todos los secuestrados, si Gaza queda desmilitarizada y los jefes de Hamas aceptan irse al exterior, eso llevará al fin de la guerra”.
Otro tema en discusión es el de la proporción entre secuestrados que sean liberados y terroristas a excarcelar. Hamas exige números mayores que en las tandas anteriores, a lo cual Israel se opone.
Lo claro es que mientras tanto, en el terreno, Israel intensifica la presión militar sobre Hamas . El plan es tomar control de superficies significativas de territorios, volver a suspender la ayuda humanitaria y desplazar a la población hacia zonas humanitarias.
El plan se elabora como un golpe intenso a Hamas a varios niveles, antes de ordenar una nueva entrada del ejército por tierra.Si Hamas acepta la propuesta israelí,se podrá cambiar el plan, dicen fuentes de seguridad.
“Hay aquí una oportunidad que no debe ser desperdiciada”, dice Israel a Hamas señalando que “llevamos al máximo la presión militar y eso será una catástrofe para Hamas. Y si se llega a un acuerdo, será gracias a esta presión”.
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