Con el regreso de las primeras rehenes cautivas de Hamás, los ciudadanos israelíes han tenido, en las dos últimas semanas, una noción muy importante de los valores fundamentales que deben existir en un sistema de salud avanzado y progresista. En sus declaraciones a los medios de comunicación, la directora del Hospital Pediátrico Schneider, Dra. Efrat Baron-Harlev, esbozó el fiel retrato de un sistema de salud que muestra sus mejores atributos durante los preparativos para recibir a las liberadas, que en estos días están siendo tratadas como pacientes dentro de dicho sistema.
Baron-Harlev describió un sistema que brinda "una sensación de hogar dentro del entorno hospitalario"; que trata a cada paciente de manera individualizada y entiende que "cada una es diferente a la que está a su lado". Es un sistema que "comparte las decisiones" con la paciente y mantiene un diálogo "de igual a igual "; que integra "a profesionales que ayuden a la paciente a regular sus sentidos"; y que sabe postergar la implementación de "un protocolo médico que puede esperar un día más", si así fuera necesario.
De hecho, parecería que estos días los ciudadanos de Israel hemos sido testigos de un sistema de salud capaz de reconocer el papel central de la familia del paciente en el proceso de curación. Hemos reconocido un sistema que gestiona el tratamiento y lo adapta a las preferencias, capacidades y circunstancias de cada paciente. Y hemos descubierto un sistema que sabe reflexionar e invertir los recursos necesarios para adaptar el entorno terapéutico, transformándolo en un entorno beneficioso para la curación.
Dedico mi vida profesional a promover un enfoque de cuidados (Individualized Family-Centered Care) basado en estos principios básicos, en un entorno de atención muy singular – Cuidados Intensivos Neonatales. La literatura profesional y la experiencia acumulada estando a la vera del paciente nos enseñan, ya desde hace años, que estos son los valores fundamentales a los cuales ha de aspirar un sistema de salud actualizado y moderno. Ojalá que el manejo profesional y humano que el sistema de salud en Israel implementa en su máximo esplendor en estos días, continúe expandiéndose y realzando la experiencia hospitalaria de muchos más pacientes y de sus familias.
Dalia Silberstein, PhD, Kfar Saba, Israel.
tan alto. "Estás más alto que papá", le dijo (Foto: Beilinson)
