(En base a comunicado de Beit HaNasí)
El presidente Herzog y su esposa Mijal se reunieron hace pocos días con madres de niños pequeños cuyos padres fueron secuestrados hace ya más de 430 días por los terroristas de Hamas.
En la reunión participaron Rajeli Baruch, esposa del difunto Uriel Baruch, Batsheva Yahalomi, esposa de Ohad Yahalomi, Geula y Avi Levi, padres de Or Levi, Rivka Bohbot, esposa de Elkana Bohbot, Lishiai Lavi, esposa de Omri Miran, Avital Dekel Chen, esposa de Sagi Dekel Chen, Shaked Haran, hermana de Adi Shoham, esposa de Tal Shoham.
Avital, la esposa de Sagi Dekel Chen , contó: "Mi hija menor cumple mañana un año y Sagí , su padre, está en cautiverio. No puedo creer que esté diciendo esto. Fue secuestrado de Nir Oz. ¿A cuánto está? ¿Una hora y media? ¿Dos? Pero todavía no puedo verlo ni oírlo. Ojalá mis tres hijas pudieran sentarse aquí y contar ellas mismas, lo que es tener a su padre secuestrado por terroristas. Shajar, la menor, nació a una cruel realidad en la que crece oyendo sobre la noción de “papá” pero en realidad no sabe qué es, no tiene a la figura del padre. En el Estado de Israel, ¿puede nacer una niña en un hospital sin la presencia de su padre? ¿Puedo celebrarle su cumpleaños mañana? ¿Cuántos derechos se le quitan a un niño que acaba de nacer? Estoy en guerra por el alma de mis hijas. Cada madre sentada aquí se preocupa por su marido, pero también por sus hijos. El derecho más básico de todo niño en el Estado de Israel es estar con su padre y su madre.'
Bat Sheva, esposa de Ohad Yahalomi, cuyo hijo Eitan regresó hace algo más de un año con otro centenar de secuestrados, declaró: "Me gustaría poder convencer a Eitan a hablar. Regresó en el cuarto grupo de liberados. Nosotros seguimos ahí y aún no hemos cerrado este tema del 7 de octubre. Cuando los niños estaban en cautiverio había un consenso sobre la urgencia de devolverlos. Pero su rescate no está completo. Este niño todavía está allí, mientras su padre esté allí, no podrá procesar lo que pasó.'
También Shaked Haran compartió un testimonio valiente: “Todos sentimos que estamos cansados, estamos cansados de venir y sangrar frente a los ojos de la gente y de llorar. Queremos a Tal en casa, queremos que los secuestrados regresen. Hay algo que es tan imposible para los niños. A medida que pasa el tiempo todo se vuelve más difícil. Todo está al límite, ya no podemos resistir, no hay más fuerzas para aguantar, solo quieren a su padre. Todos sentimos que ya no queremos que nos escuchen ni que sean empáticos, queremos saber que ustedes están trabajando para nosotros. Cada una de nosotros dejó su vida que se está desmoronando, para estar hoy aquí”.
Y Gueúla, la madre de Or Levy, habló sobre la lucha de su nieto, Almog:* "Almog está solo, sin padre y sin madre". Mamá ya no volverá y papá ha sido secuestrado. Sabe que mamá no volverá, pregunta: "¿Papá realmente volverá?". Está siendo tratado por un psicólogo especializado en duelo en la primera infancia. Tiene un mundo imaginario muy desarrollado. Juega con el psicólogo, les muestra a su madre y a su padre y le muestra que están enfermos y les pone inyecciones. Es terrible. Está solo”.