Comparto mis lecturas de marzo, que fueron bastante decepcionantes, salvo alguna excepción como Los ingratos y La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows.
Los ingratos de Pedro Simon
El argumento es sencillo y suena parecido a otros. David llega con sus dos hermanas (“nos llevábamos mal como en las familias de bien”), sus padres y su perro a un pequeño pueblo. Su madre será la maestra y residirá allí con ellos mientras el padre vive en Madrid, ya que trabaja allí para una gran empresa. Superada por el trabajo propio de la docencia, añadida al cuidado de los niños y la casa más una crisis conyugal, empleará a Emérita, una vecina viuda y sorda cuya principal tarea será estar pendiente del protagonista, que es el más pequeño de los hermanos.
Yo destaco la forma cómo se narra la relación entre David y Emérita, porque es conmovedor, y además porque participa de esa dualidad que presenta el libro, ese desprenderse del pasado para ir hacia el futuro.
Cuando se llega a las últimas páginas, se entiende que los temas de Los ingratos no son, al final, una dicotomía entre pueblo y ciudad (“yo podía ausentarme semidesnudo como Tarzán y volver lleno de barro a la noche casi sin ser visto a una edad en la que, en la ciudad, me contaban mis primos, permanecías bajo libertad vigilada”) o tradición y modernidad (“veníamos de la calle sin asfaltar y sin semáforos y a la calle asfaltada aspirábamos”), sino el olvido, el agradecimiento (o la falta de él) y la enorme cantidad de ocasiones que perdemos de decirle a los demás “te quiero”.
Un detalle no menor que me llamó mucho la atención era que el mayor insulto que te podían decir era "judío", en un pueblo sin judíois. Esto era la España de Franco y parece que no ha cambiado en lo más mínimo.
Es un libro que muestra la vida en un pueblo en otra España, una que se fue y no vuelve. Lo recomiendo.
Los abrazos oscuros de Virginia Montejo
Virginia es la protagonista de 'Los abrazos oscuros', una mujer en la cuarentena que cree tener su vida resuelta: un buen trabajo, dos hijas chicasy un marido ideal. No obstante, la aparición de Daniel le cambiará su vida de manera dramática.
"Quería escribir sobre la infidelidad, pero aquella que va más allá de lo sexual, porque Virginia en realidad es infiel a sí misma", ha aseverado Montejo, quien construye un personaje "sin cimientos que pretende hacer tabla rasa con su pasado en lugar de afrontarlo". "Lo más sensato es aprender a digerir el pasado, no cortar de raíz", ha apuntado.
Este libro me ha resultado extraño, es cierto que me atrapó. Empieza como una novela casi rosa, una mujer aburrida, pero tiene algo extraño sobre el pasado de la protagonista. Toda la historia, a mi entender, es un poco extraña. Y el personaje de Daniel, parece sacado de la vieja dicotomía entre buenos y malos. Lo único que rescato del libro es que no podía parar de leer, pero me decepcionó. Parece Corin Tellado con maldad y falta de escrúpulos
No lo recomiendo. Me dejó un sabor amargo, y una sensación de que no valía la pena leerlo.
Serge de Yasmine Reza
Jean, Serge y Nana (tres hermanos) deciden visitar Auschwitz en busca de las huellas de un triste pasado familiar al que no habían prestado la menor atención hasta ahora que su madre, judía de origen húngaro, ha fallecido. El momento también coincide con el hecho de que cada uno de ellos se enfrenta a la agria revisión de su propia vida ya entrada en una irreversible madurez.
Jean es el hermano mediano y ejerce de narrador con una voz irónica y algo distante, del mismo modo que se relaciona en su vida familiar y personal. Jean consiente y acompaña al hermano mayor, Serge, mete la pata todo el tiempo y Nana, ya no se los banca. Todos viven sus propias crisis de madurez.
Al no estar la madre más, parece que falta lo que une a la familia.
Me costó mucho leerlo. No lo recomiendo.
El tiempo de las moscas de Claudia Piñeiro
Es la secuela de la novela de Tuya. La historia empieza cuando Inés sale de la cárcel donde ha cumplido una pena por asesinato.
La novela está bien formulada. Lo que tengo para decir, es que es un panfleto feminista de estos tiempos. Por medio de la novela y sus personajes, se busca adoctrinar a los lectores del punto de vista ideológico y no me gusta.
Así, la autora impregnó esta historia con algunas de las ideas del feminismo: maternidad, derechos sobre el cuerpo, aborto, igualdad de derechos, etcétera. Y por momentos tanta ideología en una novela de ficción agota.
Todas las reseñas que leí sobre la novela no me decían nada de todo esto.
Vale la pena leerla para opinar sobre hasta cuándo se puede militar una causa como el feminismo en una novela.
La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey de Mary Ann Shaffer y Annie Barrows
Durante la gira que está haciendo por Gran Bretaña para promocionar su nuevo libro, la escritora Juliet Ashton recibe la carta de Dawsey Adams, un desconocido que ha conseguido un libro de Charles Lamb que, hace algún tiempo, perteneció a Juliet. Buscando conocer algo más de este personaje, comienzan un intercambio de cartas que significará para Juliet una vía de escape para su vida gris en Londres.
Gracias a este desconocido, descubrirá la existencia de la sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, cómo surgió y a qué debe su nombre. A través de las historias de Dawsey y sus compañeros de la sociedad literaria, Juliet conocerá a un grupo entrañable de amantes de los libros y se sumergirá en sus historias sobre la ocupación nazi y el dolor que causó en los habitantes de la isla.
En muchas de las cartas que recibe Juliet, observamos que cada miembro de la sociedad tiene un autor fetiche al defenderá a capa y espada en las reuniones y que, en algunos casos, ha descubierto gracias a la sociedad de lectura.
Este libro se parece a esos libros que nos gustan a los que amamos los libros, no tiene un discurso militante, salvo la historia de Juliet (que suena feminista) y su reticencia a casarse, y las historias de los isleños podemos cerrar los ojos y visualizarlas.
Es un relax leer este libro, que narra la Isla de la pos guerra y también contexto histórico de la invasión nazi a la isla de Guerlain.
Lo recomiendo y fue el libro que más me gustó de marzo.