Es imposible olvidar la emoción, la expectativa, la felicidad que embargaba al pueblo de Israel cada día, a la espera de ver las primeras imágenes de la salida de cada grupo de secuestrados, en siete tandas, de manos de los terroristas , su entrega a la Cruz Roja Internacional, su viaje hacia territorio israelí, su llegada al hospital en el que serían examinados a fondo y su reencuentro con los familiares.
Hoy hace exactamente un año, comenzaba la implementación del acuerdo entre Israel y Hamas para la liberación de secuestrados que la organización terrorista tenía en su poder, a cambio de terroristas presos y condenados en Israel por haber participado en atentados.
— Jana Beris (@JanaBeris1) November 24, 2024
Ese día… pic.twitter.com/XCEdayQIwr
Escribo estas líneas y se me hace nuevamente un nudo en la garganta porque tengo aún esas escenas grabadas en las pupilas. Padres que se reencontraban con sus hijos, parejas que volvían a reunirse, la alegría de volver a estar juntos, inclusive en casos en los que regresaban a casa se enteraban de un ser querido asesinado el mismo día en que ellos habían sido secuestrados.
Ciudadanos israelíes se agolpaban en los caminos con banderas de Israel para recibir el paso de los vehículos en los que iban los secuestrados. Desde los techos saludaban a los helicópteros en los que algunos venían. La gente lloraba de felicidad. Mucho más que al enterarse de la eliminación merecida de algún terrorista. Cuando se confirmó que se había matado al jefe de Hamas Yehia Sinwar, claro que hubo alegría, indudablemente justificada. Pero mucho más, cuando volvieron los secuestrados.
Cada nombre que se confirmaba horas antes de la liberación, era una fiesta. Los familiares recibían la noticia y corrían a los hospitales a esperarlos.
El Foro de Familiares de los Secuestrados realizó, de cara al aniversario del año desde aquella liberación, un video original sobre la importancia de cada uno de los secuestrados y de lograr que regresen. El video comienza con escenas históricas del 29 de noviembre de 1947, cuando la Asamblea General de la ONU votaba la resolución 181 de Partición de la Palestina del Mandato Británico en dos Estados, uno judío y otro árabe, que fue la antesala del reconocimiento internacional de la creación del Estado de Israel. Se oía por las radios la voz del Presidente de la Asamblea Osvaldo Aranha, diciendo el nombre del país al que le tocaba votar….y cada “yes”, hacía saltar a los judíos por doquier. Aquellas escenas aparecen en este video sólo unos segundos, y luego viene lo principal. Se oye uno a uno los nombres de los secuestrados aún en los túneles de Hamas y la gente salta de alegría, festeja, se emociona. El mensaje es clarísimo.
Al cumplirse un año del primer acuerdo entre Israel y Hamas para la liberación de secuestrados, el Foro de Familiares de los Secuestrados @bringhomenow realizó un video original sobre la importancia de cada uno de los 101 secuestrados que aún están en manos de los terroristas… pic.twitter.com/urcwtpkzAy
— Jana Beris (@JanaBeris1) November 25, 2024
Con motivo de este alegre y triste aniversario- alegre evidentemente por el regreso de los 105 que volvieron hace un año y triste por todos los que aún se hallan en manos de Hamas- el Foro de Familiares de los Secuestrados señaló la fecha con un evento especial. Participaron secuestrados que volvieron en noviembre del 2023 y familiares de secuestrados que aún se hallan en Gaza, algunos confirmados ya como muertos y otros, se espera que aún con vida. Todos recordaron que los que aún están en Gaza, pensaron en aquel entonces que serían los siguientes, pero el tiempo siguió pasando y no se concretó ningún nuevo acuerdo.
Entre los liberados, hay quienes dejaron a familiares cercanos, esposos o hijos, en cautiverio, pensando que los verían poco después. Y hoy, ni siquiera podrían asegurar que aún estén con vida.
Danielle Aloni que fue secuestrada junto a su pequeña hija Emilia del kibutz Nir Oz junto a su hermana Sharon Cunio y sus sobrinas mellizas de 3 años Yuli y Emma, fue liberada en noviembre con todas ellas, pero su cuñado David Cunio aún está en manos de Hamas, al igual que su hermano Ariel y su compañera Arbel Yehud.
"El gobierno israelí tardó unos dos meses en conseguir un acuerdo para mí y otros 80 rehenes israelíes (A.J: los otros 25 liberados eran ciudadanos extranjeros). ¿Por qué tarda más de un año en llegar a otro acuerdo para liberarlos a los 101 restantes de este infierno? ¿De qué otra manera podemos convencer a los responsables de la urgencia necesaria?”.
De fondo está la continua discusión dentro de Israel acerca de si el gobierno israelí perdió oportunidades de lograr un acuerdo, para poder seguir atacando a Hamas. El Primer Ministro Netanyahu recalca que el único responsable de la situación es Hamas, que nunca quiso un acuerdo.
El mensaje de Danielle fue duro: “Aunque pueda parecer diferente desde fuera, en realidad no hemos salido de los túneles. La sensación de asfixia, la terrible humedad, el hedor... estas sensaciones todavía nos envuelven. Las manos que nos secuestraron, las manos que nos tocaron mientras descendíamos al túnel, las miradas penetrantes y amenazantes, todavía nos paralizan de miedo”.
Raz Ben Ami, que también volvió en noviembre y tiene a su esposo Ohad en manos de Hamas, declaró: “Si la gente pudiera entender realmente lo que significa estar retenido en condiciones infrahumanas en túneles, rodeado de terroristas durante 54 días, ¡no habría forma de que permitieran que los rehenes permanecieran allí durante 415 días!”.
En referencia a las informaciones sobre un video de Hamas en el que aparecía una imagen difusa que los terroristas decían era una secuestrada muerta, situación que siempre causa enorme angustia en las familias que esperan noticias de sus seres queridos, comentó: “Como a muchos otros, mi corazón dio un vuelco con los anuncios del portavoz de Hamás de ayer. Cada vez me desgarran más”.
También ella llamó a concretar un acuerdo: “No pretendo ser una política, simplemente soy una esposa y madre que quiere que su marido y el padre de sus hijas regresen a casa. Los rehenes están en manos de Hamás y hemos visto que la presión militar los mata en lugar de lograr su liberación. Ha habido pocas operaciones de rescate exitosas, por lo que la única manera de traer de vuelta a los rehenes es a través de un acuerdo. Todas las partes dicen que las condiciones están maduras para un acuerdo. No más excusas. Es hora de traer de vuelta a todos los rehenes lo más rápido posible, porque no sabemos quién sobrevivirá otro invierno en los túneles."
Gabriela Leimberg de Jerusalem, nacida en Argentina y radicada en Israel hace décadas, fue secuestrada el 7 de octubre de la casa de su hermana Clara Marman en el kibutz Nir Itzjak, junto a su hija Mía, a Clara y su pareja Luis Har y a su hermano Fernando. “"En cautiverio, tuve conversaciones imaginarias que me fortalecieron, diálogos con mis seres queridos, elaboré escenarios para mantener el optimismo e imaginé el día después, pensando en regresar. Me resulta difícil creer que aún quede alguna esperanza entre los rehenes y que aún puedan imaginar su regreso. El cautiverio es un infierno, la vida puede terminar en cualquier momento, nadie puede prepararse para esas condiciones, es un sufrimiento prolongado y la esperanza es la única luz. Espero que aún exista dentro de ellos, y eso depende de nosotros”.
Gabriela, Mia y Clara fueron liberadas en noviembre . Fernando y Luis fueron rescatados en un operativo militar en febrero y la familia se volvió a reunir. Su final feliz no quita amargura por la situación de quienes aún están en Gaza sino que por el contrario, fortalece el compromiso de luchar por ellos.
“Dejamos atrás a Luis y Fernando sabiendo que volverían unos días después que nosotros. Se quedaron en manos del enemigo, con el corazón roto, pero nosotros –mi hermana Clara, la familia y yo– pensamos que sólo tardaríamos unos días en verlos en casa y reunirse. Pasaron más de setenta días hasta que fueron rescatados en una operación.
Hace un año, volví a casa con otros 104 rehenes en un acuerdo. 105 rehenes vivos, más de los que cualquier operación de rescate podría traer de vuelta. Un intercambio debe traerlos a todos de vuelta, 101 rehenes. Es posible."
Uno de los casos más frustrantes es el de la familia Bibas, no solamente por las terribles escenas recordadas del 7 de octubre, de Shiri con sus pequeños hijos Ariel y Kfir en brazos, cubiertos con una manta, rodeados de terroristas armados, sino porque ellos tres, junto a otras 5 mujeres secuestradas, iban a estar en la tanda siguiente de liberados, aquel viernes en el que Hamas violó la tregua disparando cohetes hacia Israel, el ejército israelí respondió y todo quedó frenado.
Yifat Zailer, prima de Shiri Bibas, recordó los días de angustia y espera: “Hace un año, nos sentábamos noche tras noche a ver las noticias. Esperábamos la llamada telefónica que nos decía que volverían mañana. Vimos los abrazos de los que regresaban, los reencuentros desgarradores, las familias reuniéndose de nuevo, y nuestros corazones se llenaron de alegría y se encogieron de envidia; nosotros también estábamos esperando reunirnos con nuestros seres queridos. En el acuerdo, en la siguiente fase, se suponía que Shiri, Kfir y Ariel debían regresar.
¿Y si hubiéramos esperado un día más? Una fase más. Shiri y los niños ya estarían en casa y tal vez tendríamos respuestas a las preguntas y las inquietudes que nos han acompañado durante más de un año. Muchas personas nos dicen que ya deben estar muertos. ¿Se supone que esa afirmación debe ser reconfortante? Como si solo magnificara el fracaso, la lentitud, la falta de iniciativa y, lo peor de todo, el sabotaje de los acuerdos que podrían haberlos traído de vuelta.
Para nosotros, están vivos, sobreviviendo a duras penas, abandonados a su muerte cada día. Cualquier día podrían morir, todos ellos. Todos los rehenes. ¿Y quizás ayer ya fue demasiado tarde para algunos de ellos?”.
Y están también quienes saben que ya no recuperarán a sus seres queridos, pero siguen luchando por los demás, como Michel Illuz, padre de Gai, cuyo cuerpo está retenido en Gaza.
“Durante 415 días he sido atravesado y violado como mi primogénito Guy, a quien le dispararon dos veces antes de ser tomado prisionero, 415 días sin una tumba donde pueda descargar mi dolor y hablar con mi amado hijo. Sólo escuchar el anuncio que el portavoz de Hamás, Abu Obeida, hizo anoche sobre la muerte de otro rehén es suficiente para entender la angustia de nuestras familias. Desafortunadamente, sé, comprendo y estoy personalmente marcado por tales anuncios, ya que recibí uno similar del propio Abu Obeida. No entienden lo que esto me hace: me lleva de vuelta a esos días terribles de noches de insomnio y horrible incertidumbre, preguntándome si es una guerra psicológica o, Dios no lo quiera, la verdad. Muchas familias y yo vivimos con una herida abierta, sangrante, que no cicatriza, y tales anuncios nos causan a todos una ansiedad terrible".
Este lunes se cumplen 416 días desde la masacre y el comienzo de la guerra. Hamas no ha desaparecido totalmente pero su capacidad militar ha sido prácticamente destruida. Es momento, hace tiempo, de concretar el fin de la guerra en Gaza para recuperar a los secuestrados.
