Este jueves 18 de enero, el pequeño Kfir Bibas cumple su primer añito. Desde hace más de 100 días, está secuestrado por los asesinos terroristas de Hamas, junto a su hermano Ariel, su mamá Shiri y su papá Yarden. Todos fueron llevados por la fuerza a la Franja de Gaza desde su kibutz Nir Or.
No hay ninguna certeza, en realidad, que estén juntos. Yarden fue secuestrado por separado. Shiri, con sus dos pequeños en brazos. Pero ya ocurrió en otro caso, en el secuestro de David Cuño y su esposa Sharon Aloni-Cuño, con sus dos mellizas Emma y Yuli de 3 años, que Emma les fue arrancada de los brazos y durante 10 días estuvo absolutamente sola en manos de sus captores. Nadie puede asegurar que un horror así no le este ocurriendo también a Kfir.
Este martes visitamos junto a un grupo de periodistas de medios internacionales el kibutz Nir Oz, ubicado a tan solo 1.6 kms de la Franja de Gaza. En 5 minutos en moto, se puede llegar desde Khan Yunes a Nir Oz, nos explicaba Irit Lahav, portavoz del kibutz. Una distancia que muchos israelíes querían ver como posible símbolo de puente a la convivencia pacífica y de ayuda a sus vecinos, pero que del otro lado se usó para lo peor.
Y así irrumpieron el 7 de octubre 3.000 terroristas armados a territorio israelí, seguidos de una horda de civiles que saquearon, secuestradon y también mataron, y entre más de 240 secuestrados de diferentes partes de la zona, se llevaron también a la familia Bibas.
“Kfir debería por celebrar rodeado del amor de su familia, habiendo crecido comiendo bien, estimulado con los juegos apropiados de su edad y las historias que su mamá seguramente quería contarle, para llenarlo de cariño”, dijo Yosi Schneider, uno de los primos de Shiri, en su presentación ante la prensa.
“En lugar de eso, está en un túnel oscurso y húmedo, sufriendo seguramente de frío y mucho más”, recordó.
Lo hizo al frente de la guardería del kibutz, que en una situación normal sería hoy escenario de la celebración por el cumpleaños de Kfir. Allí vimos su foto, con la de los demás compañeritos, los 12 bebés de hasta un año que eran cuidados allí, la camita de Kfir, su chupete y su manta. Pero Kfir no está.
Llenaron el lugar de globos anaranjados, color que se ha convertido en símbolo de los Bibas por los dos niños hermosos de cabello pelirrojo. Pero Kfir no está.
Cuando empezó el horror la legendaria maestra jardinera de Nir Oz, Mia Goren, estaba sola en la guardería, organizando el lugar ya que al día siguiente los niños volvían tras la semana de vacaciones de Sucot. El lugar mismo es como un enorme refugio anti cohetes, con un techo blindado especial, que protege todas las instalaciones educativas de la zona.Pero no protege de terroristas armados. Cuando oyó disparos y gritos en árabe, se escondió, pero los terroristas la encontraron y se la llevaron, tras dispararle, herida. Semanas después, Israel confirmó oficialmente que estaba muerta, en Gaza.
A su esposo Avner lo habían matado por separado. Su familia espera poder darles digna sepultura.
El ya citado Yosi Schneider, primo de Shiri Bibas, se dirigió a la prensa presente como si Kfir hablara, contando lo que tendría que haber vivido y lo que le tocó trágicamente, tan distinto, vivir desde el 7 de octubre.
Y luego, se dirigió al mundo.Y su certero mensaje debe ser escuchado.
“El mundo es hipócrita”, acusó. “Porque inclusive en guerra, hay leyes. Y un bebé y un niño de 4 años, no deben estar en cautiverio. El mundo no dice nada. Sólo pone cara de tristeza.
Y nuestras hijas y mujeres han sido violadas allí reptidamente y ninguna organización de derechos de las mujeres, ni “Me Too” ni ninguna otra, dice nada. Y tampoco las organizaciones que velan por los derechos infantiles dicen nada”.
Resumió su dura acusación: “Mi familia está allí hace ya 102 días. Cada segundo que pasa es crucial para Kfir, para Ariel, Shiri y Yarden. Es hora que el mundo se despierte y halle soluciones a esta situación.
Y devuelva a mi familia y a todos los secuestrados. Ningún país del mundo aceptaría lo que está viviendo ahora Israel”.
