Mundo Judío

Purim y el descontrol

Fuente: es.chabad.org/

Por Eli Levy

Hay una idea errónea que Purim es la fiesta del descontrol y eso puede tener un efecto negativo en la educación de los hijos, en nuestra propia personalidad.

Me gustaría explicar este tema, pero antes introduciendo una idea central del judaísmo o por lo menos de la filosofía jasídica.

Todas las mitzvot, preceptos y mandamientos comparten un objetivo en común, controlar la impulsividad, darnos autocontrol, tomar decisiones conscientes y no solo reaccionar a las situaciones que la vida nos presenta.

Algunos ejemplos:

· La alimentación kosher nos permite entender que no todo lo que está en el mundo es accesible para nuestro uso, hay cosas que sí y hay cosas que no.

· La pureza familiar y el cuidado de la mitzvá de mikve, nos educa a controlar nuestra impulsividad sexual, hay días que sí y hay días que no.

· El shabat nos ayuda a controlar nuestra adicción al trabajo y la productividad, no todos los días debemos estar haciendo algo, aprendemos a conectarnos con nuestra interior y aprendemos a frenar.

Podríamos seguir con todas las mitzvot, pero esta muestra sirve para darnos una idea. Ahora volvamos a Purim.
En Purim está la costumbre que nos dice el Talmud: “Uno debe bebe alcohol hasta perder la noción de la diferencia entre Haman y Mordejai”, una invitación al exceso y al descontrol.


A los niños todo el año le decimos que en el templo no se debe hacer ruido, en Purim les damos matracas y silbatos para que hagan ruido. Les enseñamos a no comer tantos dulces y en Purim se abarrotan con dulces.
Esto parece ser contrario a darnos herramientas para controlar al “animalito salvaje” que vive dentro nuestro, pero creo que es justamente parte del mismo patrón.


Si uno le dice a un niño, nunca jamás podrás tocar ese dulce, se obsesionará con eso y finalmente lo tomará sin permiso. Si le decimos, lo podrás comer en Shabat o en Purim, la obsesión y el autocontrol es mucho más manejable.
En la víspera de Purim ayunamos, y a diferencia de los demás ayunos incluso Iom Kipur, esperamos hasta escuchar la Meguilá para comer. Autocontrol, en el máximo nivel.


Durante el día de Purim debemos levantarnos temprano a escuchar la meguilá, asegurarnos que los pobres y los necesitados tengan lo que necesitan, regalar a nuestros amigos y familiares alimentos y regalos, recién ahí nos sentamos al banquete y descorchamos nuestra bebida favorita.
No veo descontrol, sino todo lo contrario, en Purim aprendemos a manejar (en teoría) nuestros impulsos mejor que en Iom Kipur.

Ultimas Noticias Ver más

Hamas difundió su peor video de terrorismo sicológico
Noticias

Hamas difundió su peor video de terrorismo sicológico

19 Abril 2025


El protagonista: el secuestrado israelo colombiano Elkana Bohbot

Esta página fue generada en 0.0579779 segundos (3626)
2025-04-20T05:56:54-03:00