Fotos: Amos Ben Gershom, GPO
El Presidente de Israel Itzjak Herzog no es una figura de gobierno pero su investidura representa al país todo. Es un símbolo de unidad nacional, de aliento en momentos de adversidad, de esperanza por un futuro mejor. Por eso, los mensajes que transmite sin cesar desde el 7 de octubre, son claves. No hace caso omiso de los problemas ni escatima críticas a situaciones problemáticas cuando ello es necesario, pero suele buscar lo que une, lo que puede empujar a todos a seguir adelante.
Mencionamos todo esto como introducción ya que en estos días, con tantos sucesos complejos y duros, su presencia en los sitios que elige visitar, es un mensaje.
Y el miércoles de la semana pasada fue significativo que haya decidido viajar al norte del país, parte del cual se halla bajo fuego, a reunirse con ciudadanos judíos, árabes y drusos. Cada uno, con un simbolismo especial.
Una de sus paradas fue la ciudad de Karmiel, que hace pocos días fue escenario de un atentado terrorista en un centro comercial, perpetrado por un ciudadano árabe israelí.
Eso no impidió que Herzog visite también el consejo local árabe israelí Iblín, donde se reunió con jóvenes locales que le hablaron sobre su deseo de vivir un futuro de vida en paz y convivencia pacífica con sus vecinos judíos.
En Iblín habló también con el consejo local y con el clero, destacando todos el deseo de una vida compartida entre todas las religiones .
Y en la aldea drusa Sajur ( se pronuncia Sayúr) presentó sus condolencias a la familia del Mayor Jaláa Ibrahím que cayó días atrás luchando contra Hamas en la Franja de Gaza. Jaláa era miembro de una familia en la que el enrolamiento a unidades de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel siempre fue una tradición y motivo de orgullo.
A continuación, algunos de los conceptos manifestados por el Presidente Herzog:
"Creo firmemente en la sociedad israelí, aquí hay grandes poderes mentales y un enorme potencial. El desastre que nos sobrevino el siete de octubre es un desastre terrible. No hay lugar en el mundo al que no vaya y la gente no quede impactada por el horrible suceso de una masacre en una fiesta de jóvenes que querían celebrar la vida. Quiero decirles a las familias afligidas que tengan claro que vuestros hijos no cayeron en vano bajo ninguna circunstancia. Lucharon por la defensa de la patria. Cayeron en defensa de la patria”.
Y agregó: “ No puedo cambiar la horrible realidad, realmente no puedo. Pero tengo un privilegio poco común: darles a ustedes las gracias en nombre de todo el pueblo”.
Y continuó: “Soñamos con la paz, y queremos la paz, y este lugar es ejemplo de paz. Desafortunadamente, existen fuerzas crueles que distorsionan la religión para todo tipo de propósitos, y entre ellas, por supuesto, se encuentran organizaciones terroristas encabezadas por un imperio malvado de Irán, que quiere destruir esta imagen, quiere que veamos algo diferente. Pero no dejaremos que eso suceda. Seguiremos viviendo juntos, seguiremos creciendo juntos y desarrollándonos juntos. Y al final también llegaremos a buenos días de hermandad y paz. Pero hasta entonces tenemos que mantener la paz dentro de nosotros mismos”.