Este domingo 26 de mayo, por primera vez en 4 meses, Hamas disparó nuevamente hacia Tel Aviv y varias otras localidades del centro de Israel, entre ellas Petaj Tikva, Herzlia, Raanana y hasta cerca de Netanya. Fueron aproximadamente una decena de cohetes que detonaron las alarmas en varios sitios. En uno de los lugares hacia los que se apuntó, restos del proyectil que interceptó la amenaza, cayeron en tierra y dejaron a una persona herida. Es por ese tipo de situaciones que se exhorta a la población a resguardarse apenas suena la alarma y a permanecer en la habitación segura durante 10 minutos.
El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel Daniel Hagari reveló horas después del ataque que éste había sido lanzado por Hamas desde Rafah donde tropas operan desde el 6 de mayo. Según informó, Hamas sentía que el ejército se estaba acercando a un sitio en el que tenían misiles de largo alcance y decidió dispararlos para no perderlos. El agravante es que lo hizo de en medio de su población, lanzado los cohetes a corta distancia de una mezquita
Los palestinos publicaron una foto del puesto fronterizo de Rafah, visto desde lejos, con las señales del halo dejado por los cohetes, como enorgulleciéndose por el hecho que lograron disparar mientras el ejército israelí opera intensamente en esa zona. Pero en realidad eso podía no menos que dejar en claro que la amenaza perdura.
El ejército israelí continúa operando en Rafah en el sur y Yebalia en el norte, eliminando terroristas y numerosos túneles, así como también hallando y confiscando armas y hasta fundiciones para la fabricación de cohetes. En muchos casos, todo está instalado en sitios de naturaleza civil.
