Su recomendación: Volver de inmediato al acuerdo nuclear, y recién después tratar de mejorarlo
Desde hace años es consenso entre los expertos israelíes en el tema de Irán, que el acuerdo nuclear del 2015 no era bueno. Si bien impuso un marco que limitaba el uranio enriquecido que podía tener Irán en su poder, lo cual era importante, por otro lado –y esta era su gran falla-estaba programado de modo que al expirar , 15 años después (de los cuales ya pasaron 6), quedaba en poder de Irán una infraestructura nuclear aprobada internacionalmente. Esa fue una de las razones centrales del duro criticismo de Israel al respecto.
Pero a partir de ese punto, ha habido siempre distintos encares respecto a cómo mejor actuar en ese marco. Y muy especialmente, respecto a la presión que el Primer Ministro de Israel Biniamin Netanyahu ejercio sobre el entonces Presidente de Estados Unidos Donald Trump para que abandone el acuerdo, y acerca de cómo actuar en la situación actual.
El Dr. Raz Zimmt, uno de los grandes expertos israelíes en el tema de Irán, del Instituto de Investigaciones de Seguridad Nacional (INSS), está convencido de que lo más urgente es volver de inmediato al acuerdo nuclear. Tenía sus serias fallas, eso es indudable, pero la situación actual es mucho peor porque Irán ha acumulado enormes cantidades de uranio enriquecido con lo cual se acerca a la capacidad de lograr la bomba.
Así lo explica.
P: Son varios los temas relacionados a Irán que preocupan a Israel, pero claro está que el más serio es su esfuerzo nuclear. ¿Cómo resumir el resultado de la política israelí en el tema nuclear iraní? O sea, concretamente, la política de Israel bajo los gobiernos de Biniamin Netanyahu.
R: Bueno…es muy complejo, y el resumen es problemático.
Quisiera aclarar que yo me opuse mucho a la salida de Trump del acuerdo hace cerca de dos años, ya que estimé de entrada que Irán no aceptaría rendirse ante sus exigencias y presiones . Y en efecto, un año después de la salida de Trump, desde el verano del 2019, los iraníes decidieron que comienzan a violar el acuerdo. El resultado que vemos hoy es que Irán está mucho más avanzado en su programa nuclear que lo que estaban al firmarse el acuerdo en el 2015.
En el último año se atribuyó a Israel una serie de acciones que habrían demorado parte del proceso al que está abocado Irán. Claro que si se sabotea Natanz y la mitad de las centrifugas no funcionan, todo se demora, pero es una demora temporaria. Según la Agencia Internacional de Energía Atómica, puede que en lugar de las inutilizadas instalen centrifugas más avanzadas.
P: Pero eso es solamente una parte del tema nuclear.
R: Por supuesto. Recordemos que fue eliminado hace unos meses Fakhrizade, el científico nuclear que no era responsable por lo que vemos en Natanz, el enriquecimiento de uranio, sino por la parte del programa armamentista, que en principio quedó congelado desde el 2003. Pero Irán continuó haciendo cosas destinadas a permitir que si reanuda el programa, pueda avanzar rápidamente hacia una bomba nuclear.
P: Y ese es ahora el tema central.¿A cuánto está Irán de la bomba?
R: Hay quienes dicen que está más lejos que antes, tomando como referencia hechos como la eliminación de Fakhrizade, ya que si Irán toma la decisión de irrumpir hacia la bomba y no tiene a su científico central para ello, se demora. Pero por otro lado, en todo lo referente a la acumulación del material necesario para la bomba nuclear, es indudable que hoy está mucho más cerca que antes. Aún no llegó a la cantidad que tenía antes de firmarse el acuerdo nuclear, pero sigue avanzando. Ahora se estima que está a solo unas semanas de poder tener la bomba desde que tome la decisión de hacerlo, de tener todo el material necesario. Es una situación muy problemática y peligrosa.
P: Entonces…¿qué hay que hacer?
R: La única forma de alejar el punto en el que Irán llega a tener todo el material necesario para una bomba es volver lo antes posible al acuerdo original. Sólo así se logrará que Irán vaya retrocediendo en lugar de avanzando en cuanto al uranio enriquecido que acumula.
P: ¿Lo mejor es volver al acuerdo aunque no incluye el tema de los misiles y del apoyo al terrorismo en la región?
R: Sí. Esa es mi opinión. No estoy diciendo que el acuerdo era bueno, pero no tengo ninguna duda de que Irán no aceptará negociar ahora un acuerdo que sea mejor para Occidente. Y en esta situación, esto significa que seguirá violando el acuerdo del 2015 y acercándose peligrosamente a la cantidad de uranio enriquecido que necesita para una bomba. Israel siempre dijo que de las tres amenazas, el tema nuclear es el más peligroso, es el único con el que Israel no podría lidiar solo. Precisa a la comunidad internacional . Luego se podrá ver cómo mejorar el acuerdo y extenderlo. Pero ahora lo más urgente es volver a la situación reinante al firmarse el acuerdo en el 2015 ya que si se continúa como ahora estaremos lidiando con una gran amenaza.
P: Y hablamos de todo esto mientras las potencias, incluyendo el Estados Unidos de Biden, está negociando nuevamente con Irán sobre el acuerdo nuclear. ¿Cuál es el problema al respecto? ¿Cree que la administración Biden no entiende lo que hace Irán?
R: Claro que entiende, pero el interés actual de Estados Unidos, con o sin acuerdo, es poder devolver el tema nuclear iraní a la caja para poder abocarse a los temas que hoy les parecen más cruciales como China, Rusia, Coronavirus y la economía. Y mientras Irán sigue como ahora, enriqueciendo uranio al 60% y con miles de centrifugas dando vueltas, les dificulta dedicarse a otras cosas . Por eso Estados Unidos quiere primero devolver a Irán hacia atrás y recién luego ver cómo se puede lograr un acuerdo más fuerte y más prolongado.
Evaluando la política de Netanyahu
P: Y en todo esto ¿cuál es su evaluación de la política de Netanyahu, como Primer Ministro, en el tema iraní? Uno de los elementos problemáticos que deja en claro que hubo muchos problemas, es que cuando se firmó el acuerdo nuclear Irán tenía 300 kilos de uranio enriquecido mientras que ahora tienen casi 3 toneladas.
R: Netanyahu tuvo muy buenas intenciones, entendió perfectamente el potencial de la amenaza de Irán, y durante cierto tiempo logró aumentar la presión internacional sobre Irán, que fue lo que llevó a la firma del acuerdo nuclear en el 2015. Pero su problema central fue que sus posturas no eran realistas. Adoptó una posición que no sólo Irán sino que la comunidad internacional toda ya no estaba dispuesta a escuchar. No quería que Irán enriquezca uranio en absoluto, algo que quizás hace 15 ó 20 años podía lograrse, cuando todo estaba muy al comienzo, pero ahora que ya tienen toneladas, dos instalaciones de enriquecimiento de uranio y miles de centrifugas, esperar que alguien les exija que desmantelen todo, puede que sea justificado, pero es algo carente de toda probabilidad de éxito.
P: Se encerró y no vio que esa exigencia resultaría contraproducente.
R: Así es. Chocó con Estados Unidos al respecto en el 2015, lo cual llevó a una mala relación con el partido Demócrata, presionó a Trump y logró que abandone el acuerdo, y eso fue muy grave, porque a raíz de ello Irán aceleró todo. Y lo que hizo los últimos meses, cuando ya estaba claro que el Presidente Biden quiere volver al acuerdo, en lugar de decir que él entiende y que sería bueno que hablemos para ver cuáles son las exigencias mínimas que habría que plantear a Irán qué hacer después, y qué hacer si Irán no está dispuesto a volver a las negociaciones, qué harán entonces Israel y Estados Unidos para coordinar, en lugar de tod esto, no aceptó siquiera hablar. Lo dijo claramente. Y ese fue un craso error porque con ello desperdiciamos 6 semanas en las que hubo negociaciones entre Irán y Estados Unidos. No es que yo crea que se habría podido ejercer mucha influencia. Pero si toda la posición es decir no y no y no, sin proponer qué sí, al final nadie te presta atención.
P: ¿Cómo resume entonces la política de Netanyahu en este tema?
R: No fue buena para nada. En el tema de Irán en Siria fue más exitosa, no completa pero sí logró enlentecer la instalación iraní. Pero en el tema más crítico, lo nuclear, en gran medida por esta política Irán está hoy en el punto en el que según el acuerdo debería estar recién dentro de 7 u 8 años (según el acuerdo), muy cerca ya de capacidad nuclear.