Maximiliano Diel Schanzembach es Master en Educación por Universidad ORT Uruguay. Licenciado en Psicología por la Universidad de la República. Practica el Psicoanálisis en su consultorio particular y en diferentes clínicas interdisciplinarias. Desde el 2008 ejerce como profesor de Teoría de Conocimiento y Cultura Judía en BI. Ha impartido clases en distintas universidades de Uruguay, y ha publicado numerosos artículos y notas en diferentes medios sobre psicoanálisis, cultura judía y cultura general.
Desde el martes 6/4 hasta el 25/5 vas a estar dictando un curso online en la Universidad Hebraica de México, titulado “Moisés entre psicoanálisis, arqueología y tradición judía.” ¿Cómo surge esta idea?
Bueno, vos sabés que entre otras cosas me dedico al psicoanálisis, desde hace mucho tiempo que venía investigando a Freud, y no dejaba de llamarme la atención que los últimos ensayos que publica en vida, mientras Europa empezaba a arder entre los años 34 y 38, hayan sido sobre Moisés y la religión monoteísta. Sentía que había allí algo enigmático, fascinante e inexplicable: Freud era un judío secular y un ateo acérrimo, mucho más interesado en la Acrópolis que en el Sinaí. Había allí un punto que me interrogaba por el campo psicoanalítico y por el campo judío. En cierto momento me di cuenta que en Moisés convergían discursos muy heterogéneos, y que por mi trayectoria como lector de la historia y la cultura judías, y además del psicoanálisis, podía armar algo interesante.
¿Por qué en la Universidad Hebraica de México?
Estaba en mi casa un domingo de agosto, de esos días pandémicos y grises, y de repente me di cuenta que por haber terminado una Maestría en Educación, tenía otra forma de presentarme y golpear algunas puertas. La Maestría había sido en modalidad mixta, entonces tenía bastantes herramientas para llevar adelante un curso online. Le escribí un correo al decano de la UH, Daniel Fainstein, y rápidamente nos pusimos en contacto. Me ofreció dar una charla abierta y gratuita sobre el tema para ver qué recepción había de parte del público, y la verdad que superó expectativas, con 130 oyentes conectados durante toda la hora. La charla se puede ver aquí.
Veo que en tu temario del curso, a diferencia de esa charla en YouTube que nos mostraste, incluís a la arqueología. ¿Ya tenías preparación en el tema?
Para mí ese es uno de los puntos desafiantes del curso. La verdad que estoy copado, leyendo historia antigua, arqueología, egiptología, filología y crítica bíblica, antropología oriental, mitología comparada, es un mundo enorme. Me resulta interesantísimo poner todos esos materiales a abrir el tema y darle un cierto vuelo. En la charla no cabía porque tenía una hora para comprimir una investigación muy vasta, pero en el curso dispongo de 7 encuentros de dos horas cada uno. Y si bien no me interesa estar hablando todo el tiempo (trece años de docencia me indican que sería una estrategia nefasta), sí es un tiempo considerable, donde se pueden abrir otras líneas de investigación y ver qué recepción y feedback hay del grupo. Además, la arqueología bíblica está cobrando un nuevo impulso, ya sea por las nuevas tecnologías satelitales que permiten escanear terrenos difíciles (ver a Albert Lin por ejemplo), ya sea por nuevos descubrimientos, como tumbas en Egipto o nuevos rollos en el Mar Muerto.
Para terminar, ¿me explicás un poco qué tiene que ver el psicoanálisis con todo esto?
Sí claro, debe ser una pregunta que muchos se hacen. Freud en su libro sobre Moisés, basándose en algunos libros anteriores que escribió, plantea una cierta teoría acerca del origen del pueblo israelita y lo que ocurrió con su líder. Para fundamentarla, recurre a ciertas analogías con los procesos inconscientes: trauma, represión, latencia, retorno de lo reprimido, síntoma. Ahora bien, esas palabras, a mi entender, han caído en desgracia, porque se utilizan más que nada para plantear explicaciones lineales de lo que podría estar pasándole a alguien, te las puede decir cualquier vecino, lo que les resta su potencia original. También se utilizan en publicidades, pero eso es otra historia. Me refiero a que Freud es mucho más sutil que su vulgata. Y luego de Freud, han aparecido autores brillantes que han desarrollado sus puntos de vista, no necesariamente en forma apologética, sino preguntándose por el alcance del planteo freudiano y el timing en que lo hace. Por ejemplo, en su libro sobre Moisés, Freud esgrime una explicación del antisemitismo, con la cual uno podrá estar de acuerdo o en desacuerdo, pero tiene un costado político ineludible en aquellos años 30. Y además tiene una lógica interna bastante robusta, aunque para captarla haya que leer algunas formulaciones previas. En el mensuario Relaciones de marzo 2021 publiqué un texto sobre algunos antecedentes del Moisés en la vida y obra de Freud. Lo que digo allí es que algunas cosas que le pasaron más de veinte años antes del 34 tendrán su efecto en el ocaso de vida. Y que una obra tan polifacética e influyente como la de Freud haya terminado con Moisés es algo a destacar. A mí al menos me interpela, y en general sólo nos planteamos las preguntas que estamos dispuestos a contestar. Así que la invitación es a recorrer algunas de esas preguntas.