FOTOS: TAMAR RAUSKY
El Día de la Independencia de Israel siempre ha sido una transición abrupta desde el solemnemente reflexivo Día de Recordación de los Caídos, Iom Hazikaron, que se conmemora un día antes, hacia la celebración y la alegría de Iom Haatzmaut. Las calles se transforman, llenándose de gente ondeando banderas y festejando el nacimiento del Estado de Israel.
Sin embargo, este año es diferente. Desde el 7 de octubre, cada día parece ser Iom hazikaron. Pero precisamente por eso era sumamente importante poder destacar todo lo que significa el Estado de Israel y las numerosas razones por las que, junto al dolor, hay tantos motivos para celebrar.
También nuestra colectividad lo necesitaba y se sintió en la alegría de la gente, de poder participar en el gran acto de Iom Haatzmaut organizado por la joven directiva de la Organización Sionista del Uruguay cuyo espíritu singular deja desde hace años una impronta especial en esta fecha. que se ha convertido en una de las más esperadas en el calendario comunitario anual.
A nivel comunitario, este año la cita fue en el Teatro del Movie, donde la sala abrió sus puertas media hora antes para recibir a una multitud expectante. El leitmotiv del evento era “We will dance again”, la frase que la joven Mia Schem, secuestrada por Hamas de la fiesta NOVA, se tatuó tras ser liberada en noviembre del cautiverio en Gaza.
Lo que más me impactó fue el contraste tan marcado entre ambos días. Es evidente que la resiliencia del pueblo judío ha sido una fuerza vital que nos ha permitido sobrevivir a incontables persecuciones, guerras y demonizaciones a lo largo de la historia.
El acto fue dinámico, ágil y rebosante de contenido judío, demostrando una vez más la fuerza y la determinación de nuestro pueblo para seguir adelante, a pesar de los desafíos que enfrentamos.
Nos marchamos rebosantes de energía positiva.
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