Por Danilo Arbilla
Lo que faltaba: Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, parece ser ahora el encargado de explicar lo que el Papa Francisco quizo decir cuando propuso una “bandera blanca˝ como solución a la guerra de Ucrania.
¿Y quien la debe enarbolar?, no lo dijo; ¿los ucranianos?. Estos así lo interpretaron y ya le respondieron al pontífice que nunca izarán otra bandera que no sea la amarilla y azul de Ucrania por la cual viven y mueren .
Peskov dijo que no era eso lo que Bergoglio planteó, sino que en realidad se pronunció a favor de negociaciones.¡ Ahhh! ¿ Y sobre que bases?
Por ejemplo el inmediato retiro de las tropas invasoras del territorio ucraniano. No hay otra. A partir de ahí sí, entonces, negociar de que forma Putin reparará a Ucrania por todos los daños infligidos, en vidas humanas y materiales. De paso se puede encarar el tema de los territorio ucranianos que Rusia ocupa desde antes de la actual guerra.
Respecto a la debida compensación se podría ver en que pueden ayudar la ONU y tantas organizaciones humanitarias, tan ocupadas y preocupadas en otras regiones del planeta.
El nuevo vocero del Vaticano también podría ilustrarnos acerca de qué es lo que Papa le pide a su Dios en sus “ constantes oraciones por la paz“. Ruegos en los que no ha tenido mucho éxito, por cierto.
Públicamente Francisco parece mas alineado con Lula y contra occidente. No se le ve como muy neutral.
Lo de Ucrania es simple: primero el retiro de las tropas invasoras. Es ridículo, vergonzoso proponer “banderas blancas ” o “negociaciones” sin esa condicionante.
Lo de Gaza, en cambio, resulta algo mas complejo. Uno diría que si Hamas libera a los rehenes los que junto a los mil 160 asesinados motivaron la reacción israelí, con todas sus consecuencias en muertes y ciudades arrasadas, el mundo puede reclamar y exigir a Netanyahu el cese del fuego y el retiro de Gaza.El fin de la guerra y camino allanado para la convivencia en paz. Cada uno con su Estado.
Ocurre que la gente de Hamas no quiere que exista Israel. Así no es fácil. Y se esmeran en hacerla más difícil: reclaman el cese de fuego definitivo, el retiro de las tropas israelí y a partir de ahí verían el tema de los rehenes. Hamás se niega incluso a informar cuantos de los 130 rehenes están vivos. Un dato que los “ organizaciones“ a las que ya nos referimos podrían averiguar: manejan tantos que reparten urbe et orbi, que cómo que no van tener algún contacto “adentro” que les diga cuantos rehenes están vivos y cuantos muertos.
Y la guerra sigue. Es que los mediadores como Lula y el Papa ayudan poco. Patean para un solo lado.
Lo de Lula con Venezuela, otro caso, es lamentable.Hay presos políticos y Maduro censura a los medios, maneja a los tres poderes y proscribe a la candidata de la oposición, María Corina Machado, la que igual podría ganarle. Ni ese riesgo quiere correr.Y que dice Lula, ¿ reclama que no haya proscripciones?. No, le dice a Machado que no “lloriquee” y que nombre un sustituto y acepte.¿ Puede creerse? Lamentable lo de Lula y lo de Brasil.No es nuevo, pero ahora ya ni tratan de disimularlo.
Dicen que para las elecciones venezolanas invitarán a “ observadores”. ¿Y qué van a “ observar”?: con Corina o sin Corina, ya de antemano se sabe que no serán libres ni democráticas.