Los Emiratos quieren que Israel los proteja de Irán

Para el Rabino norteamericano Marc Schneier (60), norteamericano, ortodoxo , fundador de la Sinagoga de Hampton en Nueva York, este es un gran día. Oír el anuncio formal del inminente acuerdo de paz entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos-que está seguro no será el último en la región- es para él una especie de concreción de un sueño personal. Es que se dedica desde hace muchos años al tema del diálogo inter-confesional entre judíos y musulmanes y en este marco ha desarrollado relaciones cercanas con las casas reales de Arabia Saudita, Qatar y Bahrein, que se han ido desarrollando desde hace más de una década, y con los Emiratos Árabes Unidos y Omán en los últimos años. Esto tiene por cierto una dimensión política vinculada al acercamiento diplomático entre  Israel y países árabes del Golfo Pérsico.

Este viernes temprano a la mañana, de madrugada para él en Estados Unidos, entrevistamos telefónicamente al Rabino Schneier. Y no tenía sólo comentarios generales de satisfacción para compartir con este portal, sino también puntos muy concretos e interesantes. Esta es la entrevista.

P: Rabino Schneier, me imagino su alegría. No exageramos nada si hablamos de día histórico ¿verdad?

R: En absoluto. Para mí en lo personal es un gran día, tras 12 años de dedicar tiempo, energía y recursos a las relaciones con distintos países en el Golfo Pérsico. Quería que llegue al fin este acuerdo, siento que en algo contribuí y sin duda estoy muy satisfecho.

P: Las relaciones no comenzaron ahora. Israel y los Emiratos han desarrollado vínculos diversos detrás de las bambalinas desde hace ya varios años. ¿Qué considera usted que hizo finalmente posible que se dé este paso, formalización pública y abierta de las mismas?

R: Yo destacaría tres puntos principales. 

El primero, la pandemia del Covid 19 que amenaza a todos, también a Israel y a los Emiratos. Los líderes de la zona me dijeron más de una vez “con nuestra riqueza y la tecnología de Israel, juntos, podemos hallar la cura para el mundo”.

P: Y en efecto ya se habló explícitamente de eso.

R: Así es. El segundo punto es que para los Emiratos era muy importante poder ayudar a terminar con la controversia sobre el plan de anexión de Israel. Para ellos era un tema especialmente difícil y como bien se sabe, el Embajador de los Emiratos en Estados Unidos se dirigió un tiempo atrás al pueblo israelí en una nota destacada en la prensa, exhortando a que eso se cancele, para no perder la oportunidad de paz con ellos y otros países de la región.

P:  Así es. Eso salió en el periódico Yediot Ahronot .

R: Al pactar esto y quitar la anexión e la mesa, los Emiratos lograron rescatar la solución de dos Estados, a favor de los palestinos.

P: Hay varios puntos para comentar al respecto. Pero vayamos primero al tercer elemento que usted iba a mencionar.

R: Pues bien, un punto clave: la constante amenaza de Irán, percibida como tal tanto por Israel como por los Emiratos Árabes Unidos.

P: ¿Qué esperan en los Emiratos al respecto? Y sé que no sólo allí. ¿Qué Israel los proteja de Irán?

R: Sí. Yo creo que la mayoría de los países del Golfo esperan que Israel los proteja de Irán. En Bahrein me han dicho, a alto nivel: para que tengamos una fuerte voz árabe moderada en el Golfo, precisamos un Israel fuerte. Yo lo veo como una alianza tipo OTAN, cambiando paradigmas en la región. 

Diferentes versiones. ¿Señal de problemas?

P: Este jueves, la presentación que hizo del tema el Primer Ministro Biniamin Netanyahu fue muy distinta de la que hicieron en los Emiratos, por ejemplo el propio  Emir Bin Zayd. Netanyahu  habló de acuerdo de paz plena, con intercambio de embajadores y todo lo que deriva de ello, y los Emiratos hablaron de un mapa de ruta que conduzca a normalización de relaciones. ¿Son meros matices o realmente cada parte lo ve distinto? Eso sería evidentemente fuente de problemas?

R: No creo que se esté planteando cosas diferentes. Ambas partes están comprometidas al establecimiento de relaciones bilaterales formales, al intercambio de embajadores, a desarrollar relaciones culturales, turísticas, deportivas. Sin duda, se habla de paz formal y plena, que se concretará ya próximamente. Equipos de ambas partes se reunirán en las próximas semanas para tratar el tema del intercambio de embajadores, programas culturales, tecnológicos y mucho más.

Creo que lo que sonó distinto derivó del  hecho que Netanyahu tiene que lidiar con el sector de la derecha y en los Emiratos tienen los suyos, y por esto último, querían destacar que esto en una gran oportunidad también para los palestinos. Digamos que los liderazgos de ambos países tienen que aplacar a sus respectivas derechas.

P: Aquí usted se refiere al tema del plan de anexión o declaración de soberanía israelí en parte de Judea y Samaria, o sea Cisjordania. Los Emiratos dijeron que eso queda cancelado y Netanyahu dijo que es sólo una suspensión temporaria, a pedido de Estados Unidos.

R: Son formas de plantearlo, por necesidades internas. El acuerdo es claro y se firmará la paz.

En la práctica diaria

P: ¿Cree que habrá mucho movimiento turístico?

R: No tengo ninguna duda. Ya he me han dicho repetidamente en el Golfo que los israelíes serán bienvenidos.  Creo que antes del Mundial del 2022 habrá relaciones diplomáticas y posibilidad de viajar allí con pasaportes israelíes. 

P: Con los Emiratos eso pasará antes al parecer.

R: Así es.

P: ¿Qué verán los israelíes que vayan a visitar los Emiratos?

R: Una tierra de fantasía para hacer compras, un lugar hermoso, no con la historia de Omán y Bahrein, pero con una economía sumamente pujante que ofrece grandes oportunidades. Los Emiratos emergen como una fuerza central en la región y el mundo, y eso se debe al encare del Príncipe Heredero Muhammad Ben-Zaid, un hombre con visión sobre una sociedad inclusiva en la que la gente vive muy bien. Fue él quien en el 2019 proclamó el Año de laTolerancia, por su compromiso con el acercamiento a otros credos y culturas.

Pero el tema no es que está todo hecho de oro. Un buen elemento con el que se topará quien vaya a los Emiratos, es el concepto de la hospitalidad árabe, concretado en la práctica en forma muy clara en los hoteles de la región. 

Un terremoto positivo

P: ¿Qué importancia regional tiene esto, aparte de lo estratégico frente a Irán?

R: Aquí realmente se pasó en forma tajante a un nuevo escenario. Digamos que fue como un terremoto, aunque positivo. Esto estremeció las bases de la región. Y sé que habrá un efecto de dómino. Otros países del Golfo seguirán los pasos de los Emiratos. Estoy seguro que antes de fin del 2020 veremos a uno o dos países más sumándose.

P: Usted suena muy seguro.

R: Esta es mi predicción. Recuerda que yo ya había dicho en el 2020 tendríamos uno, así que no voy mal. 

P: ¿Pero usted está expresando un deseo o afirmando algo en base a cosas que sabe?

R: Hay varias cosas que sé sobre las que no puedo elaborar. Te puedo decir que esto ha sido como una carrera de caballos en la que al final, el primero que cruzó la línea final fueron los Emiratos, pero hay detrás otros que van muy pegados: Arabia Saudita, Bahrein, Omán y Catar. Quien está más por detrás, es cierto, es Kuwait. Yo personalmente creo que el próximo en formalizar relaciones de paz con Israel será Bahrein.

P: Usted mencionó a varios países, pero Catar es un problema. Apoya a Hamas, a otras organizaciones radicales.

R: Catar ha estado introduciendo dinero a la Franja de Gaza, de hecho yo diría que lo hace casi a pedido de los israelíes, para tratar de calmar la situación. Más allá de sus conexiones con Hamas y la Hermandad Musulmana, el hecho es que puede jugar un rol positivo trayendo a Hamas a la mesa de negociaciones. Pueden involucrarse en el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Además pueden hacer una enorme contribución en lo económico, creando oportunidades que garanticen prosperidad a los palestinos. Yo no subestimaría el rol de Catar. El Emir de Catar me dijo algo muy interesante tiempo atrás: “Rabino, hay cuatro países pequeños con gran influencia e impacto mucho más allá de su tamaño: Catar, Israel, Singapur y Azerbaijan”. Catar se ha acercado a Israel, no se debería desestimar su aporte.

Una era de oportunidades

P: Así que su resumen es sumamente optimista.

R: Sinceramente, yo creo que esto es mucho más extraordinario todavía que lo que hicieron Menajem Begin al firmar la paz con Egipto e Itzjak Rabin al firmar la paz con Jordania.

P: ¿Por qué lo dice? Creo que es imposible minimizar lo que aquello significó.

R: Por supuesto, no minimizo . Me refiero en el sentido que lo que lograron aquellos acuerdos de paz, en la práctica, fue el cese de hostilidades, mientras que aquí se habla más que nada de enormes oportunidades, de intercambios, de otro nivel, de crear una alianza en la región entre Israel y los países del golfo para protegerlos de Irán y sus satélites. Esto es sobre crecimiento, sobre oportunidades para avanzar mucho. No sobre cese de hostilidades.