La situación estratégica de Israel a 14 meses de haberse iniciado la guerra en la región, en varios frentes, detonada por la masacre de Hamas el 7 de octubre del 2023, es la mejor en muchas décadas. Y si bien quedan aún desafíos con los que lidiar, la caída en gran medida del eje chiita encabezado por Irán- no desaparición total- es la pieza clave de todo el mosaico. Y concretamente, en la Siria ya no gobernada por Bashar el-Assad, Israel deja en claro que aprendió lecciones de aquel sábado fatídico y que entiende que a los enemigos conocidos o potenciales, hay que adelantárseles, para poder derrotarlos.
Este es el trasfondo del impresionante operativo lanzado por Israel entre el 7 y 10 de diciembre en Siria, resumido en términos tajantes por el gran analista Ron Ben Yshai del portal Ynet y el periódico Yediot Aharonot: “Lo que las Fuerzas de Defensa de Israel hicieron en Siria esta semana no tuvo precedentes, al menos en la historia del Estado de Israel. En 72 horas, destruyeron la mayoría de las capacidades estratégicas del segundo ejército árabe más grande de Medio Oriente. Y lo que es más importante: aplicó las lecciones que su pueblo aprendió de los errores y omisiones que condujeron al sábado negro del 7 de octubre de 2023. Y no menos clave, de los errores que los estadounidenses y Occidente cometieron en Libia, Afganistán e Irak”.
Respecto al 7 de octubre, la lección es clara, nunca confiarse en que “va a estar bien” y estar preparado para el peor escenario. De Afganistán, aún se recuerda bien cuántas armas estadounidenses cayeron en poder de los Talibanes cuando el ejército norteamericano se retiró apresuradamente.
Un operativo que alcanzó tantos blancos con tal precisión, destruyendo más de 500 objetivos en algo más de 48 horas, no puede menos que ser producto de un trabajo de Inteligencia de años. Según Ben Yshai, de 50 años, o sea que puede haberse comenzado a recabar la base de datos para la lista de blancos, inmediatamente después de la guerra de Iom Kipur en octubre de 1973.
Según fuentes militares, la Fuerza Aérea destruyó entre otras cosas más del 90% de los misiles tierra-aire estratégicos hallados, quedando así casi neutralizado lo que se considera es uno de los mejores sistemas de defensa anti aérea de la región, el 40% de los aviones de combate de Siria, helicópteros de combate, absolutamente todos sus drones explosivos y 390 sistemas de fuego del ejército sirio. Y mucho más.
Ron Ben Yshai destaca la importancia de la destrucción del sistema de defensa anti aérea de Siria, que tenía muy alto nivel. Revela que se la tuvo que atacar inclusive, aunque más limitadamente, meses atrás, antes de atacar a Irán en respuesta a un ataque previo iraní a Israel. La superioridad aérea es clave cuando hay que defenderse llevando la guerra al lado enemigo.
Y agrega: “Ese no fue el final del trabajo: Israel destruyó docenas, tal vez incluso cientos de misiles balísticos y medios de producción para misiles balísticos, incluidos los misiles Scud del tipo C, que son precisos y peligrosos, y los misiles Scud D, cuyo alcance es de 700 kilómetros y pueden llegar a casi cualquier punto de Israel al norte de Eilat.
Estos misiles, algunos de los cuales fueron producidos con conocimientos y medios de producción iraníes para Hezbolá, ya no existen. Fueron destruidos en la zona de la ciudad de A-Safirah, cerca de Alepo, donde estaban almacenados y fabricados, y en la zona de Kalmon, en la frontera libanesa, donde había instalaciones de almacenamiento y lanzamiento. También se destruyeron misiles de crucero”. Y detalla también lo hecho contra la Marina siria: “La Fuerza Aérea destruyó misiles costeros del tipo Yakhont, mientras que la Armada destruyó en la ciudad de Latakia, el puerto de Tartus y el puerto de Minat al-Bayda misiles mar-mar del tipo Styx a una distancia de 180 km, que fueron en barcos de misiles tipo Osa y Kumar . Y también fueron destruidos los medios de producción de misiles balísticos, además del mezclador de combustible sólido que ya fue puesto fuera de servicio hace unos meses en un audaz ataque atribuido a las FDI”.
Ben Yshai acota que “para aquellos que no se dieron cuenta, Israel. está perjudicando la capacidad de producción de misiles del "eje chiita" al golpear los mezcladores de combustible sólido, que son un componente crítico en el proceso de fabricación de los últimos misiles balísticos”. Esto, porque cuando Israel atacó Irán el 26 de octubre en respuesta al previo ataque iraní, uno de los blancos claves fue precisamente los mezcladores de combustible para los misiles.Y ya antes había habido otros ataques similares.
Un elemento clave en todo esto fue la destrucción de los arsenales de armas químicas de Assad y los institutos de investigación cerca de Alepo y en los suburbios de Damasco, donde se acumulaban conocimientos y planes para la producción de misiles y armas químicas. Probablemente éste sea el mejor ejemplo de que el operativo lanzado por Israel para su propia defensa, de hecho aporta estabilidad a toda la región.