La presencia mayoritaria de los israelíes que critican el plan de reforma judicial en manifestaciones y protestas, es evidente en las últimas semanas, y va en aumento. Pero entre esos ciudadanos opuestos al plan y preocupados por el mismo , hay otros que piensan distinto.
El jueves pasado, cuando cubrimos la manifestación en la avenida Derej Hashalom en Tel Aviv, tuvimos la oportunidad de conversar con un grupo de jóvenes religiosos votantes de la derecha, que están a favor de la reforma y que se apostaron con carteles en el puente.
Convencidos de su justicia y asegurando que no es cierto lo que se advierte que ésta conducirá a una pérdida de democracia, salieron a Tel Aviv-donde vive la mayoría de los que estaban allí presentes, aunque vinieron también de otros lados- con carteles a favor del plan del gobierno.
Pero lo más destacable es que la mayor parte de sus carteles recalcaba lo principal: “También cuando pensamos distinto, somos hermanos”.
Conversamos con algunos de ellos, aunque la mayoría prefería no identificarse con muchos detalles . Tampoco Eliahu, que pidió dar solamente su nombre propio, pero explicó cuál es la posición de todo el grupo.
“Somos un grupo de jóvenes de derecha que llegamos de distintas partes, también de aquí , de Tel Aviv y otros lados. Aquí ves que tenemos carteles a favor de la reforma pero muchos más- 8 de 10- con la frase ´Somos hermanos´. No decimos que hay que detener la legislación para dialogar sino que pedimos al público que no está de acuerdo con la reforma que confíe en los diputados, gente seria electa, que sepan que la intención no es perjudicar a los demás ni hacer nada malo.
No es cierto que el plan da poder ilimitado al gobierno . La mayor parte del pueblo votó y eligió algo. Yo estoy muy a favor del diálogo, quizás hemos hecho ya unas 150 rondas de conversaciones con gente de distintas posturas, porque debemos transmitir tolerancia y amor. Es la prensa que trata de intensificar el odio de agrandar las discrepancias afirmando que la reforma quiere dañar a la gente. Pero eso no es verdad.
Yo entiendo el dolor del otro lado, pero creo que sólo parte deriva de verdaderas discrepancias y otra parte de mensajes que destaca la izquierda, que son equivocados. Yo creo que lo que nos une es mucho más que lo que nos divide”.