Shai Gross, el rehén más joven en Entebbe, y Guilad Shalit

En Israel la sensación es que siempre hay temas impactantes que ameritan ser recordados y aniversarios que no pueden ser olvidados.
Hace pocos días, el 25 de junio, se cumplieron 15 años desde que fue secuestrado el soldado israelí Guilad Shalit cuando estaba en su tanque, durante su servicio militar, del lado israelí de la frontera con Gaza, y terroristas de Hamas que irrumpieron por un túnel, mataron a dos de sus amigos y comandantes y se lo llevaron a él. Volvió a Israel 5 años y medio después.
Dos días después, el 27 de junio, fue el 45° aniversario del secuestro del avión de Air France por parte de terroristas que lo desviaron a Entebbe, Uganda. Y este domingo 4 de julio, se cumplen 45 años del histórico rescate de los rehenes, tras días en los que el entonces gobierno israelí simulaba disposición a negociar con los terroristas, pero de hecho estaba preparándose el impresionante operativo.
Hay algo que conecta los dos hechos históricos: Shai Gross, hoy de 51 años, que cuando el secuestro del avión en el que por primera vez volaba al exterior con sus padres, tenía sólo 6 años. Era el menor de todos los rehenes. Años después, cuando la familia de Guilad Shalit llevaba adelante una fuerte campaña destinada a convencer al gobierno israelí de aceptar excarcelar terroristsas para liberar a su hijo, él decidió “enrolarse” .
Cuando finalmente Guilad Shalit volvió a su país y su casa, Shai estaba allí. Y de eso nació una inquebrantable amistad. La semana pasada, cuando Guilad y su elegida estaban bajo la jupá contrayendo matrimonio, Shai estaba allí como infaltable testigo de la boda.
En esta entrevista nos lo cuenta. La emoción de esa noche, y esa fuerte amistad.
P: Shai, imagino lo que habrá sido para ti ser testigo en la jupá de Guilad…
R: Fue sumamente emocionante realmente verlo bajo la jupá después de lo que pasó.
P: Recordemos que vuestra amistad es de hecho producto precisamente de su cautiverio.
R: Exacto. De hecho yo diría que conozco a Guilad desde que estaba secuestrado. Dos años antes de su liberación me sumé al grupo que luchaba por recuperarlo. Sentí que era un vínculo de rehén a rehén.Y mi objetivo era impedir que él pase lo que yo pasé. Pero yo estuve unos días secuestrado en Entebbe. Él estuvo más de 5 años.
P: Por otro lado, tú eras un niño.
R: Es cierto. Yo tenía sólo 6 años.

P: ¿Cómo se fue dando la relación? Te acercaste a sus padres.
R: Exacto. Me presenté ante Noam Shalit, el padre, le dije que era el rehén más joven de Entebbe y que quería ayudarlo. Participé en esa lucha durante unos años, estuve en la gran marcha desde su localidad Mitzpe Hila hasta Jerusalem y la verdad, todo eso me abrió a mí mis propios traumas.
P: ¿Cómo lo explicas?
R: En esa marcha los medios de comunicación me descubrieron, me entrevistaron de todos los canales y luego me di cuenta que eso no me hizo bien, porque fue como que algo salió del alma hacia afuera. Empecé a recibir tratamiento. Pero había empezado allí también una relación especial que quedó para siempre.
P: La amistad con Guilad.
R: Así es. Cuando Guilad volvió, de hecho una semana después, su padre Noam me dijo que vaya a visitarlo. Recuerdo que estaba sentado allí en el salón en Mitzpe Hila y cuando vi a Guilad ajar, puro hueso, me levanté, y nos abrazamos. Le pregunté si sabe quién soy y dijo que sí, que ya había oído hablar de mi. Y parece que a veces podía escuchar radio y me había oído.
Cuando me iba a ir dije que me gustaría sacarme una foto con Guilad,y Noam dijo que el ejército no lo permite. Pero Guilad dijo que quiere sacarse una foto conmigo. Tuvimos una buena conexión desde el principio. Un tiempo Guilad vivió en mi casa, tanto porque quería ser un poco independiente como porque tenía tratamientos en el hospital Tel Hashomer que es no lejos de donde yo vivo.

P: En esa amistad entre dos amigos de edades bastante diferentes, trataste de mimar a Guilad con lindas sorpresas.
R: Yo sabía que él era hincha de Macabi Tel Aviv en basquetbol. Así que fui a comprar algo para él, discos de juegos que se había perdido, y el director del equipo, Shimon Mizraji, me dio de todo para él, incluyendo una pelota firmada por todos los jugadores, ropa del equipo, de todo. Él mismo no podía hacer rebotar la pelota porque le habían quedado esquirlas en las manos de cuando estalló la granada en el tanque del que lo secuestraron.
P: Hicieron muchas cosas juntos ¿verdad?
R: Muchas. Una vez me llamó para pedirme que vaya con él a un paseo al Golan en jeep. El que manejaba y guiaba tenía un jeep gigante y cabello largo…y de repente veo un cartel advirtiendo que hay un campo minado. Le pregunté qué está haciendo, si Guilad salió de Gaza y yo de Entebbe y vamos a volar ahora por una mina. Aseguró que no tenemos de qué preocuparnos.


A Guilad le pareció muy interesante un tanque sirio de muchos años atrás que vimos en el camino. Paseamos, viajamos al exterior, y también activamos como voluntarios en la organización Shalva que ayuda a gente con discapacidad. Allí conocimos también a Yosi Samuel, que es ciego y sordo. También estuvo en el casamiento de Guilad.

P: Quien es muy activa en Shalva, si mal no recuerdo la historia, es Esther Waksman, la madre de Najshon, que fue secuestrado por Hamas y murió durante el intento de Tzahal de rescatarlo ¿verdad?
R: Así es. Najshon tenía un hermano con síndrome Down que estaba en Shalva. Años atrás, cuando se intentaba liberar a Guilad, uno de los terroristas en la lista exigida por Hamas, era el que había matado a Najshon. Netanyahu le dijo a Esther Waksman que lo quieren pero que si ella no acepta, no hay acuerdo. Esther y su esposo Yehuda dijeron que sí. Cuando Guilad ya estaba libre, Esther me pidió llevarlo a Shalva. Y él empezó tiempo después a activar como voluntario. Viajamos juntos al exterior a conseguir donaciones para Shalva.
Guilad también se ha voluntarizado a conversar con sobrevivientes de la Shoá que se reúnen en el marco de la organización “Amja”. Tiene una sensibilidad especial para con ellos. Ellos también tuvieron su cautiverio, de otra forma. Quizás por eso él se siente tan identificado con ellos. Y sabe que oraron por él.
P: Y luego de tanta cosa compartida, al final llegó un día tan especial, en el que fuiste testigo de la jupá de Guilad.
R: Para mí significó mucho. Guilad me dijo “me acompañas desde el primer día, quiero que estés también en ese momento”.
P: Shai ¿cómo explicarías que Guilad haya podido reinsertarse tan bien en la vida normal?
R: Tiene una personalidad muy especial, es muy fuerte. No todos sobrevivirían así tras cinco años y medio encerrado. Logró pasar todo esto por su fuerza emocional. Muchos habrían enloquecido en su lugar. Estaba encerrado solo con sus guardias . Pero él tiene un alma muy fuerte. También, por carácter, sabe estar consigo mismo. Tiene mucha fuerza, nunca podremos explicarlo a fondo.
P: Su familia se abocó a la campaña por su liberación y logró recuperar una vida normal. Pero el padre, Noam, en las fotos del casamiento, se veía bastante envejecido.
R: Noam tuvo que lidiar con un problema de salud pero afortunadamente está mejorando. Y todos sus hijos están casados, tanto Guilad como ya antes su hermano Yoel-del que ya tienen un nieto- y su hermana.
P: ¿Cómo ves hoy a Guilad?
R: Guilad es un muchacho muy especial, muy inteligente, estudiante sobresaliente en temas de economía y sustentabilidad, con muy buen criterio, de alma delicada, y ahora afortunadamente está feliz con su esposa Nitzan, que es bellísima por dentro y por fuera, delicada, especial. Realmente son el uno para el otro, se respetan y aman mucho. Hermosísima pareja. Él tuvo otra novia antes, pero Nitzan es como un guante para él.
P: ¿Te parece que a pesar de todo lo que logra hacer en la vida diaria, el cautiverio sigue estando allí?
R: Todo el que estuvo cautivo lo lleva consigo. Lo mío fue unos pocos días, pero yo era un niño chico. Hoy está excelente, pero de noche todo aquel que estuvo prisionero lidia con lo que eso deja.
En el caso de Guilad no olvidemos que perdió en el ataque a su tanque a su comandante y a amigos . Los recuerda siempre.
P: ¿Aún cree en la paz, a pesar de lo que vivió?
R: Guilad ama a Israel, ama al pueblo. Cree en la paz, sí, y como todos, quiere que llegue. Pero dice que es necesario que el otro lado también la desee y haga algo por ella. Considera que las diferencias entre izquierda y derecha se han reducido mucho. Y que cuando el otro lado quiera, hallará en Irael un verdadero interlocutor. Hemos sufrido atentados y cohetes, pero estamos dispuestos a renunciara muchas cosas para lograr la paz. También Guilad Shalit.