No hay duda ninguna que todo ciudadano israelí en su sano juicio, sea de derecha o de izquierda , religioso o laico, residente en las zonas hoy en guerra – el sur y el norte – o en cualquier otro punto del país, quiere que se pueda eliminar la amenaza del terrorismo y que se recupere a los secuestrados aún en la Franja de Gaza. Pero aunque pueda resultar sorprendente para algunos, no todos comparten el mismo enfoque acerca de cómo lograrlo.
Por un lado, es notorio el mensaje que sale del Foro de Familias de los Secuestrados, que parece representar la visión de la mayoría de ellos, aunque hay familias que nunca se han expresado públicamente, lo cual puede ser también cuestión de estilo y persnalidad. Su política es desde hace mucho presionar al gobierno exigiéndole que llegue ya a un acuerdo con Hamas, lo cual se intensifica en las últimas semanas por la creciente preocupación por el destino de sus seres queridos.
Por otro lado están aquellos que consideran que solamente una mayor presión militar sobre Hamas arrojará resultados que obliguen a los terroristas a ceder y llegar a un acuerdo.Un marco que representa formalmente esta posición es el “Foro Tikvá”, que significa “esperanza” encabezado por Tzvika Mor, cuyo hijo Eitán es uno de los secuestrados.
Unos y otros quieren derrotar a Hamas y ver a todos los secuestrados de regreso en Israel. Pero mientras el Foro de Familiares (Maté Hajatufím en hebreo) considera que es necesario aclarar al gobierno que la prioridad es recuperarlos, en el Foro Tikvá –aunque parece representar a menor cantidad de familias- sostienen que un acuerdo con Hamas para liberar a los secuestrados no se logrará con negociaciones diplomáticas y concesiones israelíes sino presionando con mayor fuerza a Hamas en el terreno a través de la guerra.
A estos últimos se suman, no hablando específicamente sólo del tema secuestrados sino de la necesidad general de derrotar a Hamas, padres de soldados caídos que sostienen que el precio que pagaron no puede haber sido en vano y que si se aceptan las condiciones de Hamas para llegar a un acuerdo, o sea poner fin a la guerra y retirarse de Gaza, el significado sería no haber logrado nada.
El Primer Ministro Biniamin Netanyahu, aunque recalcó ante familiares de secuestrados con quienes se reunió en las últimas semanas que la recuperación de todos es prioridad nacional, aclaró al mismo tiempo que hay líneas rojas y que hay condiciones de Hamas que Israel no podrá aceptar.
Este miércoles, en la central del Foro de los familiares de Secuestrados en Tel Aviv se llevó a cabo una rueda de prensa con la participación de 5 de las mujeres liberadas durante el alto el fuego en noviembre, incluyendo Sahar Calderon, de sólo 16 años, cuyo padre sigue cautivo.
Si bien las familias no usan en general el término “a cualquier precio”, sí recalcan que no llegar a um acuerdo con Hamas y dejar que los secuestrados no vuelvan nunca o mueran en Gaza,será una mancha moral indeleble para siempre.
Esto, tanto por el tiempo que transcurre, sabiéndose que cada día es un peligro, y por el hecho que en numerosas oportunidades fue publicándose información oficial comunicada por el ejército, sobre secuestrados que ahora se dan por muertos en cautiverio. Generalmente no se publican los datos exactos en base a los cuales se llego a esa conclusión, pero los anuncios son dramáticos y estremecen. Y cada familia teme por los suyos. Eso, sabiéndose ya que de los 136, no menos de 31 están confirmados como muertos, aunque se tema que en realidad sean más.
Días atrás Netanyahu se reunió con miembros del “Foro HaGvurá”, que significa “el heroísmo”, compuesto por padres de soldados caídos quienes le pidieron que no acepte frenar la guerra y la prosiga hasta que Israel doblegue totalmente a Hamas. Uno de ellos,el padre de Amit Bontzel , contó que unos días antes había recibido del ejército las pertenencias de su hijo y que entre ellas había una pequeña libreta en la que hacía anotaciones y en la cual leyeron su mensaje diciendo que Israel está librando una guerra histórica por su seguridad, en la que no se puede transar.
“Mi foco está en la victoria total”, les dijo el Primer Ministro. “Y está llegando. Nuestros héroes no han caído en vano. Estamos en camino a la victoria total y no nos detendremos”. Netanyahu alega que esta postura es mayoritaria en el pueblo. Lo es indudablemente en cuanto al deseo de derrotar a Hamas en forma definitiva. Pero hay quienes sostienen que eso no dejará de lograrse aunque se acepte una tregua para salvar a los secuestrados primero, tras lo cual se vuelva a combatir. La complicación al respecto es que Hamas exige fin total de la guerra y retirada de Israel, con garantías de Estados Unidos.
Esta semana, entre domingo y jueves, tuvo lugar una marcha que comenzó en el sur y terminó frente a las oficinas del gobierno en Jerusalem . Fue un emprendimiento que contó con la participación de diferentes grupos y organizaciones que llaman a no cesar la guerra y no dar el brazo a torcer en cuanto a la necesidad de derrotar totalmente a Hamas.
Participaron “Mejaát Hamiluímnikim”, que significa “La protesta de los reservistas”, de soldados y oficiales que combatieron en Gaza, también la organización de lisiados de las Fuerzas de Defensa de Israel, el ya mencionado “Foro Tikvá” y “Hagvurá” y ciudadanos no oficialmente miembros de marcos organizados que decidieron sumarse al clamor por la continuación de la guerra hasta que se logre destruir a Hamas. El punto cúlmine en Jerusalem fue el llamado “acto de la victoria”.
Iremos publicando distintas voces que se manifiestan sobre estos temas. El común denominador es la convicción que Hamas debe ser derrotado y que los secuestrados tienen que volver a casa, pero hay diferencias notorias acerca de cómo proceder para lograrlo.
