Fotos: Natan Vareika
El 25 de septiembre será un día recordado por muchos montevideanos. Ana Vinocur hubiera cumplido 98 años.
Según la resolución N° 4114/23, se decidió nombrar en su honor el tramo de calle que inicia en la rambla Mahatma Gandhi y finaliza cerca del faro de Punta Carretas .Este reconocimiento es histórico, siendo la primera vez que una mujer judía sobreviviente de la Shoá recibe tal distinción en América Latina. La iniciativa fue impulsada por el Equipo de Equidad del Municipio CH.
En una fresca y ventosa jornada primaveral, se llevó a cabo la inauguración de la calle Ana Vinocur. Esta vía, que conduce al faro de Punta Carretas, no fue elegida al azar. Ana Vinocur fue pionera en América Latina en hablar de la Shoá, dedicando su vida a contar el horror del nazismo que sufrió personalmente. Tuvo dos hijos, Víctor Z”L y Rita.
La ceremonia fue conducida por el periodista y ex presidente del Comité Central Israelita, Sergio Gorzy.
Rita, presidenta del Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay, es una mujer perseverante y luchadora, quien, con la ayuda de muchos de los presentes, logró que el nombre de Ana Vinocur fuera incluido en el nomenclátor de Montevideo. Este es un logro significativo, considerando que solo el 7% de las calles de la ciudad llevan el nombre de una mujer. Fue una oradora que con mucha emoción transmitió la obra inconmensurable que realizó en vida su madre, Ana Vinocur. Contó cómo fue el proceso, no sencillo de que una calle lleve su nombre. Todos los presentes la aplaudieron a rabiar.
Durante el acto, se destacó la personalidad de Ana, su manera de enfrentar la vida en los campos de concentración nazis, sin perder la esperanza ni dejar que el odio la consumiera. Su vida fue un ejemplo de resiliencia y valentía, y su legado sigue siendo fuente de inspiración. Es simbólico que la calle que lleva su nombre conduzca al faro de Punta Carretas, ya que, al igual que un faro, Ana Vinocur ayudó a muchos a encontrar su camino, irradiando luz y esperanza. Desde su llegada a Uruguay, que la acogió con los brazos abiertos como a tantos otros sobrevivientes de la Segunda Guerra Mundial, su vida fue una guía.
Durante la ceremonia, tomaron la palabra varias figuras destacadas, entre ellas Patricia Soria, presidenta de la Junta Departamental; Matilde Antía, alcaldesa del Municipio CH; Carina Fernández, concejal vecinal del mismo municipio y miembro de la Comisión de Equidad de Género; Adriana Balcarcel, segunda vicepresidenta y edil de la Junta Departamental; Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita del Uruguay; y Federico Graña, intendente interino de Montevideo.
En su discurso, Matilde Antía hizo una mención especial al 7 de octubre y reafirmó el derecho del pueblo de Israel a la defensa propia. Roby Schindler, por su parte, señaló que, aunque nunca conoció personalmente a Ana Vinocur, sentía que sabía mucho sobre ella gracias a sus libros y los testimonios de quienes sí la conocieron. El intendente interino, Federico Graña, hizo hincapié en la importancia de los derechos humanos, destacando que no se puede compartir una mesa con aquellos que buscan aniquilarte.
Uno de los momentos más emotivos del acto fue escuchar la canción “Honrar la vida”, interpretada por Sharon Vinocur y Johana Szmajser, nieta y bisnieta de Ana Vinocur, respectivamente. También conmovió la interpretación de "Color Esperanza" por estudiantes de las escuelas Ana Vinocur, Yavne y la Escuela Integral Hebreo Uruguaya, evocando recuerdos de la escuela pública a la que asistieron muchos inmigrantes judíos que llegaron a Uruguay. Daniel Fridman estuvo con el teclado, como ya es un clásico.
Los conjuntos de danzas folklóricas israelíes Baderej y Nahale, de la Escuela Integral Hebreo Uruguaya, también participaron, bailando la coreografía “Lejaim”, bajo la dirección de Florencia Perera y Michelle Zelman.
Los presentes vieron un audiovisual que mostraba la historia de Ana.
Al finalizar el acto, los asistentes se dirigieron a la Rambla para descubrir el cartel con el nombre de la calle. Un momento destacado fue cuando el rabino Mendy Shemtov tocó el shofar, ya que estamos en el mes de Elul, aportando un toque especial y espiritual al cierre de la ceremonia.