Entre pluralismo y tradición, sin contradicciones
El Rabino Mauricio Balter es un referente en lo referente al movimiento Masortí mundial, el Judaísmo Conservador. Lo consultamos sobre temas de fondo que hacen a las distintas formas de ser judío, y también sobre un lamentable incidente que él mismo presenció en la víspera de Tishá B´Av.
Nacido en Uruguay en julio de 1957, el rabino Mauricio Balter pasó la mayor parte de su vida en Argentina y en los países vecinos de América Latina. Se crió en una familia muy sionista, estuvo activo desde una edad muy temprana en actividades judías y sionistas. En julio de 1995 se radicó en Israel junto con su esposa Bilha y sus dos hijas, Shani y Maya. Sirvió durante quince años como rabino de la Congregación HaKrayot Masorti y de 2010 a 2017 fue el rabino de la Congregación Eshel Avraham en Be'er Sheva.
En Argentina fue el líder espiritual de las congregaciones Tucumán y Salta, Rabino de la Congregación Or Chadash y el primer director del Movimiento Masorti en Argentina. Fue presidente de la Asamblea Rabínica en Israel durante 6 mandatos, Vicepresidente del Movimiento Masorti/Conservador en Israel y Secretario de la Asamblea Rabínica internacional.
El rabino Balter tiene títulos de B.A y B.S en Educación y Judaísmo, respectivamente. Recibió su Ordenación Rabínica del Seminario Rabínico Latinoamericano Mariscal T. Meyer, en Buenos Aires, Argentina en mayo de 1991 y su Maestría en Pensamiento Judío de la Universidad de Haifa, Israel en 2003.
Se desempeña como Director Ejecutivo de MERCAZ Olami y Masorti Olami desde el 1 de julio de 2017.
P: Rabino Mauricio Balter, un gusto estar en contacto con una figura destacada del movimiento Masortí (conservador), y más aún tratándose de un uruguayo. Quisiera comenzar preguntando algo que sin duda para los miembros de movimiento Masortí mundial es evidente, pero que es bueno que todos los lectores conozcan. ¿Cuáles son las características del Judaísmo conservador?
R: El movimiento Masortí nació como reacción al movimiento Reformista. De ahí su nombre, conservaba más tradiciones que el movimiento Reformista. Pero la verdad es que el nombre, la palabra “conservador”, no se condice con el espíritu y la filosofía del movimiento.
P: ¿Te refieres a que es mucho más liberal que lo que puede suponerse con la palabra “conservador”?
R: Exactamente.
P: ¿Y cómo explicarías cuáles son sus características principales?
R: Quisiera comentar primero algo general , fundamental en nuestro movimiento. Es el único movimiento religioso que nació como movimiento sionista, destacando desde su comienzo mismo la centralidad de Israel y la importancia de Israel en la vida de los judíos en el mundo .
En cuanto a la parte religiosa, el movimiento Masortí se caracteriza por ser un movimiento de tradición basado en la Halajá, la Ley Judia, una diferencia muy importante con el movimiento Reformista, que no se halla en el marco de la ley establecida sino que lo deja a libre elección de sus miembros. Y al mismo tiempo también se diferencia de la corriente ortodoxa porque es más dinámico y cambia con más velocidad que el mundo ortodoxo.
P: O sea que ustedes destacan más el cambio, la adaptación…
R: Así es. Nuestro concepto filosófico es tradición y cambio. No son contrapuestos. Estudiando la ley y tradición judías entendemos que siempre, desde el inicio, ha habido cambios y adaptaciones de la ley y de la tradición a desafíos que cada tiempo y cada contexto traían. El movimiento Masortí considera que eso debe estar contemplado en la ley y tradición judías.
P: ¿Quién determina los cambios?
R: La organización de rabinos del movimiento, la Asamblea Rabínica Internacional-tenemos en total 1.700 rabinos-, es la que produce, a través de su Comisión de Halajá, los cambios y las adaptaciones de la ley judía en nuestros días.
P: ¿Podrías darme algunos ejemplos?
R: Un ejemplo importante es el del lugar de la mujer en la vida religiosa. La mujer en el movimiento Masortí puede ser rabino, puede ser jazanit (cantora litúrgica). Hay muchos ejemplos más. Te daré dos.
En los años 50 del siglo pasado, los rabinos escribieron dos responsas-es el término que se usa para referirse a las decisiones tomadas tras debate en temas de cambios en la ley judía- sobre los viajes en Shabat y el uso de electricidad en Shabat.
Sobre los viajes, establecieron que está permitido viajar para llegar al templo en Shabat, pero no para ninguna otra actividad. Eso se basó en la situación en Estados Unidos, por las distancias del templo en muchos casos.La lógica de la decision era que entendieron que era más importante que el judío llegue al templo, aún si tiene que viajar para ello, que decirle que se quede en su casa y así quizás termine asimilándose.
P: Entonces fue un cambio aprobado en Estados Unidos, que quizás en otro lado no es necesario.
R: Exacto. En Israel por ejemplo, eso no se aplica, ya que evidentemente hay sinagogas por todos lados, no hay problema de llegar a una caminando.
P: Interesantísimo. ¿Y la electricidad en shabat?
R: Este es un cambio más individual, no de alcance comunitario. Y la decisión fue que la electricidad está permitida en Shabat siempre que sea usada para embellecer el Shabat mismo. O sea, está permitido prender la luz al entrar a tu casa, prender el aire acondicionado, pero no usar el taladro para hacer un agujero en la pared. Todo lo que pueda beneficiar tu Shabat con el uso de la electricidad, está permitido, pero las tareas prohibidasen Shabat, siguen estando prohibidas.
P: Dos ejemplos sencillos que afectan la vida cotidiana del judío observante. ¿Estás de acuerdo entonces con la noción que el judaísmo conservador es menos estricto?
R: Sí, es cierto. Entendamos que hay dos percepciones del cumplimiento de la tradición. Una es lo que se dice en hebreo “lejúmra”, que viene de “jamúr”, grave, duro, y la otra es “lekúla”, que viene de “kal”, fácil o liviano. La Halajá clásica siempre va a la percepción más estricta y la otra va a la más fácil. Nosotros siempre tendemos a la forma más sencilla de cumplirla. Recalco: todo dentro de los marcos de la Halajá, la ley religiosa judía.
P: Pero adoptar siempre la percepción que facilita la observancia ¿no es en cierto modo salirse de la Halajá? Eso es lo que les critican los ultraortodoxos.
R: No, no, para nada. Para el mundo ortodoxo o ultraortodoxo, nosotros nos salimos de la Halajá cuando hacemos los cambios, no cuando establecemos que hay que adoptar la interpretación más flexible . Dentro del mundo ortodoxo también hay distintos matices. Los más ultraortodoxos tienen pánico de no cumplir estrictamente con la ley halájica, de ahí el nombre “haredim”, o sea “temerosos de…”. En su concepción de la ley religiosa judía, hay que ir siempre por el camino más estricto.
P: Decía recién que a los haredim les molestan los cambios, no vuestra interpretación distinta. Pero me parece que eso es un juego de palabras porque de hecho los cambios son la implementación concreta de la interpretación de la ley religiosa en forma más abierta.
R: Es cierto. Pero es que en algunos casos, nuestra lectura es mucho más amplia que la simple lectura del texto. Cuando tomamos una decisión de cambio, tomamos en cuenta elementos como la sociología en el lugar-por ejemplo lo que mencioné de los templos en Estados Unidos-para poder adaptarnos al contexto moderno en el que se vive la tradición. Eso es un elemento que es parte de la toma de decisiones. En el mundo haredi eso no se toma en cuenta.
P: Me comentabas que entre los ultraortodoxos también hay matices,pero está claro que ningún ortodoxo usará electricidad en Shabat ¿no?
R: No, cabe suponer que no. Pero fíjate que en el tema que ya mencionamos, el del rol de la mujer en la religión, en la ortodoxia moderna ya ha habido ordenación rabínica a mujeres. Es un cambio en el que se van acercando a nosotros en algunos puntos.
P: O sea que hay revoluciones a distintos ritmos…
R: Es muy difícil aceptar o entender la sociología en cada lado y tener la valentía de hacer los cambios. La primera vez que yo vine a Israel, hace más de 40 años, en el mundo haredí no había fotos, porque está prohibido reproducir imágenes…
P: Una interpretación práctica de los Diez Mandamientos.
R: Así es. Sabemos que hoy ya no es así.
P: Y no porque los Diez Mandamientos hayan cambiado.
R: Exacto. También el lugar de la mujer está cambiando. La mujer ultraortodoxa sale a trabajar, se integra al mundo secular, se prepara cada vez más, un gran cambio sin duda.
El rezo igualitario
P: Quisiera toca un tema que a mí siempre me pareció una de las diferencias más notorias entre los judíos conservadores-y los reformistas- y los ortodoxos: el rezo igualitario, hombres y mujeres juntos.
R: El rezo igualitario es más visible, es algo que se nota de inmediato. Las otras cosas que mencioné son más personales, pero esto es comunitario. Antes de seguir con este punto, quisiera mencionar otro que es importante no olvidar: la relación con la comunidad LGTB. En nuestro movimiento , esta comunidad es absolutamente aceptada, sus miembros están incluidos, pueden ser rabinos o rabinas, no hay problema. Entendemos con naturalidad las orientaciones sexuales de la gente, defendemos la inclusión total y absoluta de la comunidad LGTB en nuestras comunidades, de manera completa.
P: Importante este punto. Y volvamos pues al rezo igualitario. Y no puedo no recordar lo ocurrido en la víspera de Tishá B´Av , cuando jóvenes ortodoxos trataron de molestarlos a ustedes en vuestro lugar de oración. Recordemos qué ocurrió.
R: Ante todo, te diré que yo estuve allí ,así que puedo contarte de primera mano. Y el tema aquí es lo que se llama Ezrat Israel, o Kotel Hamishpajot, o sea el Kotel (el Muro) de las familias, en referencia a la zona de rezo que nos fue autorizada desde hace años, en la que podemos orar juntos hombres y mujeres.
En 1997 el entonces gobierno de Israel estableció que la zona conocida como el Arco de Robinson, o Kotel del sur-que es la continuación del Muro de los Lamentos que todos conocen- sería el área en la que podemos rezar, sin divisiones entre hombres y mujeres. Esa zona era un parque arqueológico, que no estaba abierto hasta ese momento para rezos porque funcionaba precisamente como parque para exponer hallazgos arqueológicos de la zona. El entonces Secretario del Gabinete , hoy Presidente de Israel, Itzjak Herzog, nos entregó el primer Sefer Torá para orar allí. Concretamente, se lo entregó al Presidente de la Asamblea Rabínica Conservadora de Israel, Mauricio Balter.
P: ¡¿A ti?! Muy fuerte…Y yo aquí preguntándote sobre esa zona de rezo igualitario. Estuviste en el comienzo mismo.
R: Así es. Herzog me entregó el Sefer Torá para que recemos allí. Entre el 2013 y el 2016 una comisión gubernamental compuesta por representantes de nuestro movimiento, del movimiento reformista y de la organización “Las Mujeres del Kotel”-entre las que hay también ortodoxas- trabajó para solucionar el tema y llegó a lo que se llamó “el acuerdo del Kotel”-en hebreo, “mitvé haKótel”, con el entonces Primer Ministro Biniamin Netanyahu. Iba a firmarse con el gobierno. Acuerdo, claro está, relativo precisamente a esa zona de rezo igualitario. En el 2016 se iba a firmar, ya habían llegado los principales líderes de Estados Unidos, también del movimiento Reformista, pero Netanyahu, por presión de los haredim, a último momento se retractó y decidió no firmar. No se formalizó el acuerdo pero la zona ya nos había sido concedida y el “kotel de las familias” quedó desde entonces como el lugar en el que se puede rezar sin divisiones, en nuestras manos, administrado por el movimiento Masortí. Con el acuerdo queríamos establecer una forma de trabajo más ordenada, que el gobierno invierta dinero, que construya una infraestructura que facilite las cosas –hay que bajar muchas escaleras para llegar allí, desde arriba ni se ve el lugar- pero eso no se dio. Sin embargo, la zona está concedida, en eso no se dio marcha atrás.
P: ¿De cuánta gente estamos hablando? O sea, que reza allí.
R: Un promedio de más de 100 mil personas por año. Llegan también del exterior para realizar allí ceremonias de Bar Mitzvá por ejemplo.
P: ¿Nunca tuvieron problemas allí?
R: En los últimos tiempos hay más provocaciones, pero en general no.
P: Abro un pequeño paréntesis, ya que mencionaste antes a las Mujeres del Kotel. Siempre que van a rezar en el Kotel, en Rosh Jodesh, a comienzo del mes, hay problemas, les llaman de provocadoras.
R: Con ellas un punto central de discusión es que insisten en leer la Torá con Talit, por ejemplo, pero la Halajá no lo prohibe. La realidad es que la Halajá-está determinado también en el Talmud- señala no que la mujer tiene prohibido cubrirse con Talit, el manto de oración, sino que está exenta de ello.
P: O sea, no tiene obligación de cumplir ese precepto.
R: Exacto. El Talmud determina que la mujer está exenta de todas las mitzvot, preceptos, que requieren tiempo para ser cumplidos, salvo el encendido de las velas en Shabat y la preparación de la jalá. Exentas, no es que lo tienen prohibido.
P: Cierro paréntesis…y volvamos al incidente en Tishá B´Av.
R: Volvemos pues. El sábado de noche, víspera de Tishá B´Av, al terminar Shabat, dos yeshivot (institutos de estudios religiosos superiores) trajeron adolescentes a nuestro sector, colocaron una mejitzá (separación) y se sentaron a rezar separados. Cuando nosotros llegamos a rezer, como siempre, el lugar estaba separado, lo cual estaba claro que era una provocación ya que es nuestra zona, que nos fue cedida para que podamos orar de acuerdo a nuestra tradición. Y era notoria la provocación no sólo porque llegaron allí e instalaron la “mejitzá” sino porque cantaban especialmente fuerte, para que nuestro rezo no se escuche.
P: ¿Qué sentiste?
R: Una gran tristeza. Hablaban de nosotros como si no fuésemos judíos. Nos lo decían claramente: “Ustedes no son judíos”. Es lamentable que usen a adolescentes para algo así. Jamás voy a entender cuál es el beneficio de molestar a gente que está rezando. No estábamos manifestando, estábamos en nuestro propio lugar, viviendo el judaísmo como nosotros lo vivimos y de acuerdo a nuestra costumbre. Y por sobre todo, era Tishá B´Av, que como es bien sabido, de acuerdo a la tradición judía recuerda entre otras cosas la destrucción del segundo Templo, por el odio gratuito entre judíos.
P: ¿Qué hiciste? ¿Qué dijiste?
R: Allí pronuncié mi “Dvar Torá”, compartí mis pensamientos y análisis sobre la fecha y lo que estábamos viviendo, en base a las enseñanzas de la Torá. Y hablé del Rav Kuk, la principal figura de la ortodoxia sionista, quien dijo que es preferible fracasa con amor gratuito cien veces más que triunfar con odio simplista. Y a los adolescentes que hicieron lo que conté antes, les dije que lo que hacían era una provocación, y que estaban invitados a rezar con nosotros de acuerdo a como lo hacemos siempre allí. Pero contestaban con mucho cinismo que estaban allí por amor gratuito.
P: ¿Quién tiene la culpa de lo que sucedió?
R: Los maestros de esas yeshivot, que enseñan un concepto anti pluralista e intolerante dentro del judaísmo.
P: Que va contra el fundamento mismo de vuestro encare.
R: Así es. Siempre hubo varias formas de ser judío. Hay ortodoxos con distinto matices, hay masortí, hay reformistas. Todos son religiosos y lo que se diversifica son las formas de expresar su religiosidad. Todos creen por igual en D´s , aunque lo expresen de formas diferentes.
Te diré más: creo que eso es lo que nos permitió vivir como pueblo, el hecho que siempre hubo más de una forma de ser judíos. A mi criterio, uno de los mayores venenos de los tiempos modernos, en cualquier tema, es el fundamentalismo, un encare en el cual sólo hay lugar sólo para mi idea y no para las de los demás, donde se considera que los otros están siempre equivocados y sólo yo tengo la verdad.
Por eso lo central es que el movimiento Masortí es pluralista, creemos lo que decía el Profeta Havakuk: “ish beemuató ijié”, o sea “cada uno vivirá en su Fe”, cada uno decidirá cómo vivir su Fe. Es una bendición que haya diferentes conceptos, movimientos y formas de vivir el juaísmo,porque eso a lugar a cada judío a encontrar su casa dentro del judaísmo.
El nuevo gobierno
P: Aunque comenzaron a trabajar hace muy poco ¿cómo evalúas el encare del nuevo gobierno en temas de Religión y Estado?
R: Veo que hay una línea distinta de la que veníamos viviendo.Ahora el gran tema es la reforma en el sistema de kashrut, de modo que se saque el monopolio del Rabinato central. Los ultraortodoxos - que son los únicos que están en el Rabinato ya que ahí no hay “kipot srugot”,las kipot tejidas-tienen mucho miedo de perder ese monopolio, de perder el control del judaísmo. Ahí hay también un tema de poder y de fuerza económica. El Ministro de Asuntos Religiosos, con mucho coraje, dijo que hay que cambiar el sistema.
P: Y él mismo es religioso, el ministro Matan Kahana.
R: Así es. Volviendo a tu pregunta, creo que este gobierno viene con buenas intenciones en estos temas. Y lo interesante es que tiene ministros religiosos. Y que es la primera ve que tenemos un Primer Ministro religioso, con kipá. Es pluralista, he tenido la oportunidad de conversar con él y me consta. Por eso, me inspira optimismo.
Los números
P: Yo creo que los ultraortodoxos los ponen a ustedes y a los reformistas en la misma bolsa. No sé si no entienden las diferencias entre ustedes o desde el momento que desaprueban de vuestras adaptaciones, consideran que también ustedes están fuera de la Halajá. Y creo que un punto interesante es la diferencia entre la práctica ortodoxa en Israel y el exterior, en la diáspora judía.
R: Distintos demógrafos judíos han determinado que la mayor corriente religiosa judía hoy en día en el mundo, es la reformista. En el segundo lugar está el movimiento Masortí y los ortodoxos están en tercer lugar.
P: Ese dato, en Israel, suena extraño.
R: Claro, porque en Israel, por la fuerza política que tienen los partidos ultraortodoxos , su presencia es mucho más notoria.
P: No tengo los números, pero en Israel creo que la proporción, de todos modos, es otra.
R: Sí,pero yo te aseguro que si nosotros tuviéramos un presupuesto de 3700 millones de shekel por año-como han tenido todos estos años los haredim y los ortodoxos por los acuerdos de coalición, para poder desarrollarse- también nosotros seríamos mucho más visibles. El movimiento Masortí y el Reformista, en Israel, no reciben absolutamente nada del presupuesto del Estado. Hay pendiente una apelación ante la Suprema Corte de Justicia en este sentido.
P: Sea como sea, la mayoría de Israel no es religiosa ¿verdad?
R: Exacto. La mayoría de los israelíes son laicos. Hay un instituto-cuyos datos prometo pasarte- que ha estudiado la demografía e identidad de los israelíes, y determinó que el 9% de la población son conservadores o reformistas. Los haredim son el 12%, o sea que no estamos tan lejos. Es indudable que hemos crecido mucho. Ya tenemos 90 comunidades en Israel.
P: Hay distintos puntos de vista respecto al efecto de las corrientes muy liberales. ¿A ti te parecen que a la larga fortalecen al judaísmo o lo debilitan?
R: A mí me parece que cada corriente que funciona, permite a más judíos vivir su judaísmo. Y con cada corriente que anulamos, dejamos parte del pueblo judío afuera. El movimiento reformista es muy importante dentro de la vida judía. No es mi opción, pero el hecho es que se trata de la corriente religiosa más grande del mundo judío,en cantidad de miembros.
P: ¿Cuáles son los números?
R: En el mundo judío todo, incluyendo Israel, de los 14 millones de judíos que hay hoy, algo más de 3 millones son reformistas, unos 2 millones del movimiento Masortí y los ortodoxos son 1.800.000 aproximadamente.
P: Y la mayoría, no entra en estos números, porque no se considera religiosa. ¿Qué los une y los separa de unos y otros?
R: Lo que tengo en común con los reformistas, no es en el sentido de la práctica religiosa sino de concepción de mundo pluralista, humanista, la forma de encarar conceptos básicos de la vida. En ese aspecto, nuestras diferencias con los ultraortodoxos son mayores que con los reformistas.
R: Aunque ustedes son halájicos, y los Reformistas no.
R: Así es.
P: Gracias mil Mauricio, Rabino Balter, por esta interesante entrevista, que estoy segura dará lugar a muchos debates que aún nos ocuparán.
R: Con mucho gusto.