Según el relato bíblico, el faraón que reinaba en Egipto durante el éxodo de los esclavos judíos fue Ramsés II, uno de los faraones que gobernó Egipto alrededor del año 1200 a.C.
Ahora bien, ¿sabías que en 1956 el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser decretó la expulsión de los judíos que habían vivido en Egipto durante muchos siglos? La principal razón detrás de esta expulsión fue el conflicto entre Egipto e Israel, que había comenzado en 1948. Nasser culpó a los judíos egipcios de colaborar con los sionistas y conspirar para perjudicar a Egipto.
Antes de la expulsión, Nasser impuso varias restricciones a los judíos egipcios. Fueron perseguidos de manera similar a los métodos nazis o la Inquisición en España en 1492. Se les prohibió trabajar en ciertas profesiones, como la medicina, el derecho y la enseñanza. Muchos negocios propiedad de judíos fueron confiscados y se les prohibió poseer propiedades. Además, se restringieron sus movimientos y fueron encarcelados sin pruebas masivas de una posible conspiración. Los judíos egipcios también fueron objeto de propaganda antijudía, siendo convertidos en enemigos del Estado y de la sociedad egipcia.
La expulsión forzada de los judíos egipcios comenzó en 1956 y continuó en los años siguientes. Se estima que más de 100.000 judíos fueron expulsados de Egipto, emigrando principalmente a Europa y América del Norte.
Es importante recordar también que la expulsión de los judíos de España en el siglo XIV, conocida como "La Expulsión de los judíos de 1492", fue un decreto emitido por los Reyes Católicos, Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, el 31 de marzo de 1492, mediante el cual se ordenaba la expulsión de los judíos. Esta expulsión tuvo un impacto significativo en la comunidad judía en España, y miles de judíos se vieron obligados a abandonar el país. Marcó el fin de una larga presencia judía en la Península Ibérica y tuvo repercusiones tanto para los judíos como para la sociedad española en general.
No mencionaré los pogromos padecidos en diferentes partes del mundo, pero en otra ocasión podría ser importante recordar o enseñar a aquellos que desconocen los hechos, para que comprendan por qué "NO OLVIDAMOS" y damos importancia a la defensa de nuestro tan merecido ESTADO DE ISRAEL.
Hoy sigue persistiendo la idea de eliminar el ESTADO DE ISRAEL o directa y literalmente dicho echar a los judíos al mar. Soy de la generación de la posguerra a los que nunca nuestros padres nos contaron mucho pero hoy ya mayores al encontrarnos nos dimos cuenta de que todos cada uno a su manera inculcó a sus hijos y descendientes el respeto a la memoria que milagrosamente salió a la luz para afianzarla a nuestra historia judaica.
Todos los días tenemos que llorar por un nuevo atentado en el que mueren hijos de nuestros hermanos y nos resignamos a ello. Los creyentes rezan por sus almas acompañando así a sus familias y por más cosas que hacemos estos hechos siguen sucediendo. No tengo la solución, pero si la esperanza de que algún día estos nefastos lideres que inculcan el odio y las persecuciones como “Gamal Abdel Nasser” en 1956 o los “Hitler” o los “reyes católicos” en 1492 hasta retrotraerme a “Ramsés ll” 3200 años atrás pudiendo seguir dando cientos de ejemplos más. Estos engendros que no paran con sus retrógradas mentalidades asesinas un día la historia les cobre haciendo desaparecer la maldad que sembraron. Mientras tanto no olvidemos nada y sigamos escribiendo todo porque por algo somos “El pueblo del libro”.
Lamentablemente, todos los días debemos llorar por nuevos atentados en los que mueren hijos de nuestros hermanos, y nos resignamos a esta realidad. Los creyentes rezan por sus almas, acompañando a sus familias. A pesar de los esfuerzos que realizamos, estos hechos siguen sucediendo.
No tengo la solución definitiva, pero mantengo la esperanza de que algún día estos líderes nefastos, que inculcan el odio y las persecuciones, como "Gamal Abdel Nasser" en 1956, Hitler o los reyes católicos en 1492, y remontándonos incluso a Ramsés II hace 3200 años, entre muchos otros ejemplos, reciban el merecido castigo de la historia, y que la maldad que han sembrado desaparezca.
Mientras tanto, no olvidemos nada y sigamos escribiendo y documentando todo, porque somos "El pueblo del libro" por una razón
