Con Milton Rodríguez, Director y co-fundador de MiFinanzas
Siempre nos parecen muy importantes las iniciativas que acerquen a Uruguay e Israel, sea a nivel de Estado o de particulares que despliegan actividades que les aportan en lo personal y profesional, lo cual en definitiva también arroja frutos positivos para el país. Por eso nos alegró sobremanera enterarnos de la participación de un compatriota, Milton Rodríguez (44), en un curso de innovación en Israel. Y más aún, haber podido entrevistarlo.
Pedimos ante todo a Milton que nos cuente de su vida y su trayectoria, que comparta con nosotros los datos ineludibles para presentarlos. Y nos encantó un dato que incluyó.
“Lic. en Sistemas, Emprendedor, Director y co-fundador de MiFinanzas, Docente en Maestría en Negocios Digitales de la Universidad ORT y Mentor en incubadora Ingenio, aunque me identifico mucho más con ser padre de Micaela (16) y Agustina (14)”.
Este fue nuestro diálogo.
P: Contame brevemente sobre MiFinanzas, tu empresa, para que el lector entienda. Y de ahí nos vamos al curso y tu viaje a Israel.
R: MiFinanzas es una plataforma fintech (tecnología para las finanzas) enfocada en ayudar a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) a obtener soluciones de financiamiento a corto plazo, a través de la venta de cuentas por cobrar, conectando PYMEs con inversores.
P: ¿Cómo llegaste a este curso que acabas de finalizar en Israel y en qué consistió exactamente?
R: La convocatoria para presentarse a una beca llegó de la mano de Enrique Topolansky, director del Centro de Innovación y Emprendimientos de la Universidad ORT (CIE-ORT).
La certificación buscaba satisfacer la creciente necesidad de incorporar expertos en innovación por parte de las organizaciones, las que buscan otro sistema que permita capturar valor de diversas fuentes de innovación ubicadas tanto dentro como fuera de la organización.
Israel tiene la capacidad demostrada de convertir ideas en productos y servicios innovadores, es líder en aspectos de Propiedad Intelectual y comercialización debido a sus políticas de colaboración y trabajo abierto.
La certificación tenía como objetivo brindar acceso a herramientas, metodologías, procesos y mejores prácticas globales, que permitan la adopción de nuevas estrategias relacionadas con el diseño, planificación y gestión de la innovación para el desarrollo de nuevos productos y servicios en organizaciones y empresas con proyección internacional, así como mejorar las habilidades y conocimientos de los profesionales en el campo de la propiedad intelectual.
P: ¿Qué me podés contar sobre el curso en cuanto a su organización y participantes?
R: La convocatoria fue de Mashav, o sea el Departamento de Cooperación Internacional de la Cancillería israelí, y el curso se dictó en el Mashav-Carmel International Training Center, ubicado en la ciudad de Haifa. El curso se dictó en español, con algunas charlas o visitas en inglés, por lo que la convocatoria fue especialmente para países de habla hispana.
Lamentablemente, 10 de los 25 asistentes no pudieron llegar debido a la situación actual, ya que algunos vuelos fueron cancelados. En total participaron 15 personas provenientes de Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Panamá, Perú, Rep. Dominicana y Uruguay.
P: Al enterarte de un curso sobre este tema en Israel ¿te pareció ineludible participar? O al menos, importante no perder la oportunidad. O sea, conocemos ese concepto de Israel como "start up nation" con el que estimo te habrás topado mil veces estos días.
R: Siempre que escuché de Israel, fueron temas relacionados a la innovación. También como un país tan pequeño en un vecindario tan hostil, puede ser referente mundial con mentalidad de innovar y exportar.
Estando aquí pude ver y vivir de primera mano lo que había escuchado, además de validar que un país sin recursos naturales puede sobreponerse a la realidad, innovar y generar beneficios para su población.
P: Con esta mención me recordaste ahora una frase que me dijo una vez justamente alguien de la Autoridad de Innovación de Israel, que la necesidad es la madre de todos los inventos. Milton…¿con qué expectativas llegaste en cuanto al curso y lo que te aportaría?
R: Mis expectativas estaban súper alineadas con el objetivo propuesto, ya que fue lo que me motivó a aplicar. Además, dado que sería mi primera vez en Israel y, habiendo escuchado mucho sobre su avance en innovación, también esperaba conocer su cultura y desarrollo en este ámbito. Aspiraba a obtener conocimientos que no solo mejoraran las habilidades y conocimientos en innovaciones, sino que fueran aplicables en Latinoamérica, eventualmente comenzando por Uruguay.
El programa superó ampliamente mis expectativas, combinando diversas actividades que me sumergieron tanto en la cultura como en la historia, creando una experiencia que fue mucho más allá de lo que había anticipado.
P: ¿Y cómo es el resumen? ¿Te vas con herramientas que te pueden ayudar claramente en tu trabajo?
R: Dado que esta era mi primera vez en Israel, opté por permanecer algunos días más. Y cuando terminó el curso tuve varias reuniones con algunos actores de la industria, con nexos en Uruguay, buscando aplicar el conocimiento y desarrollar nuevos productos y servicios con proyección internacional.
P: Ojalá todo prospere en forma excelente. Más allá del hecho que un sector privado y empresarial exitoso es importante para la economía nacional, para el desarrollo del país ¿dirías que te vas con elementos que servirán a Uruguay?
R: Sin dudas, vuelvo con herramientas e ideas que pueden aportar al desarrollo empresarial y productivo no solo de Uruguay, sino también de otros países de Latino américa y el Caribe.
P: Me imagino que en este campo, el tema no es sólo tecnología sino actitud, encare, ideas. ¿Qué te llevás de Israel en estos aspectos?
R: Desde el punto de vista histórico y cultural, como comentaba antes, Israel es un ejemplo de resiliencia y desarrollo. Es un país multicultural, donde conviven árabes musulmanes, cristianos, judíos, agnósticos, y seguramente más que no llegué a conocer. Es un país en el que conviven personas de más de 90 nacionalidades.
Es evidente que el desarrollo del país se apoya fuertemente en su actitud y cultura, donde se abraza el error como parte del éxito, y "no existen las preguntas tontas, sino los tontos que no preguntan".
Visitando un país en guerra
P: Llegaste en medio de una guerra. Si bien en Tel Aviv no estabas en la zona de combates y cuando estás lejos de la frontera podés no sentir nada, el peligro es latente, puede haber alarmas....¿con qué espíritu llegaste en este sentido? ¿No tenías miedo?
R: Realmente no tuve ninguna dificultad en ningún momento. Israel es un país seguro con sistemas de defensa muy desarrollados. No obstante siempre existe la posibilidad de un atentado o situaciones lamentables como las del pasado 7 de Octubre. Nuestra ubicación fue Haifa, y actualmente me encuentro en Tel Aviv. El día en que nos estamos comunicando, Israel sufrió el ataque con misiles balísticos desde Yemen, los cuales alertaron a la zona centro del país. Los misiles fueron interceptados y los restos cayeron en la ciudad provocando daños en la infraestructura. Si bien es lamentable y los ataques son permanentes sobre todo al norte del país en la frontera con el Líbano, sigue siendo un país rodeado de hostilidad, pero igualmente seguro.
P: ¿Cómo viste a la gente? Se vive con mucha polenta pero no es que la gente sea inconsciente. Pero me interesa mucho saber cómo lo captaste tú.
R: El programa tuvo una agenda muy apretada y no permitió ni siquiera percibir una cuota de peligro. No obstante siempre fuimos informados sobre los procedimientos ante una eventual necesidad de acudir a un refugio. De todas formas en este punto quiero desarrollar mucho más mi punto de vista, considerando que soy una persona objetiva y humanitaria.
Lo que expreso a continuación es una opinión personal y seguramente bastante desordenada, ya que la información que pude relevar fue mucha y sería difícil expresarlo ordenadamente.
Si bien no tuve oportunidad de dialogar con ciudadanos de los países árabes, entiendo que podría ser una tarea difícil por la situación actual, por lo que desde ya reconozco que existe un sesgo informativo, aunque nada tiene que ver con la población civil.
En diferentes momentos y por fuera del programa, tuve oportunidad de dialogar con ciudadanos Israelíes. Pude sentir profundamente la angustia e impotencia de un pueblo que es permanentemente asediado por grupos terroristas, recibiendo ataques injustificados (como el de hoy) lanzados simplemente para atacar. ¿Cuál es el objetivo de lanzar un misil al centro del país? ¿Cuál es el objetivo de asesinar miles de personas indefensas? ¿Cuál es el objetivo de mantener 100 rehenes en Gaza si no se quiere negociar? ¿Qué sentido tiene que un bebé aún no haya sido devuelto? ¿Qué objetivo se persigue al asesinar a sangre fría a rehenes que iban a ser rescatados? El cuerpo de una de las mujeres entre esos rehenes pesaba 36kg cuando lo recuperaron. Todos estaban indefensos ¿Cuál es el objetivo de no permitir ayuda humanitaria? ¿Israel introduce ayuda a Gaza y Hamas se adueña de esa ayuda? Decenas de interrogantes que no pueden ser respondidas, y mucho menos justificadas con un "pero ellos hacen lo mismo". La prensa es un poder implacable, y es doloroso escuchar un relato totalmente diferente luego de estar acá presencialmente.
P: Y sin duda estando acá se puede conocer cosas que de afuera no es tan sencillo, aunque eso no justifica realmente la tendenciosidad de muchos medios, que simplemente repiten las informaciones provenientes de Gaza, aunque la fuente sea Hamas, y así distorsionan mucha cosa. Milton ¿qué lograste captar sobre la situación general estando en Israel?
R: Hay un tema clave que quisiera comentar. El servicio militar en Israel comienza a los 18 años. Los varones permanecen 3 años y las mujeres 2 años. Lo más difícil para mí, fue percibir la angustia de madres y padres que tienen a sus hijos en los frentes de batalla defendiendo su país. Una de mis hijas cumplirá 18 en menos de dos años, y me aterraría que sirviera en el ejército en tiempos de guerra por más necesario que sea. Me aterraría que muera aunque sea defendiendo a su pueblo o intentando rescatar rehenes, me aterraría que fuese capturada como rehén. Solo puedo sentir compasión por las familias de aquellos que fueron asesinados cobardemente, mucho más por aquellas familias que aún mantienen esperanzas de volver a ver con vida a los rehenes que siguen encerrados en túneles en Gaza, y sobre todo con todo el pueblo de Israel, independiente de la religión que los rige.
P: Antes mencionaste el tema de los medios. Estando en Israel se ve todo muy distinto que desde lejos …
R: Es verdad que si estuviese en Uruguay, con un bombardeo de información de prensa sesgada, podría pensar que un país tan poderoso como Israel no puede ser el débil del relato. Lo contradictorio es que efectivamente no es el más débil. Si se midiera en capacidad militar, Israel podría eliminar la amenaza en cuestión de horas. Sin embargo los objetivos militares están instalados en medio de la civilización palestina, razón por la cual cada "ataque" de Israel buscando desmantelar el armamento militar y destruir los túneles que Hamas ha construido bajo tierra, corre el riesgo de cobrar víctimas civiles, aunque según nos han explicado, Israel trata de reducir al mínimo el riesgo . Los operativos militares buscan evitar pérdidas civiles, advirtiendo a la población que se traslade a zonas seguras, y desde el 7 de Octubre, el ejército incursiona en la franja de Gaza intentando también rescatar a los rehenes.
Lamentablemente, cualquier evento bélico como el actual perpetúa generaciones que crecerán con odio. ¿Cómo explicarle a un niño Israelí que su hermano o su padre murió mientras intentaba rescatar rehenes sin que sienta odio? ¿Cómo explicarle a un niño palestino que su papá murió en una escuela luego de un bombardeo? Los niños no entienden que su papá era militar sirviendo al ejército o un miliciano de Hamas, solo saben que ya no los tienen, y que quien lo asesinó, fue su vecino.
P: Ese es uno de los elementos más terribles de la guerra. Yo también pienso en eso a menudo. No tengo ninguna duda que Israel no tenía más remedio que lanzar esta guerra contra Hamas después de la masacre y que ésta es una de las guerras más justificadas y legítimas de las que ha tenido que librar Israel. Pero está claro que la guerra misma, su dinámica, crea más odio. Es un serio problema.
R: Así es. Nos esperan lamentablemente nuevas generaciones que estarán en conflicto entre pueblos vecinos, sin soluciones aparentes.
Quiero volver a repasar este aspecto, cuando la conversación con cualquier ciudadano en Israel llega al punto de hablar de la guerra, se puede sentir en los huesos la angustia de madres, padres, abuelos, hermanos, que con los ojos brillosos de impotencia, tiemblan sabiendo que un día pueden recibir la llamada de que su ser querido falleció en el Norte en enfrentamientos con el movimiento Hezbolá, o al Sur en enfrentamientos con Hamas. Aquí todos quieren la paz, se la exigen al gobierno, y he escuchado decir "Si dejamos de defendernos, desaparecemos. Si dejan de atacarnos, habrá paz".
P: Creo que es una frase muy exacta.
R: Realmente así lo sentí.
Israel, como país
P: Y respecto a Israel como país, sin olvidar que no es que has estado meses ¿qué esperabas? ¿Te sorprendiste?
R: Me sorprendió ver un pueblo que sistemáticamente agradeció nuestra presencia, sobre todo en tiempos de guerra.
Desde lejos, Israel es parte de un territorio conflictivo, y estar aquí es amenazante. Todos los habitantes con los que tuve oportunidad de intercambiar, fueron amables, se interesaron por conocer sobre mi país, me hicieron preguntas, y dialogamos amablemente.
P: ¿Hay algo que quisieras agregar?
R: Creo haber dicho de todo lo que siento, de forma desordenada quizás, pero me llevo eso. Me llevo la idea de participar como voluntario en el futuro para que cualquier persona en esta zona independiente de la religión, pueda algún día vivir en paz.
P: Maravilloso. Teneme al tanto por favor de cualquier iniciativa en ese sentido. Abrazo enorme y buen regreso a casa.
R: Gracias a vos por la entrevista y el interés en la voz de un uruguayo en tierras Israelíes.