En el programa Fácil Desviarse en la emisora uruguaya Del Sol, fueron entrevistados tres directivos de la Asociación Cultural Jaime Zhitlovsky, presentada como representante del judaísmo progresista en Uruguay: el presidente Eduardo Beder, junto a Abraham Glick y Gabriel Slepak. El tema, naturalmente, se centró en la guerra actual entre Israel y Hamas.
Fueron dichas por ellos verdades importantes como la aclaración terminante sobre la condición terrorista de Hamas y el hecho que su meta no es liberar nada sino matar israelíes, lo inaceptable de los crímenes que cometió contra la población civil israelí el 7 de octubre – y mucho antes también- y lo referente al hecho que Hamas secuestró a gente de sus casas, gente que debe ser liberada.
Pero hubo también varios puntos que sentimos la necesidad de comentar y aclarar . Elegimos algunos solamente porque sería demasiado extenso comentar o aclarar todo lo que nos parece que requiere aclaración.
1) Tras recalcar que Hamas no quiere liberar nada sino matar israelíes, agregaron:
“Tampoco estamos de acuerdo con las políticas del gobierno de Israel, que está atacando en forma bastante indiscriminada, donde mueran niños, niñas, jóvenes, ancianos, no deja pasar algunos camiones, que es el hambre que está sufriendo el pueblo palestino”.
Discrepar con las políticas del gobierno de Israel es más que legítimo. Pero eso no quiere decir que sea legítimo distorsionar la realidad y repetir las acusaciones carentes de fundamento de los palestinos. Israel no ataca en forma indiscriminada en Gaza. Ataca fuerte, claro que sí Fortísimo. Claro que mueren civiles, como pasa en absolutamente todas las guerras del mundo. Más adelante los entrevistados repiten un número de Hamas, hablando de 30.000 muertos “la mayoría mujeres y niños”. Si bien no podemos nosotros determinar el número exacto de muertos, sí tenemos clarísimo que Hamas miente y que no hay ninguna razón para repetir sus informes. ¿Y alegar que la mayoría son mujeres y niños? Qué extraño…Israel destruye enorme cantidad de infraestructuras armadas de los terroristas pero sus misiles matan más que nada a mujeres y niños.
Israel hace un gran esfuerzo para separar lo más posible a los civiles de los terroristas, esfuerzo exactamente opuesto al que hace Hamas, que insertó toda su infraestructura armada en los espacios civiles de Gaza.
Desde el comienzo de la guerra y hasta el 31 de marzo, como parte de este esfuerzo de alejar a los civiles de zonas a ser atacadas por ser blancos terroristas, las Fuerzas de Defensa de Israel recurrieron a las siguientes prácticas:
- Hicieron más de 100.000 llamadas instando a la gente a evacuar su casa .
- Fueron lanzados desde aviones 9.300.000 papeles con indicaciones claras acerca de adónde dirigirse, por qué vías humanitarias transitar, para no estar en peligro, en general, con mapas e ilustraciiones claras. Todo escrito en árabe evidentemente.
- Fueron enviados 15 millones y medio de mensajes de texto a celulares de la población, con las indicaciones precisas.
- También se enviaron cerca de 17 millones de mensajes de audio con el mismo objetivo.
- En muchos casos- no todos- Israel utiliza el sistema que en hebreo se llama “tocar a la puerta”, lanzando un pequeño proyectil al techo de un edificio que va a ser atacado, cohete que no causa daño pero que alerta, que la población ya sabe su significado: salir porque luego vendrá el ataque. Esto pasa en general en casos en los que se sabe claramente que hay civiles en un edificio que los terroristas usan como depósito de cohetes y armas, como comandos operatorios y demás. El blanco tiene que ser destruido pero para reducir al mínimo el riesgo a los civiles, aunque son los terroristas los responsables de haber colocado una instalación militar en medio de ellos, se avisa de antemano, a pesar de que eso socava el efecto sorpresa.
Está clarísimo que mueren también inocentes . Y que hay una enorme destrucción. Para mucha gente, se desmoronó el mundo. Es una tragedia en una guerra que fue impuesta a Israel, que Israel no quería.
Sobre los camiones de ayuda humanitaria: Quienes intentaron frenar camiones no fueron ni las autoridades ni el ejército sino civiles, en muchos casos familiares de secuestrados, que exigen que la ayuda humanitaria a los palestinos en la guerra, tenga la contraparte elemental: que se libere a los secuestrados israelíes, que se les entregue los remedios que necesitan. ¿Eso no es una necesidad humanitaria básica y fundamental que debería ser atendida? No es que quieren el sufrimiento de la población civil palestina, sino que cese el sufrimiento de los suyos.
En Gaza claro que hay dificultades en la guerra. Pero los mercados llenos, en parte de mercaderías que llegan en los camiones de ayuda y son robados y revendidos por Hamas, aparecen claramente en las redes sociales palestinas. No es que no hay carencias. ¿Pero hay otro caso en el mundo en el que se exige que el país atacado, cuando contraataca, se preocupe por la población del lado enemigo? Israel lo hace y parece que a nadie le alcanza. ¿Por qué Israel tiene que velar por todas las necesidades palestinas cuando 133 secuestrados aún están en manos de los terroristas?
2) “Queremos que pare ya la guerra, que se firme algo, pero que se detenga en forma inmediata la guerra, el ataque que está haciendo el gobierno de Israel al pueblo de Gaza”.
Israel está atacando a los terroristas en Gaza , tratando de destruir la infraestructura y el poderío militar que usaron para atacar salvajemente a Israel. Claro que también el pueblo sufre. Terrible pero ineludible. Pero ese no es el objetivo de Israel. Tampoco venganza. Para entender por qué Israel atacó con la fuerza que lo hizo, basta con recordar todas las declaraciones de miembros de Hamas que dijeron explícitamente que habrá muchos más 7 de octubre.
¿Qué tenía que hacer Israel? ¿Quedarse cruzado de brazos?
“Que pare la guerra y se firme algo”. Sería bueno. Ya habría pasado si Hamas hubiera devuelto a los secuestrados. ¿Detener de forma inmediata? ¿Por qué detener sin que hayan vuelto todos los secuestrados? Sería una locura .¿Algún país en su sano juicio permitiría que del territorio vecino ataquen, maten, violen y secuestren y aquí no pasó nada?
3) “Cada acto, cada misil que tira Hamas hacia el territorio israelí beneficia a las fuerzas de derecha de Israel. Y cada represión que hace Netanyahu hacia Hamas, beneficia a Hamas en detrimento de la Autoridad Palestina. Entonces, hay una convivencia entre los dos sectores”.
El terrorismo palestino siempre fortaleció a la derecha en Israel, porque mucha gente percibe a la derecha como menos propensa a hacer concesiones y más firme en su línea dura ante el terrorismo. No siempre es cierta esa percepción, pero ese no es el tema. Pero el que el terrorismo tenga ese efecto en el sentir de los israelíes,no significa que la derecha “se beneficia”, expresión con la que se da a entender casi que tiene interés en ello.
Indudablemente Netanyahu siempre tuvo interés en debilitar a la Autoridad Palestina, a la que no considera interlocutora válida en un proceso de paz que hoy parece imposible. Pero al permitir que Catar efectúe sus pagos mensuales a Gaza, su intención no era que Hamas pueda prepararse para una masacre salvaje como la del 7 de octubre, sino que pueda haber calma en Gaza y por ende interés en no atacar. No estamos defendiéndolo porque consideramos que él carga con una gran responsabilidad por el horror del 7 de octubre ya que tendría que haber entendido qué pasaría en Gaza y como Primer Ministro, de él dependen en definitiva todas las decisiones. Pero sí hay cosas que deben ser puestas en el contexto correcto, al menos el que nosotros consideramos como tal.
4) “Todo el mundo habla de dos estados, inclusive Biden.Porque es la única solución. Pero se nutrió Netanyahu y Hamás de una manera u de otra, debilitando a los moderados de Israel y debilitando la Autoridad Palestina por el otro lado”.
Los palestinos han rechazado hasta ahora absolutamente todas las propuestas negociadoras que incluían la creación de un Estado propio. Todas. Su encare siempre fue el todo o nada. De lo contrario, ya tendrían un Estado independiente. Claro que sería una buena solución, con dignidad y tranquilidad para todos. Pero para eso los palestinos deberían renunciar a presentar más exigencias a Israel en el marco del conflicto, algo que evidentemente nunca han querido hacer. El gobierno actual de Israel se opone, claro que sí, a un Estado palestino, pero el problema no empezó con el actual gobierno de derecha. El terrorismo no nació por los ministros ultras en el gobierno sino que mató también cuando era el centro izquierda el que gobernaba Israel.
Y ahora, de todos modos, el Estado sería un premio al terrorismo, aunque a largo plazo, esa debería ser la solución, para estar separados. Pero por algo los palestinos nunca la aceptaron.
Netanyahu, por menos que nos guste, fue electo democráticamente. Creemos que hace tiempo tendría que haberse retirado, y ni que hablar después del 7 de octubre, pero los moderados en Israel se han ido debilitando cada vez más por el terrorismo palestino, por la recurrencia de la violencia que hizo que muchos israelíes pierdan la confianza en una solución pacífica.
Y el golpe mortal al sueño de la paz llegó el 7 de octubre. No es interpretación nuestra. Lo han dicho numerosos pacifistas del sur que ahora no quieren ver a los palestinos ni en figuritas.
El ideal de la paz y la convivencia normal no puede desaparecer. Pero en aras de un sueño, no se puede vivir con los ojos cerrados.