Se han cumplido ya 160 días desde el fatídico sábado 7 de octubre, lo cual significa que hace ya 160 días que 134 personas –la enorme mayoría israelíes y algunos pocos trabajadores extranjeros- están en manos de los terroristas de Hamas en la Franja de Gaza.
Sería oportuno que todo país del mundo, todo gobernante, todo político y toda figura pública o ciudadano particular de cualquier parte que critica la respuesta israelí al ataque del que fue objeto, se preguntara qué esperaría que haga su país si fuera su familia la secuestrada.
¿Que se quede cruzado de brazos esperando que le vuelvan a atacar?
¿Qué harían si fuera su abuelo de 86 años –la edad que cumplió Shlomo Mantzur en cautiverio esta semana- el cautivo?
¿O sus hijos, sobrinos o nietos de 1 y 4 años, como Kfir y Ariel Bibas?
¿O su hija de 18, 19, 20 y pico de años, abusada por esas bestias en Gaza?
¿Alguien trata de ponerse del lado de Israel?
Marzo es a nivel mundial el Mes de la Mujer. Es esta la oportunidada para recordar que entre los 134 secuestrados en manos de los terroristas de Hamas desde el 7 de octubre, hay 19 mujeres. De ellas, 14 se considera que están vivas ya que no hay pruebas de lo contrario, y 5 han sido dadas por muertas. Hamas secuestró a más mujeres, la mayoría de las cuales fueron liberadas en noviembre en el marco del alto el fuego. Otras fueron asesinadas en cautiverio y sus cuerpos fueron hallados y rescatados por el ejército israelí.
Las organizaciones feministas del mundo todo deberían estar clamando por las mujeres israelíes asesinadas, heridas, violadas, torturadas, secuestradas , aún en manos de los terroristas.
Hace ya unos meses, fue publicada en un diario extranjero una foto espeluznante en la tapa, en la que aparecían algunas de las más jovencitas de las secuestradas, en una comparación entre su foto normal y la que había sido captada en un video transmitido por los terroristas desde el cautiverio.
Aquí están todas. Tengámoslas presentes.
