Se multiplican los caminos de la paz en la región
Fotos: Ariel Hermoni, Ministerio de Defensa de Israel
Mientras Israel lidia con no pocos desafíos y afrentas a su seguridad, logra al mismo tiempo multiplicar las vías por las que avanza la paz en Oriente Medio. Sin olvidar ni por un momento el peligro que supone el terrorismo de Hizbala y Hamas y por cierto el programa nuclear de Irán que continúa creciendo-todos estos escenarios que Israel combate en forma activa de distintas formas- tiene éxito en su esfuerzo por solidificar los relaciones con países árabes que se hallan hoy en el campo de la paz.
El ejemplo más novedoso: la visita oficial del Ministro de Defensa Beni Gantz a Marruecos, cuyo punto central ha sido la suscripción de un Memorando de Entendimiento de cooperación entre ambos países. Los firmantes fueron Gantz y el Ministro Delegado del Jefe de Gobierno a cargo de la Defensa Nacional de Marruecos Abdellatif Loudiyi .Y todo, en el marco de una visita oficial en la que Gantz ha sido recibido por sus anfitriones con todos los honores.
“Este acuerdo proporciona un marco sólido que formaliza las relaciones de Defensa entre ambos países y establece los fundamentos que apoyarán cualquier cooperación futura”, informó la oficina de Gantz. “Hará posible que los sistemas de seguridad de Israel y Marruecos puedan disfrutar de una mayor cooperación en las áreas de Inteligencia, colaboración industrial, entrenamiento y militar y otras áreas”.
“Es un paso significativo en la profundización de relaciones entre Israel y el Reino de Marruecos, que ya se benefician de un incremento en su cooperación económica, turismo bilateral y relaciones cálidas entre sus pueblos”, agrega el comunicado oficial.
El trasfondo es claro. “A la luz de las amenazas en desarrollo en Oriente Medio y el Norte de Africa, los ministros reiteraron la improtancia del fortalecimiento de la cooperación entre ambos países”, informó la oficina del Ministro de Defensa de Israel. Beni Gantz destacó “el importante rol del Reino de Marruecos en la preservación de la paz y estabilidad en la región” y “recalcó que es sumamente importante expandir la normalización y los acuerdos de paz a otros nuevos socios”.
Un poco de historia
Para captar la plena dimensión de este nuevo paso, basta con recordar que el mundo árabe en general fue hostil a Israel desde su fundación en mayo de 1948. Sin embargo, en el caso concreto de Israel y Marruecos, hubo siempre cierta ambivalencia y dualidad.
Por un lado, musulmanes marroquíes se sumaron a los ejércitos árabes que atacaron a Israel al declararse su independencia. Por otro, su política exterior, supeditada en gran medida a la de Francia, fue relativamente moderada. Cuando Marruecos recibió su independencia en 1956, una de sus primeras medidas fue limitar la emigración de los judíos marroquíes a Israel.
Sin embargo, por diferentes razones, en los años 60 del siglo pasado comenzaron a desarrollarse relaciones secretas entre ambos países, relacionadas inclusive a temas de seguridad. El Rey Hassan adoptó siempre una línea moderada y aportó considerablemente a facilitar el acercamiento entre Israel y Egipto. Poco antes del histórico viaje del entonces Presidente egipcio Anwar el-Sadat a Israel en noviembre de 1977, su enviado especial Hassan Toami se reunió en Marruecos con el Ministro de Defensa de Israel Moshe Dayan. Luego del mencionado viaje, un segundo encuentro tuvo lugar en el palacio presidencial de Marrakesh, con la participación del propio Rey Hassan.
A raíz del acuerdo de Oslo entre Israel y los palestinos, Israel y Marruecos establecieron relaciones diplomáticas plenas en 1995. Pero en el 2000, debido a la segunda intifada, Rabat rompió relaciones con Israel. Estas fueron reanudadas en enero del año en curso, a raíz de los Acuerdos de Abraham, y ya funcionan representaciones oficiales recíprocas.
Una pieza más en un mosaico regional
Cabe recordar que hace pocos días, se firmó también un acuerdo entre Israel, Jordania y los Emiratos Árabes Unidos, uno de cuyos puntos centrales determina que Jordania podrá beneficiarse de agua desalinizada por Israel y por su parte Israel recibirá energía solar producida por Jordania. Más allá del provecho práctico de dicho acuerdo-en definitiva ahí está el punto central, en que todos comprendan que la paz arroja beneficios para todos- resulta especialmente emocionante que se hayan unido en un acuerdo de cooperación países que firmaron la paz con Israel en tiempos muy distantes. Jordania, cabe recordar, fue el segundo país árabe en firmar la paz con Israel, el 26 de octubre de 1996. Los Acuerdos de Abraham, cuyo primer signatario fue EAU, datan de hace poco más de un año.