La aldea drusa Majdel Shams al noreste de Israel, la más grande y norteña de los altos del Golan, quedó sumida este sábado 27 de julio en un profundo duelo, a raíz del mortifero ataque lanzado desde Líbano por la organización terrorista Hezbolá , en el que murieron 12 niños y jovencitos de entre 9 y 16 años que jugaban al fútbol cuando un cohete impactó junto a la cancha. Padres que estaban mirando el partido en el que sus hijos participaban, fueron testigos del horror. Hay casos de familias que perdieron a más de un niño, y una en la que son cinco las víctimas, todos hermanos o primos entre sí. No hay prácticamente ninguna familia en la aldea que no haya sido tocada por la tragedia.
Testigos presenciales que vieron los cuerpos destrozados y restos de las vìctimas en el alambrado que rodeaba la cancha, dijeron que "parecían escenas del 7 de octubre", en referencia a la masacre terrorista en el sur de Israel.
Todo esto, por el impacto directo de un cohete tipo Falaq 1 de fabricación iraní , con un cabezal de 50 kilos de explosivos, que cayó en el lugar segundos después de sonar la alarma y causó estragos.
El cohete fue uno de los por lo menos 40 disparados por la organización terrorista Hezbolá hacia el norte de Israel, lo cual detonó las alarmas en varios puntos del norte del país. Hezbolá declaró que sus ataques fueron una represalia por la eliminación por parte de Israel de cuatro de sus hombres en la fuerza Radwan en la zona de la aldea Klea. Cabe señalar que los terroristas eliminados por Israel operaban a muy corta distancia de la localidad fronteriza israelí Metula, lo cual según la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU del 2006, está absolutamente prohibido. Hezbolá no cumplió nunca esa resolución.
El desmentido y la verdad
Hezbolá desmintió que haya sido un cohete suyo lo que causó la tragedia en Majdal Shams, pero el portavoz militar israelí Daniel Hagari recalcó que la investigación realizada por su Inteligencia y la Fuerza Aérea confirman indefectiblemente que sí fue un ataque de la organización terrorista. Es más: recalcó que ningún grupo armado libanés salvo Hezbolá tiene en su poder cohetes de ese tipo.
La verdad es que el propio Hezbolá, en un comunicado poco rato antes de su desmentido, había confirmado sus disparos alegando que habían estado dirigidos hacia una base militar israelí en el monte Hermon, ubicado a pocos cientos de metros de Majdel Shams. Puede que el ataque no haya sido intencionalmente lanzado contra la aldea drusa, pero usar a sabiendas proyectiles imprecisos siempre conlleva el riesgo de impactos en otro lado, y la aldea en cuestión está muy cerca del Hermon.
Otro intento de desmentido por parte de Hezbola fue alegar que lo que había causado las muertes había sido el proyectil disparado por Israel para interceptar los cohetes. Pero tal cual explicó Sarit Zehavi, fundadora y directora del centro de investigación de la arena norte Alma, los proyectiles a los que alude Hezbolá no estallan al caer en tierra sino en el aire. Y aquí la explosión en tierra fue clara y quedó registrada por cámaras que estaban filmando casualmente el lugar.
Avihai Adraí, portavoz del ejército en idioma árabe, dijo que Israel sabe quién es el comandante que ordenó el disparo del cohete , y publicó su nombre: Ali Miuhamad Yehia. Esto tiene un efecto emocional importante, no sólo porque puede hacer sentir inseguro al terrorista en cuestión sino porque deja en claro a Hezbolá el grado de infiltración de Inteligencia israelì en sus filas.
Solidaridad
Sin demora, la aldea Majdel Shams fue escenario de visitas solidarias de vecinos judíos de la zona y también de figuras públicas que se hicieron presentes para expresar su condena al ataque y prometer una respuesta contundente.
El primero en llegar fue el jefe del Comando Norte General Ori Gordin, que se reunió junto a otros altos oficiales con autoridades locales de la comunidad drusa. Más tarde llegó el propio Comandante en Jefe del Estado Mayor de Tzahal Teniente General Herzi Halevi quien declaró que “habrá una dura respuesta”.
Cabe recordar que en las filas del ejército sirven numerosos soldados y oficiales drusos, que han llegado a altos rangos, y combaten hombro a a hombro con sus hermanos judíos. También en la guerra en curso ha habido caídos de la comunidad drusa, considerados héroes por Israel.
Por ende, la llegada de los altos oficiales tiene una gran importancia emocional.
También el líder opositor Beni Gantz llegó a la aldea y desde allí habló sobre la necesidad de una respuesta contundente.
El líder de la comunidad drusa israelí Muwafaq Tarif llegó a Majdel Shams habló del profundo duelo en la comunidad y recalcó que “hoy se han cruzado todas las líneas rojas”. Agregó que “cualquier estado civilizado respondería con contundencia a un ataque así”.
Según reveló en el canal N12 el periodista experto en asuntos árabes Ehud Yaari, también en la comunidad drusa de Siria condenaron lo sucedido, recalcando que “hay que castigar a los responsables”. No mencionaron a Hezbolá explícitamente, pero este tipo de situaciones puede hacer fuerza sobre Hezbolá, dado que también en Líbano hay voces similares.
