Recibió 3 cadenas perpetuas
Amiram Ben Uliel (26) , el israelí que lanzó en julio del 2015 una botella incendiaria a la casa de la familia Dawabshe en la aldea Duma en Cisjordania , matando así a los padres y uno de sus hijos, fue condenado este lunes a tres cadenas perpetuas y otros 20 años en prisión. El tribunal de distrito en Lod, donde fue juzgado, sostuvo que el agresor-que confesó ya tiempo atrás- actuó motivado por una “ideología extremista y racista” y sostuvo que “no se hizo responsable por sus actos”.
En el atentado murieron Sa´ad y su esposa Riham Dawabsha y su hijo Ali de 18 meses. El único que sobrevivió al ataque fue Ahmed, de 5 años, quien hoy vive con su abuelo.
El asesino planeó el ataque con un cómplice, un menor que a último momento no llegó en la noche pactada al lugar del encuentro, por lo cual Ben Uliel decidió actuar solo. La sentencia del menor será publicada este miércoles. Según los jueces, la intención de ambos era vengar la muerte días antes de Malaji Rozenfeld, un israelí asesinado a tiros por palestinos desde un coche en marcha.
La reunión en el juzgado fue tensa y terminó con la familia de Ben Uliel gritando a los jueces que “deberían avergonzarse” por su decisión. Además de las tres cadenas perpetuas el condenado recibió otros 20 años en prisión por haber herido al mayor de los hijos de la familia Dawabshe y por haber lanzado una botella incendiaria a una segunda casa, que resultó estar vacía. También se determinó que tendrá que indemnizar a Ahmed Dawabshe y al dueño de la segunda casa con una suma equivalente a 75.000 dólares cada uno.
La defensa anunció que apelará a la Suprema Corte de Justicia.