Pilar Rahola conoce desde hace mucho el fenómeno de aquellos que no soportan su defensa de Israel y por ello la critican, con argumentos que a su criterio demuestran no sólo tendenciosidad sino también ignorancia. Pero esta vez, se cruzó otra línea roja, cuando radicales de un grupo de extrema izquierda catalán atacaron su casa particular. No la de Barcelona sino la de vacaciones. Pilar se siente reconfortada por todos los mensajes de solidaridad que recibió, pero tiene claro que no puede dejar de advertir .
Ahora le tocó directamente a ella. Pero de fondo, siempre, está el odio a Israel.
Esta es su respuesta.