En el norte, bajo las alarmas, en tiempos de esperanza

La eliminación de Hassan Nasrallah, jefe de la organización terrorista Hezbolá, es una pieza clave en la lucha contra el Eje del Mal encabezado por Irán, que ataca a Israel en varios frentes desde el 8 de octubre, pero no es aún el fin de la guerra. Los israelíes, que celebran con gran entusiasmo la muerte de su archienemigo, el más buscado en los últimos 32 años, lo tienen claro y ven la confirmación día a día en carne propia, cada vez que vuelven a sonar las alarmas indicando que hay cohetes, misiles o drones suicidas en camino a Israel. Así fue repetidamente a lo largo de todo el sábado, incluyendo un misil lanzado desde el Yemen por la milicia pro iraní de los hutíes, que fue interceptado en camino al centro de Israel. Y hubo muchas decenas  más en el norte de Israel.

En medio de todo esto, que despierta sentimientos encontrados, está la Teniente Coronel (retirada) Sarit Zehavi, fundadora y Directora del centro de investigación ALMA-ISRAEL, especializado en las amenazas desde la frontera norte de Israel. Ella misma vive en el norte. Por la distancia de varios kilómetros entre su localidad y la frontera con Líbano, no fue evacuada, pero las alarmas y cohetes son parte de su realidad diaria desde hace mucho. También este sábado, al conversar con ella telefónicamente. 

Este es su análisis, que vale la pena leer.

P: Sarit, Israel todo vive ahora días especiales con el gran logro de haberse conseguido eliminar a Nasrallah. Y al mismo tiempo, continúan los cohetes . ¿Cómo lo estás viviendo?

R: Ante todo te cuento que hoy ya corrimos cuatro veces al refugio, ha habido para mi zona una salva de unos 50 cohetes y además cayeron fragmentos de los misiles interceptadores, lo cual también es un peligro. Da miedo, claro que sí. Pero por otro lado, la última semana y media, y no solamente el viernes de noche cuando fue eliminado Hassan Nasrallah, fueron días que nos dan esperanzas en que podremos derrotar al terrorismo. No debemos rendirnos. 

P: Y al mismo tiempo está claro que con matar a Nasrallah no se termina con Hezbolá ¿verdad? Vemos que aunque mucho menos de lo pensado, siguen disparando también después de muerto Nasrallah.

R: Por supuesto. Está claro que llevará tiempo destruir la enorme cantidad de misiles, cohetes y lanzadores acumulados por Hezbolá, muchos de ellos bajo tierra, en cuevas y túneles cavados en la roca, dispersos por todo el sur del Líbano y la Beqá, el valle del Líbano, y evidentemente también en Beirut. Pero aparte de eso se cuidan ahora en cuánto disparan creo yo.

P: Mencionas a Beirut…y esa es una de las razones de los varios ataques que hubo en la Dahia, el bastión de Hezbolá en la capital libanesa: llegar a las armas estratégicas que allí esconden.

R: Exacto. Como es sabido, el viernes, poco después del operativo en el que se eliminó a Nasrallah, el portavoz militar avisó de antemano, públicamente, a los residentes en tres edificios en la Dahia que los abandonen porque serían atacados. Y luego se publicaron los detalles, que allí había misiles precisos anti buques. Pero hay armas estratégicas en mucho más que tres edificios de la Dahia.Y también es muy importante que se sigue eliminando a comandantes y destruyendo capacidades militares. Eliminar a Nasrallah no alcanza porque todos pueden tener sustitutos. La seguidilla de operativos exitosos contra  Hezbolá ha confundido y desequilibrado seriamente a la organización.

P: Aunque tengamos claro que no es que Hezbolá haya desaparecido, sí podemos afirmar que la situación, con los golpes que recibió, cambió enormemente ¿verdad?

R: Con cautela digo que en mi opinión se ha quitado del camino lo que podía ser una amenaza casi existencial ya que el ejército terrorista de Hezbolá no está hoy donde estaba antes del comienzo de la ofensiva israelí a varios niveles. Y la meta es ante todo convertirlo en algo mucho menos amenazante y significativo que lo que era, un grupo de guerrilla. No podemos quedarnos con lo que ya hicimos. Para que todo esto se confirme como un gran logro, hay que seguir. Pero es muy significativo lo que ya se ha hecho, que quizás permita que se llegue a una situación en la que Hezbola no actúa en lugar del Estado libanés.

P: Justamente, quizás esto sea una gran oportunidad para que Líbano deje de esta dominado por Hezbolá. Creo que fue muy positivo escuchar que un ministro libanés avisó a Irán que no puede aterrizar en el aeropuerto de Beirut un avión en el que se sabe que traían armas, por la advertencia de Israel.

R: ¡Y lo mejor es que era un ministro de Hezbolá! El ministro de Transporte, que está hace años en su puesto.

P:Y no es una mera anécdota. Se sabe que el aeropuerto ha servido a Hezbolá en muchos sentidos. Abusan de una instalación estatal.

R: Sin duda. En ALMA hemos publicado investigaciones al respecto. Cuando publicamos que aviones iraníes aterrizaban con armas en Beirut, desde Líbano hubo desmentidos, siempre con guerra sicológica. Pero son conocidos los múltiples intentos de control por parte de Hezbolá del aeropuerto de Beirut, dentro del mismo y sus alrededores, los cargamentos, las guardias, también intentaron imponer el control en los hangares y zonas aledañas.

P: ¿Cómo ves el horizonte?

R: Llevará tiempo. Todo dependerá de la capacidad de llegar a un arreglo. Israel no tiene interés en una guerra prolongada pero Irán sí. Hay que ver cuánta presión podrá resistir. Pero a Irán no le importa que Líbano siga sangrando, que disparen 30 cohetes por día a Israel para hacernos la vida imposible.

P: ¿O sea que consideras que Irán ya tiene decidido continuar como si aquí no hubiera pasado nada?

R: Yo creo que también en Irán están dudando. Quizás piensen crear en Siria una milicia como Hezbolá. O tratar de apoyar un arreglo. Deberán decidirse. Lo clave es que la comunidad internacional también ayude a impedir que se puedan volver a armar como antes.

P: No creo que Israel pueda confiar en nadie. Ni siquiera del todo en Estados Unidos. La primera reacción del Secretario de Defensa Austin fue una vergüenza, aclarando ante todo que no Israel no les avisó nada. Tendrían que dar gracias por lo que Israel logró, sabiendo que Hezbolá mató a centenares de infantes de marina nortemaericanos.

R: Fue un absoluta vergüenza. Pero ahora lo principal es ver hacia dónde van las cosas en Líbano. No se puede descartar que estalle una guerra civil. E Israel tiene que atacar ahora a todas las infraestructuras del Estado que construyó Hezbolá en Líbano, su propio abastecimiento de combustible, su sistema de bancos, sus medios. Pero claro que primero hay que destruir los cohetes, los misiles, las armas que esconden desde hace años en las aldeas . Se vio en todos los videos que circularon últimamente, las explosiones secundarias que indicaban claramente qué había adentro.

En resumen, vivimos días muy importantes. No se han terminado los problemas, pero tenemos motivos para ser optimistas.

P: Muchas gracias.

R: A ti.