Esta es la segunda parte de una amplia entrevista realizada hace pocos días con Alvaro Garcé, Director de la Secretaría Estratégica de Inteligencia Nacional en Uruguay. En esta entrega nos da su visión sobre el flagelo del antisemitismo que ha levantado cabeza en Uruguay, apunta a un resumen de su gestión en el cargo actual de cara al gobierno que sea electo en los comicios nacionales y analiza qué se ha hecho y falta por hacer en la lucha contra el crimen organizado.
Apretando aquí puedes leer la primera parte, sobre el terrorismo internacional, la alerta en Uruguay y su opinión sobre el 7 de octubre.
Antisemitismo en Uruguay
P: Álvaro, te planteo otro “frente”. ¿Es el tema de neo nazis un punto al que tú prestas atención?
R: Sí, hacemos un seguimiento permanente del neonazismo, y en general, de todas las expresiones de odio, fanatismo o de intolerancia, que suelen ser el antecedente clásico de las acciones más violentas. En este sentido, venimos trabajando conjuntamente con la Oficina de Naciones Unidas sobre la Droga y el Delito, la que ha enfocado mucho este problema. Uruguay no tiene por ahora, y espero que jamás suceda, manifestaciones generalizadas de odio, aunque sí lamentablemente han ocurrido episodios concretos de odio, en algunos casos gravísimos, como el que le costó la vida a David Fremd, a quien no olvidamos. No lo olvidamos a él, y honramos hoy y siempre su memoria, ni olvidamos lo todo lo que significa su absurda e injusta muerte.
En materia de intolerancia el panorama es preocupante. Basta ver lo que se publica en las redes sociales. Entre el derecho a la libre expresión del pensamiento y la incitación al odio o al desprecio puede haber un límite milimétrico, que la administración de justicia debe determinar.
P: Hoy en día hay en el mundo un gran aumento del antisemitismo, lamentablemente también en Uruguay hay mayor cantidad de expresiones antisemitas. Y por ahora no tengo claro que realmente se haga cumplir la ley contra crímenes de odio. O quizás el problema sea cuando ciertas concepciones ideológicas obnubilan y confunden una expresión de odio con libertad para expresar una opinión política. Como comprenderás, estoy pensando en el muñeco de expresión maléfica con la estrella de David en la frente en la marcha del 8M. ¿Te parece que esto debería preocupar a la sociedad toda, no sólo a los uruguayos judíos?
R: El antisemitismo ha crecido, en Uruguay y en el mundo, existiendo al respecto abundante evidencia empírica. El episodio del 8M en Montevideo fue lamentable, en sí mismo y también por la coincidencia temporal con un nuevo aniversario del asesinato de David Fremd.
Como ciudadano y como jurista no me sentí representado por la decisión tomada por la justicia. Sobre esto no quiero generar polémica alguna de tipo institucional, por lo que hablo desde la perspectiva de una vida dedicada al estudio y la docencia en materia jurídica. Todos los órganos del Estado tienen la obligación de garantizar los derechos de las personas, y la firmeza de las decisiones demuestran o no, según el caso, la fortaleza del Estado de Derecho. Viendo la mitad llena del vaso, la protección jurisdiccional frente a la agresión a la Directora de Cultura, a quien expresé en su momento personalmente la mayor solidaridad, fue ni más ni menos la que correspondía.
Ante el crimen organizado
P: Quisiera formular una pregunta que requiere autocrítica en lo profesional. ¿Dirías que Uruguay tiene los blindajes suficientes como para que el crimen organizado o su uso para terrorismo no considere que es un país en el que vale la pena actuar porque no es complicado infiltrarse? Pienso en temas como el sistema bancario, cruce de fronteras y demás.
R: Nosotros asumimos que por esencia y por definición el terrorismo y el crimen organizado son esencialmente oportunistas. Y entonces el desafío de estos años ha sido subir, elevar los umbrales de respuesta y de prevención para ser lo suficientemente disuasivos como para que si alguien estaba mirando esta zona, en este país, dirija su mirada hacia otro lugar. Naturalmente que un país pequeño no tiene la capacidad de resolver por sí solo temas regionales, mucho menos mundiales, pero sí tiene la posibilidad de ser todo lo inteligente que debe ser para agotar los medios. Y esto significa recuperar el control de las fronteras a más alto nivel en todo lo que se pueda, recuperar también capacidades en el patrullaje de frente marítimo y los ríos, tener una mayor capacidad en el control de las cargas que salen y entran al país, tener también un mayor nivel de eficiencia en el seguimiento de las personas que ingresan y salen del territorio nacional.
Y estoy mencionando áreas en las que en todas, sin excepción, ha habido avances en los últimos cinco años. Así que yo diría que el esfuerzo ha sido justamente ser todo lo diligentes y todo lo eficientes que se pueda hacer como para desestimular en la mayor medida posible al crimen organizado de tomarnos a nosotros, al territorio uruguayo, como base de operación. Desde luego que el ideal está muy lejos, es decir, no nos consideramos libres de esta clase de amenazas. Ni siquiera los países más avanzados pueden considerarse que están totalmente exentos de este peligro.
P: ¿Algún ejemplo concreto que puedas compartir conmigo de cosas hechas en este sentido?
R: Yo podría mencionarte a título de ejemplo dos medidas muy concretas. Una en el comienzo del periodo de gobierno y otra ahora, en estos días, en forma absolutamente reciente. En el mes de marzo de 2020, cuando nuestra atención estaba, por razones sociales, dirigidas a la pandemia, se empezó a desplegar el Ejército Nacional en las fronteras en cumplimiento de una ley anterior, y ese es un esfuerzo enorme que el Estado uruguayo ha realizado y que lo ha sostenido a lo largo de todo este tiempo en coordinación con la Policía. Es decir, Uruguay en este último periodo ha mirado a sus fronteras, ha tomado el desafío de saber que nuestras fronteras son porosas y que, por lo tanto bastante problemáticas, y ahora, en el final, estamos muy cerca, próximos a inaugurar escáners en el puerto de Montevideo.
Entonces, tanto en el comienzo como en toda la gestión intermedia y ahora en el final, hay una línea conductora, en esta dirección que te decía, de tener la mayor calidad y cantidad de control posible, tanto en el combate al crimen organizado como en la prevención y combate al terrorismo.
P: ¿Las amenazas o los desafíos han aumentado?
R: Es un contexto mucho más desafiante que hace años. Se han tomado acciones muy concretas. Además de lo que ya mencioné del patrullaje fronterizo y los escáners en el puerto, está también la incorporación de patrulleras para la Armada, tres de origen estadounidense, una de origen surcoreano, y últimamente se ha tomado la decisión de reequipar a la Fuerza Aérea para recuperar una presencia en el aire que es indispensable en el combate al narcotráfico y que se había perdido por la falta de inversión. ¿Cuánto hemos avanzado? Bueno, el tiempo lo dirá, pero al menos tenemos la seguridad que se han tomado las acciones correctas, hay otras que naturalmente faltan todavía, pero que se está trabajando en esto, y que en la medida en que se mantenga una línea de trabajo con el próximo gobierno, los resultados van a ser mucho mejores.
¿Resumiendo un período?
P: Recuerdo que te entrevisté por primera vez años atrás cuando eras Comisionado de cárceles….¿Qué ha significado para ti estos años el cargo que ocupas ahora? Dado que es año electoral, hay que ver dónde estarás si cambia el gobierno.
R: Soy joven todavía, por eso seguiré en actividad, pero si es que cambia el gobierno, cabe suponer que yo no voy a estar en esto. Yo te diría que asumir esta responsabilidad fue un desafío muy interesante y durante todos estos años la idea ha sido cumplir la misión con honor. Esto es dentro de la ley y siendo lo más proactivo y lo más eficiente posible. Y yo creo que al final del periodo podemos ser optimistas, al menos moderadamente optimistas, en el sentido de pensar que Uruguay viene recorriendo un camino de crecimiento de la comunidad de Inteligencia, que fue un proceso que empezó en 2010 con el inicio de las discusiones parlamentarias que llevaron a la aprobación de la ley de inteligencia en 2018. Y desde entonces hasta ahora el esfuerzo ha sido de centrar nuestra actividad en términos de política pública.
Yo creo que independientemente cual sea el resultado de las elecciones, tenemos razones para pensar que ese camino de crecimiento se continuará. La aspiración es que algún día la Inteligencia uruguaya esté al mismo nivel de las tareas y funciones más desarrolladas de un Estado de Derecho que es ampliamente reconocido por su calidad y por su vigencia. Por algo Uruguay es destacado como una de las pocas democracias plenas de la región.
Y el deseo y la aspiración, el día que cerremos la actividad, será que la inteligencia se haya acercado a ese ideal de política de Estado en la materia. Eso es algo que desde 2010 se está tratando, que depende por supuesto de los diferentes partidos, de gobierno y de oposición. Señalo el año 2010 porque fue cuando se proveyó el cargo del coordinador de los servicios de inteligencia, el cargo había sido creado cinco años antes con la ley de presupuestos del primer gobierno de Tabaré Vázquez.
Y en ese año 2010 también comenzó la discusión parlamentaria que llevó más de un periodo, porque la ley de inteligencia se aprobó en 2018 al cabo de un debate muy profundo y muy intenso. Entonces yo creo que eso marca una dirección de crecimiento. La creación del Sistema Nacional de Inteligencia y de la propia Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado son testimonios o razones que nos permiten argumentar en ese sentido, que Uruguay va en una buena dirección. Y después, bueno, dependerá del próximo gobierno la ratificación de un rumbo general, naturalmente que con los matices o las prioridades que cada gobierno puede tener, y eso es legítimo dentro de la competencia política.
P: Gracias mil por todo esto Álvaro. Por tu tiempo, tu buena disposición y más que nada, por la contundencia de tus conceptos, que como uruguaya judía me emocionan sobremanera. Gracias por esta entrevista tan especial.
R:Gracias a ti Ana, por esta entrevista y por todo tu trabajo.