¿Intento de mediación?
Sería prematuro vaticinar que del sorprendente encuentro en Moscú entre el Presidente de Rusia Vladimir Putin y el Primer Ministro de Israel Naftali Bennett emergerá una fórmula que ponga fin a la cruenta guerra en Ucrania, pero la noticia sobre el viaje es vista sin duda como un anuncio verdaderamente dramático. La iniciativa del encuentro fue de Putin. Y no menos importante es que tras el encuentro con Putin, desde el avión que lo lleva a Berlín a reportar al Canciller de Alemania Olaf Scholz sobre el encuentro, Bennett se comunicó telefónicamente con Ucrania y habló con el Presidente Volodomir Zelensky.
Bennett es el primer gobernante occidental que se encuentra con Putin desde el comienzo de la guerra hace 10 días. Y cabe destacar que es al parecer la primera vez en la historia del Estado de Israel que el jefe de gobierno viaja oficialmente durante el Shabat (día de descanso en la religión judía), siendo él mismo un judío observante. Evidentemente, se consideró que ello entra bajo el criterio de “pikuaj nefesh”, una situación destinada a salvar vidas, lo cual justifica violar la santidad del Shabat.
El viaje fue previamente coordinado con Estados Unidos, -Alemania y Francia y se notificó también a Ucrania. Además, se compartió también con Turquía el secreto ya que el avión en el que viajó la delegación israelí voló sobre territorio turco.Se trata de un avión privado que es usado por el Mossad para viajes secretos.
Bennett viajó a Moscú con el Asesor de Seguridad Nacional Eyal Hulata, el Ministro Zeev Elkin que traduce, la asesora política Shimrit Meir y el portavoz Matan Sidi.
En el encuentro, que duró aproximadamente tres horas, el tema central fue la guerra en Ucrania, se habló del avance hacia un acuerdo nuclear con Irán en Viena y de la situación de israelíes y comunidades judías en Ucrania.
El tema es realmente dramático. Basta con imaginar qué significado tendría si una mediación por parte de Bennett-que tiene buenas relaciones tanto con Kiev como con Moscú- logra algo clave para calmar la situación. Quizás sería demasiado grande imaginar el fin de la invasión. Pero garantizar corredores humanitarios claves en la difícil situación actual, también tendría su peso. De todos modos, estas son conjeturas, y habrá que esperar para tener datos concretos. Lo claro es que Bennett está protagonizando un rol internacional.
Al anochecer en Israel, la radio pública israelí KAN fue la primera en informar sobre el comunicado que acababa de salir del Kremlin acerca del viaje. Corto rato después, apenas terminó el Shabat, la oficina del Primer Ministro Bennett confirmó oficialmente el hecho, señalando que el Primer Ministro había despegado este sábado de mañana.
La sorprendente noticia sobre este encuentro cierra una semana de intensos contactos a distintos niveles . El miércoles Bennett habló por teléfono con Putin. Un día antes se había reunido en Jerusalem con el Canciller de Alemania Olaf Scholz , hacia quien viaja de Moscú Bennett para informar sobre el acuerdo. Y también realizó una visita oficial de trabajo a Israel el General Frank McKenzie, el Comandante saliente del Comando Central de Estados Unidos en la región (CENTCOM). En todos estos encuentros se habló tanto de la guerra en Ucrania y de la necesidad israelí de mantener la coordinación con Rusia en Siria-para poder atacar blancos iraníes- como del inminante acuerdo nuclear con Irán.
Y el corolario de la semana, el encuentro en Moscú, el gran evento político de la semana a ojos de Israel, del que los ministros del gobierno no recibieron notificación ninguna de antemano.
De fondo hay una singular situación de Israel, el hecho que tiene buenas relaciones con las dos partes en guerra. Israel ha condenado en términos claros la invasión rusa, pero por otro lado no se ha sumado a las sanciones, porque necesita preservar la coordinación de seguridad con Moscú en Siria, contra Irán. Rusia ya ha aclarado que esa libertad de acción israelí se mantendrá, y se lo ha dicho Putin directamente a Bennett. Y al parecer, es precisamente esta situación especial la que hace posible que Bennett se encuentre con Putin, lo cual quizás puede ayudar a cambiar la situación actual en Ucrania.