Ya hay 25.000 dosis prontas
(Imágenes: Ministerio de Defensa de Israel)
Una vez autorizada la vacuna, Israel se dispone a producir 15 millones de dosis, para todos los residentes en el país y para sus vecinos inmediatos, en implícita referencia a los palestinos
Es oficial: tras varios meses de intenso trabajo, el Instituto Israelí de Investigación Biológica anunció que ha recibido las autorizaciones necesarias para lanzar los experimentos clínicos en seres humanos. Los permisos sin los cuales no se puede dar este paso, no son sólo del Ministerio de Salud Pública israelí sino también del Comité Helsinki, un marco internacional que supervisa el tema.
“Este es un día de esperanza para los ciudadanos de Israel”, declaró el Ministro de Defensa Beni Gantz. “Hace exactamente dos meses recibí la primera botella de la vacuna y hoy ya tenemos 25.000 dosis, a punto de empezar la próxima fase de la prueba”. Agradeciendo a los numerosos investigadores abocados a lidiar con este desafío, aseguró que son “la unidad comando que abre el camino a la ciudadanía israelí, en una misión de importancia histórica e internacional”.
Según informó el Ministerio de Defensa israelí, los experimentos clínicos en humanos se llevarán a cabo durante varios meses, en 3 fases distintas.
1) Una serie de exámenes de seguridad de la vacuna, con la participación de 80 voluntario sanos de entre 18 y 55 años, designados por los hospitales Sheba Tel Hashomer y Hadassah. Esto comienza el próximo domingo 1° de noviembre, con dos primeros voluntarios. Dependiendo de las reacciones, se administrará gradualmente la vacuna a todos los 80, la mitad en el Hospital Sheba Tel Hashomer y la otra mitad en el Hospital Hadassah.
Cada voluntario recibirá una inyección, vacuna o placebo. Tras unas horas de supervisión, podrá dejar el hospital y será monitoreado durante tres semanas. Los científicos estudiarán cualquier posible efecto secundario y verán si los voluntarios desarrollan anticuerpos. Esto, como es sabido, es lo que indica la reacción al virus en los pacientes que recibieron la vacuna.
2) La segunda etapa incluye exámenes extensivos de seguridad de la vacuna, en los que participarán 960 voluntarios sanos mayores de 18 años. Se espera que comience en diciembre. Se llevará a cabo simultáneamente en varios centros médicos del país. Los científicos esperan, con esta fase, completar las precauciones relacionadas a la seguridad de la vacuna, determinar la dosis efectiva necesaria y la efectividad misma de la vacuna.
3) La tercera etapa es un experimento a gran escala para probar la efectividad de la vacuna, con la participación de 30.000 voluntarios. Se espera que esta fase comience en abril o mayo, dependiendo por cierto del éxito de las dos primeras etapas.
De esto deriva claramente que ni en el mejor de los casos cabe esperar una vacuna en pocos meses.
Si esta etapa, la última del proceso experimental, se completa exitosamente, se podrá aprobar la vacuna para su suministro masivo.
El Profesor Shmuel Shapira, Director del Instituto Israelí de Investigación Biológica, declaró que “estamos por comenzar una etapa crucial, la fase de los experimentos clínicos” y aseguró que “creo en la habilidad de nuestros científicos, seguro de que podremos producir una vacuna segura y efectiva”. Reveló que desde que se encomendó al instituto en el mes de febrero este desafío, sus científicos trabajaron día y noche, siete días a la semana, también en feriados por fiestas judías.
Explicó que el nombre comercial de la vacuna será “Brilife”, señalando que “Bri” llega de la palabra hebrea para el término “salud”, que es “briut”, a lo cual se suma “il”, por Israel, y “life”, vida en inglés, para destacar por qué la vacuna es tan importante. El Profesor Shapira comentó que además, la sigla del nombre del instituto, que en inglés es IIBR, está “escondida” en el nombre de la vacuna. Sin embargo, los científicos dedicados a este trabajo, le han dado a la vacuna un nombre de entre caso, que no será por cierto el oficial: Shoshi.
El Profesor Shapira anunció: “Nuestro objetivo final es llegar a 15 millones de raciones para los residentes de Israel y para nuestros vecinos cercanos”. No aclaró explícitamente a qué se refiere, pero cabe suponer que a la población palestina tanto de Cisjordania como de la Franja de Gaza. Esto parece ser bastante claro.
La vacuna que está siendo desarrollada por el Instituto Israelí de Investigación Biológica está basada en un virus existente , con tecnología de avanzada que permite un alto nivel de protección con una sola dosis. Ya ha sido probada exitosamente en varios modelos animales (ratones, hamsters, conejos y cerdos) desatando una respuesta inmune en todos ellos.